A partir de este momento, Julia se encontraba en su habitación con una montaña de libros que debía de leer y aprender. El haber salido de viaje sin haber dicho nada, aunque no llegó a enterarse nadie dentro del castillo de esto debido a que se encontraban más concentrados en la guerra que tenían en este momento contra el reino de Defeig, había llegado a acumularse todo lo relacionado con sus estudios.
El motivo por el cual no había tenido problemas con los estudios y que se dieran cuenta a través de sus maestros que ella no se encontraba en el castillo fue debido a que llegó a tomar un descanso de los estudios, sumado a el problema que hubo con Forgues y la conspiración que había estado ocurriendo dentro del castillo, se prefirió darle prioridad a resolver estos asuntos y dejar que la princesa se mantuviera en su habitación estudiando por su cuenta para que la información sobre lo ocurrido de forma interna en el castillo no llegara a salir a las afueras de este.
Pero, después de haber pasado un tiempo, el rey y la reina había logrado llegar a poner todas las cosas nuevamente en orden, por lo que decidieron que ya era momento de que los maestros regresaran y le siguieran enseñando a Julia.
Como Julia sabía que se supondría que debía de haber llegado a tener u cierto grado de conocimiento superior a lo que conocía antes, a pesar de que el estudiar de forma independiente fuera un poco más lento, pero en este momento ella apenas había llegado a leer los libros que se supondría que debía de haber estado leyendo más bien, Julia había estado estudiando otros libros que no tenían nada que ver con su formación como una señorita de la alta sociedad.
Al ser que estaba en un punto muerto, por así decirlo, no podía quedarse quieta sin tratar de aprenderse todo lo que pudiera en este momento o, en caso de no lograr conseguir el poder aprenderse lo más que pudiera recompensar el tiempo que había pasado fuera y sin tocar estos libros, tendría que enfrentar el hecho de que sus padres llegaran a preocuparse y, por ende, llegaran a realizar alguna especie de clase estricta en la cual no tendría salida para poder tratar de salir fuera del castillo.
Entre varias cosa que tenía Julia que pensar, lo más importante en este momento era lograr conseguir la aprobación de sus padres para que ella pudiera salir del castillo y empezar averiguar todo lo que pudiera sobre lo que estaba sucediendo en todo el reino. Aunque había llegado a salir del castillo, por temor a ser descubierta, como sucedió en una ocasión, no podía llegar a interactuar con las personas de los pueblos cercanos al castillo, más bien, ella sólo podía observar desde un lado sin siquiera poder hacer algo al respecto de todo lo que había llegado a ver.
El afán de tener que llegar a conocer su pueblo y estar consciente de que no todo iba bien en el reino, fue a causa de que salió junto a sus padres en un par de ocasiones de pequeña, pero entre estas salidas, ella llego a separarse de sus padres en una que otra ocasión y ver que había otro lado que no había visto del reino el cual estaba oculto de sus ojos.
Sin siquiera dudar, se decidió a tener que cambiar la situación de su pueblo, aunque fuera por muy poco lo que ella lograra hacer. En ese momento, como ahora, ella no contaba con el poder para lograr hacer algún cambio en todo lo que ella miraba. Pero, a pesar del tiempo que ha pasado, aún sigue pensando en lograr hacer algo en cuanto llegue a ser mayor.
En el momento en que ella llegue a ser alguien mayor de edad, ella podría ser capaz de tomar decisiones y decidir lo que sucederá con el reino. Julia, que al principio pensaba que era tan sencillo el decir lo que era necesario para poder hacer que el reino crezca y sea mejor, después de haberse puesto a estudiar con diligencia y escuchar las conversaciones de sus padres y de otros funcionarios del reino, llegó a entender que no era tan fácil como se lo había planteado.
En cuestiones de contar con el suficiente conocimiento para hacer los cambios era algo sumamente necesario para poder hacer un cambio, otro factor era el querer hacer el cambio y el de hacer el cambio. Entre varias cosas que debía de planear, fue que entendió que debía de conocer mejor a su pueblo para poder conocer la condición en la que se encuentra antes de hacer un cambio, hay varios factores que debía de tomar en cuenta, pero por el momento el conocer mejor a su pueblo era algo necesario.
En este momento, al ser que ahora Julia ya estaba por cumplir sus catorce años, había llegado a vivir varias experiencias con Saluo y empezó a entender que la situación en la que se encuentran actualmente, además de las dificultades que trae la guerra consigo, también tiene que ver con las personas que gobiernan el reino.
Aunque estaba segura que sus padres hacían lo mejor para poder mantener el reino en marcha, no bastaba con eso, era necesario el poder realizar reformas que ayudaran al desarrollo del reino y también era necesario el sacar a todas aquellas personas que no eran más que una carga para el reino y no aportaban nada bueno más que traían consigo la destrucción del reino. El contar con muy poca educación en todo el reino, era una clara evidencia que casi nadie del reino sabia lo que se debía de hacer en casos de emergencias, no podrían llegar a cambiar su forma de pensar y ver que hay mucho más haya de lo que ven. La vida que contaban actualmente no era tan buena y en muchos lugares, donde los señores feudales se mantenían reacios a tratarlos bien pero que ocultaban cada una de estas atrocidades que hacían con la gente de los ojos del rey y la reina, eran una gran evidencia de que todo lo que estaba sucediendo en el reino no era nada más que un completo caos en la cual la realeza estaba perdiendo su poder y en el que su pueblo podría ser erradicado y tomado por otros países cercanos si no lograban hacer nada.