Daniel Gabao
Estaba sentado enfrente de la casa de Sam esperando a que salga, muy bien estoy decidido a lo que hare, es lo mejor para ambos.
— Hola cariño— me dice sentandose a mi lado, me iba a dar un beso pero lo esquive.
— Hola.
— ¿Qué pasa?
— Quiero hablar contigo.
— Genial, yo igual quiero hablar contigo
— Bien— le contesto— empieza tu.
— Antes que nada quiero pedirte una disculpa.
— ¿por que?— le pregunto.
— por todas las escenas y reclamaciones que te he hecho y no debi, tambien por todas las veces que me he expresado mal hacia ti.
— Okey, estas perdonada.
— Bien, realmente te prometo que voy a cambiar— basta sam, basta— solo quiero que nuestra relacion mejore.
Dile antes de que siga Daniel, es lo mejor para los dos, llegaste decidido asi que dile— Sam, quiero terminar.
— ¿Qué?
— Ya no quiero continuar con esta relación.
— ¿Por que?
— porque esta relacion no esta bien, solo nos estamos haciendo daño.
— Te acabo de decir que voy a cambiar.
— Me has dicho eso un millon de veces y siempre resulta lo mismo.
Por un momento se queda callada, pense que realmente aceptaría esto pero me he equivocado— Tu no me puedes dejar— me dice.
— ¿por que no?
— Por que— se queda callada pensando— Porque estoy embarazada— me suelta.
En el momento en el que termina de hablar me quedo callado y minutos después comienzo a reir.
— ¿De que te ries?— me pregunta.
— ¿En serio te has inventado eso?
— No es invento.
— Segun tu, ¿cuanto tiempo tienes?
Se queda callada una vez mas y me responde— ocho semanas
Me quedo callado y de nuevo comienzo a reir— okey, si tu estas embarazada te aseguro que el bebe no es mio.
— Claro que es tuyo maldito imbecil.
— Creeme Sam, que yo recuerdo muy bien las veces que tengo relaciones— suena muy estupido pero es verdad— y hace bastante tiempo que tu y yo no tenemos nada.
— Es tuyo.
— No, no lo es— le vuelvo a decir— Y aunque lo fuera eso no va a impedir que termine contigo, estaria con el bebe pero contigo no, entiendes?
— Te odio, pero creeme que no te vas a deshacer tan fácil de mi, voy a ser tu peor pesadilla Daniel.
— Que mal que vayas a desgastar tu vida en mi— le digo y me voy del lugar.
Quería ir a otro lado pero me di cuenta que no habia algun lugar para ir asi que regrese a mi casa, al llegar me fui directamente a mi cuarto porque me quería dormir un rato pero no pude ya que mi hermana entro justo cuando estaba apunto de dormirme.
— Largo— le digo antes de que comience a hablar, ella obviamente no lo haces y se acuesta a mi lado.
— ¿A donde fuiste?— me pregunta.
— Con Sam.
— ¿para que?
— ¿para que preguntas?
— Por curiosidad.
— Fui a terminar con ella.
Ella se levanta de la cama y me mira— ¿En serio?
— Si— le respondo.
— ¿Terminaron en serio en serio o terminaron y en una semana regresan?
— Terminamos en serio, en serio.
— ¿Ella lo acepto?
— No mucho que digamos— le respondo.
— ¿Ahora que te invento?— me pregunta.
— Dijo que va a tener a un bebe.
— ¿En serio o es mentira?
— No lo se.
— ¿Dijo que es tuyo?
— Si, eso dijo— le respondo.
— ¿Lo es?
— Ni siquiera sabemos si es real.
— Y si lo fuera, ¿seria tuyo?
— No— le respondo muy seguro.
— ¿Estas completamente seguro de eso, Daniel?
— Si, estoy completamente seguro.
— Okey, entonces no hay nada de que preocuparse.
— No.
— Dime.
— ¿Que te digo?— le pregunto.
— ¿Por que terminaste con ella?
Cómo te explico que fue por una persona muy cercana a ti la cual dijiste que me matarías si me acercaba a ella.
— Solo lo decidí— le respondo.
— Me estas mintiendo.
— ¿Por que lo dices?
— Porque sonreíste antes de contestarme.
— Claro que no lo hice— me defiendo.
Antes de que ella pueda volver a hablar escuchamos la voz de Alan en el pasillo.
—Okes luego nos vemos linda— dice por el telefono.
— ¿Y ese con quien esta hablando?— le pregunto a Amaia.
— Si tu eres su mejor amigos y no lo sabes, ¿que te hace pensar que yo si?
— ¡Hola querida familia!— dice Alan entrando a mi cuarto, mi sueño se fue a la mierda.
— ¿Con quien hablabas?— le pregunto, algunas veces suelo ser muy directo.
— Eso a ustedes no les importa— nos responde— ¿por que esta pequeña reunion?
— Intento averiguar porque Daniel terminó con Samantha.
— ¿Por fin terminaste con ella?— me pregunta Alan.
— Si.
— ¿Por que?— me pregunta.
— Simplemente lo decidí.
— Nos esta mintiendo— dice Alan.
— Esta claro que si— dice Amaia— le pregunta es ¿por que?
— o por quien?— pregunta Alan.
— Vayanse a otro lado con sus suposiciones— les digo para que me dejen en paz.
— Yo ya me iba— responde Alan y sale de mi cuarto.
— Daniel— me llama Amaia.
— ¿Qué pasa?
— ¿ Cuando iras a ver a Paula?
— No lo se.
— Mamá ha estado demasiado paranoica con ella, seria bueno que fueras a ver a tu hermana.
— Lo hare, lo prometo— le digo y es en serio, con mi madre paranoica Pau debe de estar desesperada.
— Okey, voy a hacer tarea— me dice y estaba apunto de salir de mi cuarto pero se detiene— Tarde o temprano descubrire la razón por la que terminaste con Sam— dice y sale de mi cuarto.
Si ella supiera que la razón tiene nombre y apellido.
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Daniel Gabao
Estaba esperando afuera de la escuela a que Amaia saliera, no se porque razon mi vista se fue a un taxi que se detuvo enfrente de una casa, entonces la vi bajar de este y esperando afuera de la casa hasta que le abrieron y entra a esta, ¿ella vive ahi?
— Daniel ya vamonos.
— Si— le respondo y comenzamos a caminar— oye una pregunta.
— ¿Qué pasa?
— ¿Alexia vive por aquí?
— No— me responde— pero vive cerca de aquí.
— ¿Qué tan cerca?— le preguntó.
— Cómo a unos veinte minutos— me responde— ¿por que preguntas?
— Porque acabo de verla entrar a una casa.
— Ah si, es que su papá es el que vive por aquí— me explica.
— ¿No vive con su papá?
— No, vive con su mamá y sus hermanas.
— Ah vale.
— ¿Por que tan interesado?
— Por simple curiosidad— le respondo.
—Okay, ¿vamos a ir con Pau?
— Si, pero primero vamos a la casa a dejar nuestras cosas
— Esta bien.
No nos hacemos mucho tiempo de la escuela a la casa porque nuestra casa esta en la siguiente calle en la que esta la escuela, al llegar dejamos nuestras cosas y vamos directamente a la casa de mi madre la cual tampoco esta lejos, esta a dos calles antes que la nuestra.
— ¿Estará Ro?— le pregunto a Amaia.
— No lo se, ¿por que?
— Porque seguramente Sam ya vino a llorar con ella y no quiero aguantar los sermones de Romina— le explico.
— No se si ella este, pero si llega a estar yo la distraigo y tu vas con Pau.
— Bien.
En pocos minutos ya estábamos en la casa de nuestra madre y si, Romina también estaba en esta pero Amaia se encargó de distraerla y yo fui directamente al cuarto de Paula, al entrar me di cuenta que estaba demasiado oscuro ya que nadie le ha ayudado a abrir las cortinas, me acerco a las ventanas y abro las cortinas para que entre un poco mas de luz.
— Gracias— me dice desde la cama— no pude convencerlas de que las abrieran.
— No entiendo porque no las abren— le digo.
— Tal vez mamá tiene miedo de que los vecinos vean a su hija enferma porque ella se avergüenza— me dice.
Deberia decirle que mamá no se avergüenza de ella pero seria una completa mentira porque seguramente si lo hace— Mamá no es muy inteligente que digamos— le digo y me siento enfrente de ella.
Ella sonríe y eso me alegra— ¿ Qué tal vas?— le pregunto.
— Cada dia peor.
— Vas a mejorar.
— Qué bonito que sigas creyendo eso— me responde.
— He escuchado que las enfermedades son mentales, dices que estas bien y asi sera.
— Tu nunca has creído en esas estupideces.
— Tienes toda la razón— le digo— esas cosas se me hacen muy estúpidas.
— ¿Cómo has estado tú?— me pregunta.
— Bien, estoy sobreviviendo.
— Qué bueno.
— Sabes que te llevaría conmigo— le digo— pero mamá con mucho trabajo me dejó llevarme a Amaia, si te llevo de seguro me matará.
— Tranquilo, entiendo que la mujer sea de lo peor y no deje que me vaya.
— Juro que algun dia te sacare de aqui.
— Lo haras— me responde con una sonrisa— ¿Cómo esta tu vida?
— Pues termine con Sam.
Ella sonríe antes de hablar— por fin tuviste el valor— hace una pausa antes de seguir— Todo lo que te espera con mamá y Ro.
— Si, aun no estoy preparado para eso.
— ¿Cuál fue la razón?
—No le puedes decir a nadie de esto.
— Prometo que no lo haré— me contesta.
— Conocí a una chica— le digo
— ¿en serio?— le hago una seña de que si— ¿en donde? ¿quien es?
— La conoci en la fiesta de cumpleaños de Amaia y es amiga de ella.
— Que bueno.
— Si, Amaia me dijo que tenía prohibido acercarme a ella.
— ¿Qué? eso es estúpido, a ti no te pueden prohibir nada.
— Es lo mismo que pense.
Durante bastante rato estuvimos hablando sobre diferentes cosas pero me di cuenta que era momento de detenerse cuando la note algo cansada.
— Ya me voy— le digo— descansa.
— ¿Cuando volveras?— me pregunta antes de que salga de su cuarto.
No me gusta venir a esta casa por todos los problemas que tengo con mi madre, es por eso que vengo a verla muy pocas veces— No lo se— le respondo.
— Jura que no me vas a abandonar.
— Lo juro— me terminó de despedir de ella y me voy al piso de abajo.
— Con que ahi estas Daniel Gavao— me dice Romina.
— Si, ¿qué se te ofrece?
— ¿Cómo fuiste capaz de terminar con Samantha?
— Pues solamente sucedió.
— ¿Terminaste con Sam?— me pregunta mi madre.
— Si—responde Ro— el muy imbécil termino con ella.
— ¿Por qué lo hiciste?— me pregunta mi madre.
— Pues porque me dio la gana— le respondo.
— No seas imbécil— dice Romina— de seguro en ese momento no estabas pensando bien, así que ve habla con ella, pidele perdon y listo, todo volverá a la normalidad.
— No haré eso— le respondo.
— ¿Por qué no?
— Pues porque ya no quiero regresar con ella, me canse de nuestra relación y es por eso que termine con ella.
— Deja de ser tan idiota y resuelve las cosas con ella— me dice esta vez mi madre.
— No lo haré— le respondo— y ustedes no me pueden obligar por el simple hecho de que esta es mi vida, déjenme vivirla y dejen de meterse.
Con eso hago que ambas se queden calladas, esta discusión no nos va a llevar a nada— ¿Nos vamos Amaia?— le pregunto a mi hermana.
— Si— me responde— luego nos vemos.