Al llegar a la oficina mi humor está mucho mejor. Cuando voy a mi escritorio algo inusual llama mi atención. Una orquídea violeta esta en mi escritorio y una sonrisa aparece en mi rostro. Me aproximo al escritorio e inhalo su dulce aroma. Hay una nota al lado del tiesto, la tomo y el sobre dice para: gatita de: tu modelo. Me siento, abro el sobre y saco la carta. Admiro por un momento la letra cursiva y firme, sonrío, pues se tomo el tiempo para escribir esta nota con puño y letra. Significa que lo que sea que este escrito en este papel contiene verdaderos sentimientos. Comienzo a leer la carta:
25 de mayo de 2017
Querida gatita:
Se muy bien que mi comportamiento esta mañana saco la leona que llevas dentro. De hecho, me sorprendió que no terminaras golpeandome. He aprendido que cuando te enojas arrasas con todo y todos, aunque no me libre de tu lengua furiosa. Puede que no me hallas dado una bofetada física, pero si me la diste verbal.
Tenías razón me estaba comportando como un niño berrinchudo en vez de hablar como el adulto que se supone que soy. Me quiero disculpar de mi actitud, pero prefiero decírtelo en persona. Es por esto por lo que te solicito que me permitas invitarte a cenar a tu hora de salida.
Por favor piénsalo. Si aceptas envíame un mensaje de texto para ir a recogerte, sino de cualquier modo dímelo. Esperare tu respuesta con la esperanza de que sea positiva.
Atentamente,
Tu Modelo
Sonrío al leer tu modelo, pero no entiendo porque no escribió su nombre. Reflexiono lo que tengo que hacer en la tarde. Hoy llegan mis sobrinos y tengo que preparar todo incluyendo los asientos en el carro. Bueno, si solo vamos a cenar tendré tiempo para hacer todo e ir al gimnasio. Tomo mi celular busco su número y le envió un simple:
- Acepto.
Me pongo a retocar en Photoshop las fotos de los vestidos de boda. Escucho la puerta abrirse, supongo que es Oscar, así que no levanto la vista del monitor. La voz masculina que me habla no era la de Oscar.
- Siempre trabajando. ¿No es así? ¿Alguna vez te he visto sin trabajar?
Levanto la vista y veo a un Henry con los brazos cruzados. Este hombre en definitiva vive para las cámaras siempre tiene una pose digna de una foto. Me levanto de la silla y me aproximo a él.
- Hola Henry. - Le doy un fuerte abrazo y le doy un beso en la mejilla, aunque lo conozco de años mi cuerpo se tensa en el abrazo. Él tiene parte de mi confianza evidentemente. Es el dueño del corazón mi mejor amiga y la ha hecho feliz todos estos años, se la ha ganado. Me suelto de su agarre. - ¿Qué haces aquí? ¿Tenemos una sesión fotografía ahora?
- No. En realidad estoy aquí para pedirte un favor.- Mi ceño se frunce y me cruzo de brazos.
- ¿Qué clase de favor? -Se rasca el cabello nervioso. Esa no es una buena señal.
- Es que estaban buscando dos niños para modelar ropa y a un bebé para una promoción de pañales. - Se detiene.
- ¿Y?
- Hable con Ángela y esta de acuerdo en que los niños sean los modelos. Firme el contrato, pero es para mañana. La fotógrafa vas a ser tú y como los niños se quedarán esta noche contigo tendrás que traerlos, prepáralos y tirarles las fotos. - Abro los ojos exageradamente.
- ¿Estas loco? Estoy a prueba, me podrían despedir por estar con los niños, aunque sea por trabajo. Un adulto debe vigilarlos, mientras yo trabajo. Cambiarles la ropa, entretenerlos para que no se aburran en el preoceso y lo peor es el cachorro. No van a querer dejarlo en el departamento. Si me despiden viviré con ustedes. - Me toco la frente.
- Lo siento, no pensé en todo eso. Yo mañana tengo que ir a otro lugar a modelar y solo tenemos un coche por ahora.
Lo pienso por un momento. No tengo opción de cualquier modo y ellos necesitan el dinero para establecerse bien en este país. Yo se muy bien lo difícil que es acostumbrase a este país y más con el idioma. Mis sobrinos dominan más el español que el inglés y no confían en cualquier persona por suerte.
- Esta bien, pero tan pronto termines vendrás a buscar el perrito. Si voy a tener a los niños los quiero llevar divertirse después del trabajo. - Me miro a los ojos muy seria. - No es pregunta, después de divertirnos se los llevare. Ahora vete antes de que deje a mis sobrinos sin padre o lo deje en coma.
No dice nada solo asiente y se retira. Cuando creímos que le había sido infiel a mi amiga. Al verlo le pegué con lo primero que encontré que en ese momento fue una escoba. Le deje vario moretones al pobre, al final todo fue un malentendido, pero yo le había advertido que hacia a llorar a mi amiga pagaría las consecuencias. Pongo música de rebelde santa no soy a todo volumen. De cualquier modo Oscar no puede escuchar. No le molestara a nadie. Dejo la computadora y fotografió unos productos al ritmo de la música.

Al terminar de fotografiar, me siento más relajada, vuelvo a la computadora al terminar lo envió. Miro la hora y ya es hora de salir voy al ponchador y regreso a esperar a Torres. No me gusta la impuntualidad, pero decido ignorar su impuntualidad. Lo más probable es que solo se retrasó. Saco de mi bolso mi libro favorito Vampyr de Carolina Andújar para matar el tiempo. Han pasado 30 minutos y me estoy empezando a preocuparme. Tomo mi celular, busco su número y lo llamo. Suena cinco veces y contesta.
- Hola. - Dice con simpleza.
Me hace enojar, pero lo reprimo.
- Hola ¿Estás bien? ¿Te pasó algo? ¿Te estoy esperando desde hace media hora?
- ¡Ah! Sí no iré. - Dice totalmente despreocupado como si nada.
- ¿Qué? Ósea que yo esperándote y ni si quiera tienes la decencia de cancelar. - Le grito ya completamente enojada.
- No creí que te dieras cuenta, como estabas tan bien acompañada.
- ¿De qué estas hablando? - Le pregunto confundida.
- Esta tarde cuando aceptaste mi invitación fui a verte al estudio fotográfico y te vi abrazando a ese modelo de quinta.- Mi rabia aumenta.