25 | Emily

Abro mi armario sacando unas cajas para dejarlas en el suelo y continuar sacando otras mas. Cuando tengo las ultima en el suelo pongo mis manos en mis caderas viendo por donde comenzar. Me siento en el suelo tomando la primer caja que tiene algo de polvo, le paso un trapo húmedo por encima y me paralizo al recordar cual es su contenido. Aparto caja negra porque aun no quiero abrirla, voy por una de cartón que tiene escrito fuera Emily. No abro esta caja desde que la cerré en la mudanza hace dos años atrás. Con una trincheta saco la cinta y abro la caja encontrándome con una vieja fotografía.

Estaba en un sillón negro sentada en las piernas de Zac a un costado de nosotros enseñando la lengua y mostrando el dedo medio estaba mi mejor amiga Natacha junto a la rubia estaba su novio Cerbero. Ese no era su nombre real pero nadie sabia cual era su verdadero nombre y mi amiga no me lo dijo por que era un secreto. Recuerdo el día que tomamos esa foto, celebrábamos que Zac había ganado una pelea y mucho dinero. Pongo la foto en una caja vacía para seguir sacando cosas de la otra caja. Mucha ropa negra, faldas, remeras, chaquetas, botas, shorts, cinturones, cadenas y un sinfín de ropa darck. Dejo eso a un lado miro al fondo de la caja, mas fotos donde estoy con mi mejor amiga las dos solas. Las tomo llevándolas a mi pecho y una lagrima se me escapa. No pensé que esto sería tan difícil, dejo las fotos a un lado y continuo sacando otras donde estoy con Zac estas las meto en la caja vacía donde metí la primera.

Tomo otra caja abriéndola encontrándome con un montón de fotos familiares, otras donde estaba con mi amiga y otras donde estaba con Zac. Separo las fotos donde aparezco con mi ex y las tiro en la caja, abro otra caja y me encuentro con regalos de mi ex novio. La caja entera la dejo a un lado y procedo a abrir la ultima, encuentro cosas que me dejo Natacha y mi viejo diario. Cierro la caja y me centro en la primera que no abrí la caja negra, la tomo entre mis manos. Me levanto del suelo y camino con ella hasta mi cama, la dejo un poco lejos de mi y la observo dudando si abrirla o no.

Desviando mi mirada de la caja centro mi atención en las dos cajas que contiene mis recuerdos con Zac. Poniéndome de pie las tomo y salgo de mi habitacion cruzándome con Trevor mi hermano sigue triste por lo que paso con Mia.

– ¿Necesitas ayuda con esas cajas? – se acerco a mi pero yo negué con la cabeza no pesan nada.

– Voy a quemar mi pasado con Zac ¿te interesaría asar malvaviscos en el fuego de mi antigua relación? – bromeo moviendo un poco las cajas delante suyo. Trev se ríe apenas y rasca su nuca pensando, mi ex novio fue el mejor amigo de mi hermano y luego de todo lo que paso su amistad se termino por completo.

– Tengo una idea ¿de casualidad tendrás una caja de sobra? – bajando lo que cargaba al piso saco las fotos de la primer caja y las guardo en la segunda. Le entrego la caja vacía a mi hermano esperando saber que va a hacer. – Acomoda todo en la parilla del patio enseguida bajo no quemes nada sin estar yo presente – sin mediar mas palabras Trevor entro en su habitacion.

Bajo caminando a la parilla donde papá hace las barbacoas dejo la caja en el suelo y espero aunque mi hermano aparezca. Después de quince minutos apareció Trevor con la caja desbordando de cosas y un extraño entusiasmo. 

– Hora de quemar la basura – juntos encendimos la barbacoa y poco a poco fuimos arrojando las cosas que teníamos en la caja. A medida que veía esas cosas ser destruidas por el fuego me sentía libre, tal vez esto debí haberlo hecho hace mucho tiempo. Con mi hermano nos abrazamos viendo las últimas cosas ser quemadas. 

En esas cajas estaba todo lo que nos hacia daño y hoy lo quemamos nos liberamos de todas esas cosas. Cuando las cosas terminaron de arder Trevor arrojo agua a las brazas y nos metimos en la casa. 

Todo mi cuarto estaba hecho un desastre y con paciencia comencé a acomodar las cosas. La caja con mi ropa vieja no pude rescatar mucho mi cuerpo había crecido y lo único que me quedaron fueron algunos zapatos y los cinturones. El resto puedo donarlo a la caridad esta en buen estado con un lavado quedaran como nuevos. 

Sobre mi cama estaba esa caja negra y ahora si me arme de valor abriendo la caja. Un par de converse rosas algo gastados estaban dentro, unas cuantas fotos de mis padres y una rosa marchita. Las lagrimas rodaron por mis ojos y tomando los zapatos me aferro a ellos con todas mis fuerzas y a mi memoria vienen el día que mi mamá me los regalo. 

Salgo de mi cuarto dando un fuerte portazo y camino hasta donde estaban mis padres tomando una taza de té. Arrojo los zapatos nuevos sobre la mesa ratona de la sala y mis progenitores me miran sorprendidos de mi acritud. 

– Mamá te dije específicamente que quería unos zapatos negros estos son rosas – señalo los converse sobre la mesa, necesitaba unos negros toda mi ropa es oscura y esos zapatos no me combinaran con ningún conjunto. 

– Emily tienes mucha ropa negra pensé que tal vez si… – la interrumpo siguiendo con explosión de malos modales. 

– No mamá deja de pensar por mi si yo te digo que quiero zapatos negros tu me compras los jodidos zapatos negros – dándole una patada a la mesa ratona salgo de la sala caminado con pasos firmes que retumban por los pasillos. 

Encerrándome en mi cuarto abro mi armario sacando la ropa que mi mamá me compro para que tuviera algo mas de color mi closet. Saco un vestido blanco y tomando unas tijeras comienzo a cortarlo. Sigo con una falda celeste, un top rosa y una chaqueta color crema.