Fui arrastrado por todo el centro comercial mientras que Melanie entraba y salía de muchas tiendas en busca de no sé qué prenda ya a esta altura lo único que quiero es ir al patio de comidas. Dando un par de vueltas más mi hermana al fin encontró lo que venía a buscar y logramos irnos de allí.
Melanie no había regresado al apartamento todavía y mis padres pensaron en alquilar otro departamento para que ella estuviera más cómoda. Su amiga Luna está de acuerdo con mis padres y juntos están buscando algún piso más cerca de la universidad o incluso dentro de la misma. En cierto punto estaba contento por mi hermana por que no la había visto llorar de nuevo, pero eso no desquitaba las ganas que tenía de romperle la cara a Carlos.
– Víctor acelera directo al hospital – habla con voz alterada mi hermana alado mío. – Donde atienden a Kara ve rápido algo paso con ella – algo dentro de mí se desconectó y pise fuerte el acelerador esquivando coches sin importarme si me paraba la policía.
Mis músculos estaban tensos por el estrés del momento pensar que algo malo le está sucediendo a Kara me atemoriza. Es muy pequeña como para sufrir con la enfermedad que día tras día ella lucha por superar. Su enfermedad no es fácil a veces mientras juega se da algún golpe o se lastima algo normal para una niña, pero no es normal que le salgan hematomas o que pierda sangre sin que se detenga de su herida. Solo quiero que este bien que pueda tener una vida mejor y feliz como cualquier niña normal.
Aparque en el estacionamiento del hospital saliendo del coche rápido casi olvidando activar la alarma. Con Melanie corrimos al interior del hospital yendo directo a donde sabíamos que estaba mamá. Dibujos infantiles, mesitas de colores con sus respectivas sillas pequeñas, lápices de colores, hojas para pintar y muchos niños siendo acompañados por sus padres estaban en la sala de espera de emergencia pediátrica. Nuestra madre al vernos dejo su café a un lado vino en nuestro encuentro enfrascándose en un abrazo consolador por parte de sus hijos mayores.
– ¿Qué fue lo que paso mamá? – pregunto Melanie al separase de mi madre, pero manteniendo sus manos unidas. Mi madre miro donde seguramente estaría Kara y luego se volvió hacia nosotros agachado la cabeza.
– Comenzaron a salirle manchas púrpuras debajo de la piel el doctor dice que eso es un síntoma de la enfermedad – pasando una mano por su cabello volvió a hablar – Le harán una transfusión de sangre y le mandaran medicamentos el doctor dice que si en un mes no mejora puede pasar a un estado de trombocitopenia persistente – me acerco a mi madre para darle un fuerte abrazo. Todo esto estaba desbordando a mi madre que apenas si podía manejar las cosas de la casa, con su trabajo y tener que cuidar de Kara.
– Ella lo superara, todos la apoyamos – susurró a mi madre abriendo mi abrazo para atrapar a Melanie y quedarnos así un rato. Todos necesitamos un poco de esperanza y no podemos perder la fe en que Kara se recupere pronto.
💟
Salgo del hospital para caminar un poco y llenar mis pulmones de aire puro mientras veo el atardecer. Sentándome en el suelo apoyo mis manos sobre mis rodillas y dejo mi cabeza gacha. Papá todavía no había salido del trabajo, pero llamaba cada una hora para saber si todo estaba bien con su hija menor.
Al parecer Kara debía quedarse unos días en observación para ver como su cuerpo reacciona a la sangre y medicamentos. Según el doctor esto debía funcionar es poco común que la enfermedad persista más de seis meses bajo tratamiento, pero existe la posibilidad. Eso ya pasaría a ser persistente o en el peor de los casos algo crónico.
– ¿Víctor? – levanto mi cabeza dejando de ver el suelo para encontrar a la dueña de esa dulce voz. Sus grandes ojos azules me miran con curiosidad y preocupación, sus brazos están colocados hacia atrás y puedo jurar que está jugando con sus dedos con nerviosismo.
– Emily no pensé encontrarte aquí ¿te pasa algo? – comento levantándome del suelo para sacudir mis pantalones. Note como ella me observaba con disimulo con una pequeña sonrisa y luego bajo su mirada a sus converse rosas.
– No yo estoy bien solo vine con mi hermano tiene que levantar unos medicamentos por la quebradura de su brazo aun le sigue doliendo – note como evitaba mi mirada y su pie derecho golpeaba el suelo de forma continua. – ¿Y tú porque estás aquí? – tuve que apartar mi mirada de ella para ver de nuevo el paisaje y sentirme tranquilo para contarle.
– Mi hermana está enferma desde hace unos meses y su enfermedad es algo complicada – rascando mi nuca miré hacia el suelo no me gustaba hablar de la enfermedad de Kara, pero con Emily no se ni por qué lo hice.
– No debí preguntar lo siento yo... – su voz se fue apagando hasta que se volvió un susurro. Despegue mi mirada del suelo para verla a esos ojos azules que me tienen atrapado. Su rostro entero tenía un tono rosado y en sus ojos pude ver la tristeza.
– No está bien necesitaba desahogarme con alguien y no sabía con quién – metiendo mis manos en los bolsillos de mi pantalón mire al suelo – Mi hermana menor tiene trombocitopenia inmune es cuando tu cuerpo no genera plaquetas y tu propio cuerpo los ataca. – una mano apretó ligeramente mi hombro haciendo que dejara de mirar al suelo para verla de nuevo a los ojos.
– Todo va a estar bien sé que ahora parece que es algo terrible, pero te aseguró que todo mejorara – de forma tímida se acercó a mi abrazándome con algo de vergüenza al principio, pero luego el abrazo se intensificó cuando yo la rodeo con mis brazos.
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Editado: 27.01.2021