Mi primer y único amor un amor prohibido 💕
Capítulo 45
—Rafael: Eso es lo peor, tú no tienes que imitar a los demás, tienes que ser tu misma, cada persona tiene su propia esencia, porqué Santi se enamoró de Diana, por su esencia, por su manera de ser, eso fue lo que lo que robó su corazón, fue capaz de enfrentarnos a todos por defenderla a ella, ¿no te gustaría a ti que alguien luchara así por ti?
—Juliana: El problema es que yo lo quiero a él —miró a Santiago—, daría cualquier cosa porque él me mirara de la manera que la mira a ella, es lo que más le envidio el hombre que tiene.
—Rafael: El problema es que él ya eligió, la eligió a ella, eso nadie puede cambiarlo, no pudiste tú ensuciando su nombre, nadie podrá, y sabes porqué, en el corazón no se manda, si te propones cambiar podrás encontrar un hombre bueno que te quiera por lo que eres no por lo que puedas darle, Santiago ya eligió eso no se puede cambiar, además me contaron que tienes novio, ese chico te quiere de verdad, no rompas su corazón sabiendo que él te ama de verdad.
—Juliana: Si, la eligió a ella que supo darse su lugar, yo simplemente quería conquistarlo de otra manera pero no pude, no sabes como me dolió tu rechazo—una lágrima se escapó de sus ojos—,por eso me dejé llenar de odio y envidia, eres el niño más lindo y perfecto, eres único, te pido de todo corazón que me perdones.
—Santi: Con un perdón no se borra todo el daño que causaste y todo lo que hiciste— la miró muy serio—,tampoco se borra la manera en la que le fallaste a la persona que tantas veces metió las manos al fuego por ti, a la persona que se echo culpas que no eran suyas por salvarte—se levantó—, lo siento pero yo no creo en tus palabras ni en tus falsas lágrimas, acepto la disculpa pero nunca olvidaré lo que hiciste, todo lo que tenga que ver con usted a metros de distancia.
Se levantó y se salió de la habitación, Juliana empezó a llorar, el golpe más duro y su castigo fue la mirada de desprecio de la persona que según ella ama.
—Rafael: Santiago es muy rencoroso y nunca se le olvidan las cosas malas, debes entender que él nunca será para ti, él es de los hombres que solo tienen ojos para una sola mujer, tu eres muy joven y apenas estás empezando a vivir, no te apresures ya llegará un hombre que te ame, pero para eso debes cambiar tu forma de ser, lo más bello de una persona no es el físico, o el cuerpo, lo más bello es el alma, lo que lleva por dentro.
—Juliana: Yo lo quiero a él— me miró—, él me desprecia, por esa razón te tengo tanta envidia Diana, tú siempre has tenido lo mejor, él te eligió a ti, aún sabiendo que tienes una limitación, y yo que estoy completa por decirlo así, estoy vacía por dentro, quiero pedirte que me perdones por el mal que te causé, por todo lo malo que te hice, discúlpame por lavarme las manos contigo— una lágrima rodó por su mejilla—, perdí las personas más valiosas, primero fue Ana y ahora tú, yo se que la relación de nosotras se rompió y eso no tiene arreglo, de verdad que te deseo lo mejor del mundo Diana, porque te lo mereces.
—Diana: Tú no tienes idea la desilusión que me causó todo esto, para mi eras como mi hermana, yo te queria mucho, tantas veces metí mis manos al fuego por ti— inhalé—,y tú simplemente decidiste tirar todo a la basura, por seguir los malos consejos de Raquel, dejaste que tu corazón se dañara— una lágrima rodó por mi mejilla—,créeme que así como no olvido las cosas malas, tú mejor que nadie lo sabes, yo perdono pero nunca olvido, no se me olvida la niña tierna que llegaba a mi casa a jugar con sus muñecas para levantarme el ánimo—Juliana bajó la mirada y empezó a llorar, Rafael se alejó nos dejó solas—,esa niña que estuvo conmigo en los peores momentos de mi vida, dándome ánimos diciéndome que para ella yo seguía igual ¿Dónde está esa niña?
Me quedé en silencio unos segundos, la verdad todo lo que ella me hizo me dolió en el alma, ella para mi era como mi hermana, todo lo que hizo me desilusionó, no me gusta llorar delante de nadie, no me gusta mostrarme débil, con la única persona que lo hago es con Santi, que me conoce a la perfección.
—Diana: Esa niña con el paso del tiempo se desvaneció, dejaste que la maldita envidia acabara con esa niña buena, por querer tener siempre lo de las demás, cuando tú lo tenias todo, eres hermosa por fuera, pero por dentro estás podrida, siempre quisiste tener todo lo que yo tenía, no entiendo porque, si yo nunca te hice nada, tú trataste de dañar mi reputación, dañaste a la única persona que te queria de verdad, que hacia todo por ti y por ayudarte, lo tiraste todo a la basura por esas que a la primera oportunidad sacaron a la luz cada uno de tus secretos, tu dañaste esa amistad de hermanas, tú acabaste con todo, de eso no queda nada, solo el echo de saber que tenemos los mismos apellidos, de resto todo se acabó.
—Juliana: Yo lo reconozco, todo lo hice por la envidia que te tengo, te lastimé, cuando tu eras la única que me quería de verdad, te preocupabas por mi, querías verme subir y las otras querían hundirme, no puedo hacer nada para cambiar todo lo malo que te hice, solo me queda pedirte que me perdones por todo, aunque yo se que no me crees, aprendí mi lección, lo más difícil de todo fue ver en la mirada de Santiago el desprecio que siente por mi, eso es lo que más me mata, que él me odie como lo hace, ese será mi castigo, verlo feliz contigo, cuando a mi me odia.
—Diana: Santiago es mucho más rencoroso que yo, tú recogiste todo lo que sembraste, no puedo hacer nada, acepto tus disculpas— me levanté—, te perdono pero no olvido nada de lo que hiciste, no te odio ni te guardo rencor, te deseo un feliz cumpleaños, ojalá que todo esto si te sirva para cambiar, recibe un consejo cuida mucho lo que haces, porque aunque tú no veas a nadie todos te ven a ti, créeme que tienes la reputación por el suelo, si de verdad no quieres decepcionar a tu padre cuida lo que haces porque en cualquier momento esos rumores le pueden llegar, a partir de ahora estás sola, no vuelves a contar conmigo para nada, puedes estar tranquila, lo que un día me contaste en amistad jamás lo divulgare en enemistad, quédate con las que escogiste como confidentes las mismas que te traicionaron, si te veo te saludo, es lo único que obtendrás de mi.
—Juliana: Gracias Diana—se levantó—,por venir, aunque no me creas, era importante para mi que estuvieses aquí hoy, gracias por escucharme— me abrazó, pero no correspondí.
Regresé al lado de Santi, me dijo que a esa niña no le cree ni el padrenuestro que reza, nos quedamos sentados en el muro, yo en medio de sus piernas él me rodeaba con sus brazos, a los minutos salió Juliana a saludar a los invitados, se escuchaban comentarios muy feos, la gente decía cosas como, tan creída y tan puta, celebrándole los 15 y está más comida que las chicas de los bares, de señorita no tiene nada, sabiendo que hasta en el cementerio la vieron con el novio, la maquillaron como lo que es, una puta, comentarios muy feos, todo el mundo la criticaba, luego pasó con un libro para que cada invitado dejara su firma, se acercó, Santi no quería firmarlo, yo solo escribí “feliz cumpleaños “ lo hice porque mi tío estaba mirando, Santi decidió escribirle “ feliz cumpleaños a la hipócrita más grande del mundo” le entregó el libro con una sonrisa y ella al leer la dedicatoria se le cristalizaron los ojos, bajó la mirada y siguió, la mayor parte de la fiesta se la pasó en una habitación, los malos comentarios la estaban agobiando, todos la miraban y se secreteaban, fue algo muy feo y cuando llegó la hora del vals todos los chicos que habían en ese lugar empezaron a esconderse, unos se escondían tras de un muro, murmuraban que ellos no bailarían con esa creída, ella estaba en la mitad de la pista parada esperando para empezar, mientras decían donde están los hombres y todos escondidos nadie quería bailar con ella, que momento más incómodo, empezaron a buscar a los chicos pero todos se negaron, decían que no sabían bailar, Amanda se nos acercó.
—Amanda: Santi ve a bailar con la cumpleañera, que pesar, nadie quiere bailar con ella.
—Santi: Yo menos— soltó una risita—,no me gusta bailar, además me duelen las rodillas.
—Amanda: Pobre muchachita, que desplante más feo le están haciendo, al menos por cortesía Santi, por educación.
—Santi: ¡Madre! Ni por lastima, ni por nada, agradece que estoy aquí, no me pidas más.
Rafael trató de convencerlo pero tampoco lo logró, mi tío no entendía nada, el porqué los chicos no querían bailar, él empezó a decir que dejaran de ser tímidos, ellos decían que no sabían bailar, mi tío abrió el baile, luego se la entregó a Camilo, luego a Saúl, no tuvo más remedio que bailar con los tíos, y los señores, ya que ningún muchacho quiso bailar con ella, fue un momento demasiado bochornoso delante de todo el mundo le hicieron semejante desplante, ella permanecía con la mirada en el suelo y con los ojos aguados, tenía unas ganas profundas de llorar imagino yo, creo que ella en ese momento solo quería que la tierra se abriera en dos y se la tragara.