-a....Emm....No soy muda- hable como estúpida y el volvió a sonreír.
- Ja Ja ya me di cuenta, no te da miedo?
- No....No, hace mucho que vengo aquí. Nunca vi ningún lagarto; son mentiras que se les cuenta a los niños para que no se metan.
- mmm osea que puedo meterme ahora a nadar?- pregunto quitándose la remera y dejando al descubierto un enorme y hermoso torso que daban ganas de tocarlo.
- no...No ahora, te vas a meter?- pregunté dudosa y con miedo, que tal si el era como Roni y quería hacerme daño?
- Si, porque no? Hace calor y me aria bien nadar un poco- se quito el pantalón y comenzó a caminar hacia el agua; sin pensarlo más nade rápido hasta la orilla y salí del agua.
- hey espera....porque te vas?- pregunto caminando asía mi.
- Por favor no te me acerques- rogué con miedo intentando agarrar mi ropa.
- Hey tranquila no voy a hacerte daño- siguió avanzando hacia mi y yo retrocedí- esta bien, no quería asustarte.
Quede congelada en mi lugar y el se vistió.
- Lamento haberte asustado, adiós.
El se marchó y me sentí como estúpida, pero no puedo confiar en nadie y menos en un hombre, me vestí y me marché a la panadería.
En todo el día no pude dejar de pensar en ese hombre, en su belleza.
- Hija porque no te marchas, no quiero que te vuelva a golpear- Doña Lorenza era tan buena que me dejaba salir más temprano para no tener problemas.
-no quiero dejarla sola, aún hay mucho trabajo.
- No te preocupes que está vieja aún puede arreglárselas sola.
- Esta bien, pero mañana vendré más temprano.
Llegue a casa más temprano y me encontré a Ani llorando y con un golpe en su mejilla.
- Ani cariño, que sucedió?
- Mami me golpeó porque no tendi su cama- maldita bruja, la abracé fuerte.
- Shhh, tranquila cariño ya paso- intentaba calmarla pero era imposible si yo no podía estar tranquila menos ella.
Prepare la cena y antes que mis padres llegarán le di de comer a Ani. Es que nosotras no podemos comer con ellos ya que somos sus decepciones.
Después que ellos cenaron yo también lo hice y limpie todo. Pero cuando me disponía a dormir en mi habitación junto a Ani, se me acerco Susana.
- Necesito que mañana a eso de las ocho de la noche vallas al bar de Serguei y le des esta carta a Marcos- me dijo entregándome la carta.
- No puedo a esa hora trabajo y además sabes que ahí yo no puedo ir.
- No seas así! Soy tu hermana y te estoy pidiendo un favor tanto te cuesta?- me respondió enfadada y fingiendo tristeza.
- no es por mala es que no puedo.
- Sabes que esa vieja te deja salir antes sin problemas- eso era cierto pero no era el único motivo.
- Si eso lo se, pero hay siempre va Roni y sabes que si el me ve allí se va a enojar como la última vez- dije con miedo al recordar lo que había pasado hace tres meses cuando fui al bar para ver si mi papá estaba alli; unos muchachos me elogiaron y a Roni no le gustó ya que se siente dueño de mi. Armó un alboroto golpeando a esos muchachos y a mi me advirtió que si volvía a verme allí. Que terminaría lo que empezó hace dos años.
- Si no haces lo que te estoy pidiendo. Yo voy a decirle a papá que estas de nuevo con Tomás y sabes que ni a el ni a vos les va a ir bien- maldita bruja sabe que aria cualquiera cosa por no perjudicar a Tomás.
- Esta bien- y sin más me tocó aceptarlo.