Mi Sexy y Odioso Jefe

Capítulo 2

Para Katty era la primera vez que estaba en un lugar como aquel, entre tanta bulla y luces por todos lados. Y el volumen de la música era fuerte y muy melodioso. Katty observaba con asombro todo.

— Cuando lo repetimos, me gusto mucho, este lugar está genial Clarissa—su amiga ya estaba un poco mareada y le dice.

— Espero sea pronto amiga.

— Bueno, disfrutemos un poco más por qué mañana toca ir a trabajar.

— Entonces bebe un poco más.

— Solo uno más.

Y no fue uno, sino varios tragos que se tomaron en la barra. Y las dos estaban mareadas, Clarissa mira a Katty y le dice.

— Vámonos amiga que ya me pase de mano, estoy que no puedo conmigo.

Al llegar a su apartamento se despide de su amiga y el taxista lleva a Clarissa a su casa, al entrar en el ascensor le asaltaron los recuerdos por aquel hombre del bar. Aunque después no prestó mucha atención, aunque aquel hombre la miraba como si se la fuera a comer.

Abrió su apartamento y se encontró en el salón, en forma de un pequeño jardín con pequeños arbustos, rosas de todos colores. Después venía la sala con muebles victorianos, alfombras esponjosas, cuadros con paisajes, un espacio muy de reyes. Pero se sentía muy feliz por conseguir ese lugar. Mientras se dirigía a la cocina para prepararse un té, alguien llamo al teléfono de la casa, y sale corriendo apurada para agarrarlo y contesta

— Alo, buenas noches. — al otro lado del teléfono dice su amiga.

— Ya llegaste Amiga. —era Clarissa preguntando por ella.

— Hola, si ya llegue a casa.

La amiga del otro lado del teléfono le contesta.

— Me alegro de que estés en tu casa, espero que mañana te vaya bien con tu nuevo jefe.

— Claro Clarissa me irá bien, ahora vete a dormir, ya mañana nos vemos, y te cuento.

— Que pases buenas noches, Katherine.

Al oír colgar a su amiga, pone los ojos en blanco y dice en voz alta.

— Clarissa estás loca, pero te adoro.

El comienzo de un nuevo día y en una nueva oficina, fue con el pie izquierdo. Ya que desde muy temprano tuvo que tomar decisiones muy drásticas con respecto a su vida personal. Y llegaba ese día tarde al trabajo y de malas caras, tuvo que controlar su estado de ánimo.

— Buenos días, Katherine estás cómo un poco molesta.

— Hay… señora Lucía, es que no me acostumbro a este lugar.

— Se acostumbrará, no se preocupe.

— Está bien, tiene razón en ello, necesita algo.

— Sí, si tienes tiempo para que te invite a comer, necesitó hablar unas cosas contigo, se puede.

— Claro, con gusto, acepto su invitación. Nos vemos a la hora del almuerzo, la espero en la salida.

Lucia se fue muy contenta, tenía una idea para resolver el problema de la ausencia de la anterior secretaria en la oficina. Con Katherine resolvería ese detalle. Lucia llego a su escritorio con una sonrisa y una idea dándole vuelta en su cabeza.

Solo se imaginaba a Katherine trabajando con Ricardo, pero tenía una doble intención también conseguir que se enamorase de ella, pero tenía que hacer que él dejara de pensar en lo que le había pasado. Pero primero tenía que conocerla bien ella, para no cometer el error como la otra vez con Claudia.

— Hola, esta lista nos podemos ir ya Katherine.

— Dígame Katty, le he dicho.

— Está bien Katty, vamos.

Las dos salieron y se fueron almorzar al rato, estaban muy contenta las dos, hablando muy amistosamente, Lucía le pregunto como consiguió el trabajo, como se relacionaba con él. Lucia le dice.

— No sales con alguien, Katty un amigo, novio.

— No, no soy tan amistosa con las personas, menos relacionarme con hombres.

— Claro, ya entendí, te gusta estar sola.

— Bueno, Lucía estoy sola en estos momentos, lo más importante es mi trabajo.

— Umm… Un poco de investigación no quiere decir nada, me gusta saber de las personas.

Katty la observa y su desconfianza aflora, no sabía qué decirle a Lucia, así que se quedó en silencio, pero lo rompió el camarero.

— Señora, señorita, desean ordenar.

— Si tráigame un vaso con hielo y un poco de licor. —le dijo Lucía al camarero.

— Lo que la señora, diga y si por favor puede tráeme una tarta de fresa.

El camarero se aleja de ella con la orden anotada, y Katty mira a Lucia y él dice.

— Usted a esta hora toma licor.

— Siempre lo hago antes de comer.

— Sé todo de tu vida, Katherine quise averiguar más de ti y me enteré de muchas otras cosas, no fue mi intención saber más.

— Que sabe sobre mi señora, he trabajado muchos años en la empresa, pero nunca me imaginé que usted supiera de mi vida.

— No fue mi intención, pero amerita saber sobre quién va a trabajar con el jefe.




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