Abrí los ojos lentamente, el sol impregnaba en ellos y se abría paso dejándome ver una vez más, me dolía la espalda, me incorporé pese al dolor y di un vistazo a mi alrededor, estaba en una cabaña de madera, muy rústica, al parecer dormí en el suelo, no habían muebles excepto por un sofá improvisado y muchos libros viejos, escuche algo pasar rápidamente, Veloces pisadas viniendo de afuera, recordé en un segundo todo, quería creer que fue un sueño, una pesadilla o que mi cerebro me jugó una broma, pero no podía en ese momento, me levante poco a poco, no traía mi camisa puesta, esta estaba sobre el sofá, mire lo que pude de mi cuerpo, tenía muchos moretones, raspones que empezaban a cicatrizar y magulladuras, se excedieron, pero también tenía un menjurje extraño, un ungüento de dudosa procedencia sobre mis heridas, no me moleste en averiguar qué era, me lo quite frotándolo con los dedos y limpiándome en el pantalón.
Me puse mi camisa y no sabía si salir o no de esa cabaña, no podía ver la cerca por ningún lugar, me sentía acechado y me dolía el cuerpo, literalmente dormí sobre un tronco.
Salí de la casa y empece a caminar y luego a correr sin rumbo alguno, no podía dejar de sentir que algo estaba atrás de mi, y esa sensación cambio cuando sentí que era observado por doquier, volví a la cabaña puesto que aún no estaba muy lejos.
Pasaron las horas mire mi teléfono, no tenía señal pero al menos lo tenía, y ya tenía poca carga, ya eran las nueve de la mañana y sabía no podía quedarme para siempre en esa cabaña, empezaba a tener hambre y sed y me obligue a salir.
Mire mi teléfono, eran las 10:00 am, la batería de mi teléfono parpadeo un par de veces y luego se apago. Eso me desalentó.
Mire hacia arriba muy preocupado y note una cosa, en las ramas de los árboles estaban atadas unas botellas, eran botellas de alcohol y cerveza, como esas que ponen de decoración, pero no estaban alrededor de un árbol, estas estaban separadas, camine alrededor de el árbol que las poseía y note una segunda cosa, el árbol frente a este también tenía botellas, las seguí y me di cuenta que no eran decoración, era un camino, un camino colgado en el aire, no sabía si seguirlo o no, pero quien haya hecho esto sabía hacia dónde iría, quizás me lleve a un lago o algún lugar con frutas o algo.
Moví mis pies siguiendo las botellas, aveces escuchaba cadenas y me hacía girar mis ojos hacia esa dirección, luego escuchaba algún grito, moví mis pies cada vez más rápido mirando siempre arriba, siguiendo las botellas, ya estaba muy lejos de la cabaña.
Finalmente vi la última botella y me sentí desdichado, trataba de buscar otra pero no encontré más, vi al frente y mi esperanza volvió, estaba prácticamente a menos de quince metros de la cerca, corrí lo más rápido que pude hacia ella y al llegar salte rápidamente al otro lado, me arrepentí de eso pues mi cuerpo sintió mucho dolor, pude ver a mis pies basura y botellas de cerveza por doquier así que sabía que estaba en el lado correcto, mire al supuesto lado maldito y vi cómo detrás de un árbol se escondía una figura tímidamente, sacudí mi cabeza y volví mi vista a ese lugar, ya no había nada, me convencí a mí mismo de que era solo mi imaginación.
Camine por todo el bosque hasta que finalmente vi un camino, lo seguí y me llevó a la carretera, continúe mi camino por un lado de la calle hasta que finalmente llegue al pueblo, continúe mi camino hasta mi casa, pase cerca de la universidad de mi hermano pero sabía que todavía no había salido, así que continúe caminando.
Mientras caminaba escuchaba que el ruido de una moto se aproximaba hacia a mí, solo pensé en pedir un aventón, me giré para ver la motocicleta, estire mi brazo y levante el pulgar, el motociclista se detuvo y bajo apresurado de su moto.
Se acercó a mí y mi única reacción fue alejarme, no podía pelear y menos después de la paliza que recibí, si lo que quiere es dinero le daré los cinco dólares que llevo en el bolsillo y el celular, quizás así me deje en paz.
Pero para mí buena fortuna, mi mala suerte termino en ese punto, mi calvario había sido concluido.
Aquel motociclista se acercaba a mí y yo solo me alejaba pero él me alcanzo y me abrazo, se me hizo extraño pero luego me alejo de él y me tomó por los hombros sacudiéndome violentamente.
-¡¿Dónde estabas?! ¡¿Qué diablos te pasa?! ¡¿Tienes idea de lo preocupados que estábamos?! ¡Si vas a hacer una locura así, avísame antes!-
-¿Denial?-
-¿Quién más?,tarado-
Sonreí al ver que mi hermano se quitaba el casco, nunca estube tan feliz de verlo, pero el por su parte se veía muy molesto.
-¡Dame una razón para no matarte!- me gritaba el universitario con complejo de hulk, pero se detuvo y luego cambió el rumbo de el regaño- ¿Qué te pasó? tu cara,tú frente sangra , ¡¿Quién te hizo esto?!-