Daniel Gabao
Se me hace increíble la forma en que las cosas cambian; todo sucede tan rápido, todo cambia, nada regresa. Que rara es la vida.
Estaba recostado en mi cama mirando hacia el techo, he estado de esta forma durante toda la tarde. No se que hacer, solo pienso y pienso en soluciones pero no llego a ninguna, ninguna tiene sentido, no puedo hacer nada; todo se va a terminar y ella se va a ir mientras yo me quedo sin haber podido hacer algo.
Todo cambia, nada vuelve a ser igual.
— Daniel— me llama la chica que esta enfrente mío— ¿En donde tienes la cabeza?
— Perdida entre un montón de cosas, ¿Qué haces aquí?
— Tu me pediste que viniera.
— ¿Lo hice?— pregunto confundido a lo que ella solo asiente— Eres muy obediente, no?— menciono ella solo ríe y después se acuesta a mi lado— ¿Perdiste a Alan?
— Yo no ando cuidando a Alan, el es tu sombra no la mía.
— Hoy andas mas agresiva de lo normal, ¿no?
— Es culpa tuya—responde— ¿Para que me quieres?
— Para muchas cosas—respondo y la miro provocando que ella también lo haga— Pero no podemos hacer nada de lo que pasa por mi cabeza— se que entiende lo que digo porque al instante se le forma una sonrisa— Asi que por el momento solo te quiero como amiga.
— ¿Por el momento?
— Asi es, ¿Cómo entraste?
— Me diste las llaves porque dijiste que ustedes las perderían— dice mostrándomelas— ¿Estas solo?
— Si.
— ¿Por que?
— Alan acompaño a Amaia a comprar unas cosas para poder guardar sus cosas.
— ¿Estas bien? te ves mas perdido de lo normal.
— Si, solo que últimamente he estado pensando mucho.
— ¿En que?
— En que Amaia pronto se va a ir, Alan también lo hará y Paula no mejora— respondo aun mirándola— Y en que yo solo voy a tener que soportarte— finalizo riendo y ella solo me mira con falsa ofensa y lo que sucedió después fue ella sacándome de la cama provocando que callera en el piso— Pero que agresiva— digo riendo.
— Ya tenemos demasiado tiempo conociéndonos, ya deberías estar acostumbrado.
— Nunca podre acostumbrarme a ti— el sonido de mi celular me interrumpió antes dé poder decir otra cosa— ¿Puedes ver quien es?— pregunto y veo como toma mi celular mientras yo me levanto del piso.
— Es un mensaje.
— Pues léelo.
— ¿Cuándo nos vamos a ver, bebecito?— mierda—te extraño mucho y recuerda que te amo, Sam.
— Yo lo puedo explicar— hablo antes de que ella pueda decir algo.
— Esto no necesita mucha explicación— asegura y lanza mi celular a la cama.
— No te enojes, yo solo—
— ¿Qué hacen?— me interrumpe mi hermana al entrar a mi cuarto.
— Nada— responde Alexia y sale de mi habitación.
— Hay que bajar, Dani, veremos una película— dice mi hermana para después irse detrás de Alexia.
Yo me quedo sentado en mi cama y después de soltar un suspiro voy detrás de ellas. Al llegar al primer piso Alan ya estaba sentado en el sillón, Amaia se sentó a un lado de el, yo a un lado de Amaia y Alexia literalmente se fue hasta el otro lado del sillón con Alan.
La película transcurrió y transcurrió, toda mi atención estaba en esta; no es que estuviera interesante o tan siquiera fuera buena solo que no había nada mas en que poner mi atención hasta que Alexia se levanto y camino hasta la cocina; mientras que yo muy disimuladamente fui detrás de ella.
Al entrar a la cocina ella estaba de espaldas a mi así que camine y me puse detrás de ella.
— ¿Sigues enojada?— le pregunto recargando mi cabeza en su hombro, es un poco complicado porque soy mas alto que ella— No te enojes, no me gusta que estemos así— insisto.
— No estoy enojada— dice al fin— Solo que—hace una pausa intentando encontrar las palabras— Me parece increíble que estuviste sufriendo meses con ella haciéndote la vida imposible como para que ahorita tu vuelvas ahí.
— No regrese ahí—me defiendo— Ni siquiera se a que vino su mensaje, hace meses que no hablo con ella y créeme que no soy tan estúpido para regresar ahí.
— Ya solo que—
— ¿Qué hacen?— pregunta Alan al entrar a la cocina interrumpiendo a Alexia, yo me separo de ella y lo miro.
— Nada— responde ella— Tan solo hablábamos— termina para después salir de la cocina, yo tenia la misma intención pero Alan se puso en medio de mi camino impidiéndome salir.
— ¿Qué pasa?— le pregunto.
— Necesito hacerte una pregunta— dice y yo solo espero a que la formule— Tu y Alexia tan solo son amigos, ¿cierto?
Termina de hablar y yo me quedo callado unos segundos pensando en la respuesta— ¿Por que quieres saber?— le pregunto evitando mi respuesta.
— ¿Por que me cambias la pregunta?
— Soy curioso.
— Y yo soy directo— dice seriamente— Asi que dime Daniel, ¿gustas de Alexia?— pregunta directamente.
— Si— respondo finalmente— Creo que si me gusta Alexia.
— Bien— responde tranquilo— Por nuestra gran amistad esto no va a causar problemas entre nosotros, dejemos que ella decida todo, bien?— pregunta extendiéndome la mano.
— Bien— respondo tomándola.
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Daniel Gabao
Los cuatro seguíamos viendo la película hasta que note como Alan le decía algo a Alexia y después los dos salieron de la casa.
— ¿ A donde van?— le pregunto a mi hermana.
— No lo se, yo si estoy viendo la película.
Es decisión de ella, me acomodo un poco en el sillón a modo de que pueda ver un poco la ventana, los veo a ellos dos hablando y puedo notar que es de un tema serio por sus caras pero de pronto ambos comienzan a reír y yo no tengo la menor idea de lo que esta pasando.
— Daniel— me llama Amaia.
— ¿Que?
— Te estoy diciendo que me acompañes afuera a poner la lona.
— Ah si vamos
Los dos salimos y ella se sube a las escaleras para poner bien la lona, desde hace varios días atrás ella venia insistiendo que quería una fiesta de despedida y ella pensaba que la ignoraba pero realmente si la escucho aunque no lo parezca; así que finalmente accedí a lo que ella quería, es increíble el nivel de manipulación que ella ejerce en mi.