Capítulo 2

Me levanté y bañé. Carlos me peino con una coleta alta y ahora me está maquillando.

- Deja de sudar tanto. - Me dice molesto.

-Lo siento estoy nerviosa, ya me tomé un te. Deja que me haga efecto.

- Voy a tener que usar el maquillaje a prueba de agua o nunca acabare. Relájate te van a contratar estoy seguro y si no usare mis influencias. - Me dice tratando de calmarme.

- Es mi primera entrevista de trabajo. Preferiría obtener el puesto por mi talento y no por "tus influencias".

- Lo sé, quédate quieta para poder terminar.

- No exageres con el maquillaje que es una entrevista de trabajo.

- ¿No confías en mí? Quedaras perfecta.

- Claro que confío en ti. Son los nervios.

Estuvo unos minutos maquillándome.

- Lista. Ahora el vestido. - Me dijo mientras buscaba el vestido. 

- ¿Me puedo ver?

- No hasta que termine.

Me quite la toalla quedando en ropa interior. Para que Carlos me ayudara a ponerme el vestido sin dañar el maquillaje y el peinado. Termina de con todos los detalles.

- Lista. Te ves divina Ya te puedes ver.

Me dirijo al espejo de la puerta. Me veo como toda una profesional. El vestido azul me queda perfecto a mi piel criolla y mis curvas trabajadas se adhieren al vestido. Mi cabello es lacio, largo y marrón oscuro está recogido en un moño alto y los tacones negros me hacen ver más alta. Gracias a Dios, porque solo mido 5.2, cuando menos me hacen 2 ó 3 pulgada más alta.

-Gracias.

- De nada. - Me mira con orgullo. - Bueno ahora recoge tus cosas y ponte en marcha que ya son las 6:45a.m.

- Vale, otra vez gracias otra vez. - Le dije mientras guardaba mi celular, billetera, usb, polvo y brillo labial. Recojo el bolso de la cámara, portafolio y las llaves del carro. - Deséame suerte.

-Éxito. - Me da un me gusta con la mano.

Abro mi auto Yaris 2007 color champagne. Me gusta, conducir ese auto es práctico, justo lo que necesito. Pongo mi cd de rebelde, no me gusta conducir sin música y emprendo el camino. Después de 45 minutos llego al imponente edificio, ya son las 7:30am me estaciono y me dirijo a la recepción. Veo a la recepcionista una chica de ojos verdes rubia.

-Buenas días tengo una entrevista con la señorita González a las 8:00a.m.

La chica teclea algo.

- ¿Señorita López?

-Sí.

- Tenga el pase de visitante, piso 19 al final a la derecha.

- Gracias.

Me subo al elevador y marco el piso 19. Las puertas se abren y camino a la derecha al final veo una señora como de 40 años muy elegante.

-Buenos días señora Rivera. - Dije dudosa. Ella asintió. - Soy Amy López, tengo una entrevista con la señorita González.

-Encantada, espere en los asientos. - Me dice mientras señala donde estar.

-Gracias, ¿Me podría dar algún consejo? - Pregunto.

Ella sonríe con ternura.

- Se directa, no le gusta las personas que se andan por las ramas. Contesta con sinceridad. Sobre todo, muestra seguridad.

- Muchas gracias. - Le digo sonriente.

- De nada, tan pronto esté disponible le llamare. - Me devuelve la sonrisa.

Me siento. Respiro profundo estoy nerviosa. Cierro los ojos un momento y recuerdo los momentos que disparaba con la cámara y como eso me hace sentir. Me hace sentir poderosa, en paz, feliz y puedo contar una historia un través de ella. Abro los ojos y me siento segura. Esto es lo que amo y soy buena en lo que hago.

-Señorita López, puede pasar. - Me dice la señora Rivera.

Respiro profundo y camino segura hasta la puerta. Abro y me acerco a al escritorio mientras me presento.

- Buenos días señorita González. Soy Amy López. Estos son mis mejores trabajos. - Le digo mientras le entrego mi portafolio.

- Siéntese por favor señorita López. - Me dice mientras observa mi portafolio con detenimiento. Que contiene mi currículo y mis mejores fotos. Las cuales tome con una cámara prestada. Me siento derecha y me fijo en la señorita González, es joven blanca de cabello castaño, elegante y muestra seguridad por cada poro. De momento cierra el portafolio cruza los dedos y me observa. - Señorita López, ¿Por qué le interesa trabajar en esta empresa?

- Por la variedad de trabajo que hay en la compañía. Me gusta trabajar tanto con adultos, niños, animales, productos o eventos. La fotografía es mi pasión. - Digo sincera.

Ella me observa detenidamente y dice.

- Bien señorita López, le seré sincera necesito un buen fotógrafo que trabaje de inmediato. Para eso quiero hacerle una prueba. En la cual usted se va a encargar de algunos trabajos que le asignare. Luego regresara aquí veré su trabajo y le diré si tiene el puesto. ¿Está dispuesta?

- Por supuesto.

- Mi secretaria le indicara lo que tiene que hacer. Nos vemos más tarde.

Suerte que hoy no tengo que trabajar, aunque por lo que veo si me contratan tendré que renunciar de inmediato. Salgo y veo a la señora Rivera en el teléfono. Espero a que termine con su llamada para hablarle. Cuelga la llamada.

- Señora Rivera la señorita González me indico que usted me indicaría los trabajos que tengo que hacer.

-Sí, aquí tiene. - Me entrega una hoja con las tareas, departamentos y pisos a donde me tengo que dirigir.

- Gracias. - Leo rápidamente a donde tengo que ir primero y me dirijo al elevador. Gracias a Dios, que Carlos me dio la cámara o estaría perdida, aunque no he tenido la oportunidad de jugar con ella. Lo que hare ahora es un poco de todo en lo que un fotógrafo debe hacer en esta empresa, con la excepción de fotografiar algún evento o pasarela. Estoy segura de que esto lo hace, porque no cree que las fotos sean mías, ya que ha pasado que las personas van muestran fotos obtenidas de internet y no saben ni prender una cámara, pero yo le demostrare lo buena que soy.

Me dirijo al área de fotografía para iniciar con mi trabajo. Llegó al estudio y un chico de ojos verdes, piel blanca semi fornido y cabello rubio se me acerca.