Dalia.
Estaba recostada es la cama, junto a Diego, mil cosas pasaban por mi cabeza, no estaba lista pero al mismo tiempo algo me incitaba a ser uno mismo con él, era un pleito entre el bien y el mal en mi mente, sabía que estaba casado pero igual sabía que no la quería y que pronto la dejaría, había sido mi primera vez, y sin duda era el hombre que amaba y no me arrepentía de esto, no sé si con el tiempo lo llegaría hacer.
Diego.- Estas bien preciosa, te veo un poco distraída.
Dalia.- Sabes, siempre me había imaginado que mi primera vez sería como en los cuentos de hadas, con pétalos en la cama, velas, música.- Una lágrima rodó por mi mejilla, no sabía porque me sentía así yo quería que Diego fuera el primer hombre y único en vida, yo creo era miedo a que después de esto él se alejara, que me dejara con todo lo que estaba sintiendo, pero de algo estoy segura en que no me arrepiento de lo que acababa de suceder.
Diego.- Amor, no te pongas así yo siempre te voy a cuidar y estaré contigo en las buenas y las malas, esto ha sido lo mejor que me ha pasado, me has dado algo muy valioso Te amo.- Me acerco a Dalia, y la beso, pero esta vez fue un beso con ternura, y pasión al mismo tiempo ya que era algo que ella necesitaba en estos momentos.
Dalia.- Gracias, amor jamás me voy arrepentir de esto, te amo.- Diego limpia la lágrima que sale por mi mejilla y me vuelve a besar mi cuerpo está algo cansado por el ajetreo pero no es suficiente para evitar que reaccione a sus caricias.
Diego.- Estas cansada, duerme un poco amor porque el día no ha terminado son las 8:00 am y tenemos un desayuno y un lugar esperándonos.-
Dalia.- Enserio, yo pensé que nos quedaríamos todo el día en tu departamento.-
Diego.-He preparado una reservación en un club, donde podremos nadar, entrar al vapor, pasarla bien con sentirnos has tenido unas semanas pesadas en la escuela y había pensado esto, pero si estas cansada lo podemos dejar para después.-
Dalia.- No, no tenemos que cambiar los planes que tenías será maravilloso compartir el día completo a tu lado.- Diego cada vez me sorprende más, era tan lindo conmigo.
Diego.- Esta bien mi amor, quieres descansar un rato antes de irnos.-
Dalia.- No, me daré un baño si no te molesta.- Necesitaba darme un baño despertar había sido algo maravilloso, pero al mismo tiempo me atormentaba que él estuviera casado, acabábamos de hacer el amor y me sentía muy mal por Sandra.
No podía dejar de juzgarme y pregunte me el porque Diego no logro amar a una mujer tan sexy como ella.