Mi querida influencer

10

Su manera de hablarme , la forma en la que vió como todo esto me afectaba despertó en mi algo raro, pero raro en el sentido de especial.

No podía quejarme , la persona con la que tendría que pasar las siguientes semanas no era tan aburrida como pensaba.

Podria haber sido peor , estaba segura. Pero no podía dejarme llevar por lo que sentía. Sabía que cuando todo esto terminaría, y cada uno iría por caminos separados.

No podía arriesgarme a volver a casa con un corazón roto, de nuevo. Y si es que conseguía una casa nueva.

Si no , no sabría que haría.

-Bien. No era mi intención hacerte sentir mal ni removerte recuerdos horribles del pasado, asi que para recompensarte te contaré una historia bochornosa sobre mi pasado.-rió aún con sus manos alrededor de las mías.

-Ahora soy yo la que es toda oídos.

-Esta historia se remonta a cuando iba a la secundaria. No era esta persona que crees-se señaló y flexionó uno de sus brazos-Era un nerd, un geek , adicto a los comics.Tenía frenos,gafas y un mal corte de cabello.

-El combo perfecto.

-Tu lo has dicho. Demás está decir que no tenía suerte con las chicas.

-No!! No me digas.

-Quien es la cretina ahora?

-Lo siento, lo siento.Continúa.

-Gracias. Bien , había una chica que me volvía loco. Me volaba la cabeza y me traía enamorado. Pero estaba demasiado fuera de mi liga . Por eso me dedicaba a mirarla en los recreos y soñar con ella.

-Juro que es la última vez que te interrumpo-dije levantando un dedo- Pero es que no me decido todavía si eso es asqueroso o si eres un acosador.

-Era una persona tímida.

-Eras?

-La vida me hizo más fuerte y eso poco a poco desapareció cuando aprendí a quererme.

-Que profundo.Ahora si puedes continuar con la historia.

-Está bien. Un día estaba junto a mi equipo de mateatletas , estudiando para el próximo concurso  cuando de repente Riley se acercó a mí. Por si no queda claro , ese era su nombre. Me invitó a ir detrás de los árboles a conversar y yo estaba alucinando, ni siquiera dude y acepté ir tras ella. Debí saber que no era algo normal.Algo que me pasaría en la vida.

-Noo-exclamé viendo hacia donde se dirigía la conversación.

-Si-asintió con la cabeza- Fue trágico, pero no tan vergonzoso como cuando me enteré de que me había besado porque había hecho una apuesta con el mariscal de campo para que la llevara al baile de graduación y cumplir con el asqueroso rito de acostarse con ella esa misma noche.

-Vaya. Eso es más triste que lo mío.

-Si-agachó la cabeza- Creo que tenemos más en común de lo que pensábamos. Nuestros padres no están contentos con lo que hacemos para vivir y nos va mal en el amor.

Lo miré por unos segundos y me incliné sobre la mesa para estar a su altura teniendo cuidado de no quemar mi pelo en el camino, lo último que necesitábamos era un incendio en una casa que no era nuestra.

-Tal vez pueda cambiar eso. Sabes no todas las chicas que conoces son tan malas como crees-besé su mejilla- Por lo menos yo no lo soy.



#3992 en Joven Adulto
#20934 en Novela romántica

En el texto hay: comedia, amor, pandemia

Editado: 23.12.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.