¿Porqué será que ignoramos el torbellino de emociones que evocan de nosotros, pero no la de los demás?, ¿porqué no nos permitimos vivir en el egoísmo que necesitamos para no ser lastimados?, ¿porqué decidimos sentir antes de seguir la razón en todo momento?
Detesto el como mi cuerpo puede estar inmóvil, pero mi mente da vueltas y vueltas a todo lo que absorbo en mi vida y que no tiene espacio para caber en mí. Detesto el sentir mi cuerpo tenso y en pesadez, como mi cabeza llena de estrés, y todo por no decir “no” y poner límites en mis relaciones interpersonales. Todo por poner antes al otro que a mí, porque mi inconsciente sabe que yo puedo con la carga de los otros y cree que es mejor que la lleve yo, antes de saber si el otro puede o no con su propia mierda.
Pero lo que más odio y resiento es no haberle dicho “no” al abrirme a un hombre egoísta y que carece de valentía, porque ahora es tarde, ahora que me he abierto, lo amo, y creo que de verdad la bondad que se recgocija en sí interior bastará para que mi amor haga que creé una vida con esta joven y soñadora mujer.
Editado: 28.01.2024