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Diego y yo tuvimos una cita virtual en celebración de nuestro aniversario hace un par de semanas. Me hubiera gustado tenerlo cerca, después de todo era un día especial, quería besarlo, abrazarlo. Oler su perfume, ese que tanto me gusta. Un aroma dulce, un poco floral, pero hegemónicamente masculino a la vez. Lo mejor de todo es que no discutimos, y aunque no pudimos estar juntos, ya sabes, sexualmente hablando, al menos tuvimos un buen sexteo. Lo suficiente como para satisfacer nuestras necesidades.

Han pasado un tiempo desde que Namjoon estuvo aquí. Pero nunca dejamos de hablar. De vez en cuando nos envíamos mensajes de texto. Hablamos de todo, a veces pasamos horas y horas hablando de todo. Claro, cuando no está tan ocupado y yo no estoy trabajando. Le conté que hace poco compré un boleto para regresar a casa unos días. Solo para visitar a mi mamá por su cumpleaños que es en unas semanas. Siempre lo pasamos juntas y no quería que esta fuera la excepción. Hablé con mi jefe y estuvo de acuerdo con la condición de que dejara todo listo antes del viaje, obviamente le dije que sí.

Por eso he estado tan ocupada últimamente que ni duermo en casa, y cuando Diego me llama para pasar el rato simplemente le digo que no puedo por el trabajo. Sé que es difícil para él porque se levanta muy temprano o se acuesta muy tarde solo por hablar conmigo. Esto después de nuestro aniversario, claro. Lo he dejado abandonado, pero le quiero dar una sorpresa cuando vuelva. Se va caer de espalda cuando me vea llegar estoy segura.

Namjoon me dijo que estaba feliz por mí. Que él entendía lo que se siente estar alejado de la familia. Le conté de lo importante que es mi mamá para mí, le hablé de lo poco que sabía de mi padre. De lo mucho que admiro a mi madre. En muchos aspectos me entiende. Es tan fácil hablar con él de muchas cosas. ¿Alguna vez has tenido la oportunidad de encontrar a alguien con quién no tengas tapujos ni miedo de hablar de tus cosas, de tus miedos, secretos, de las cosas que te hacen feliz y las que no? ¿A veces has pasado tanto tiempo con esa persona que no sabes si estás continuando un conversación pasada o empezando una nueva? Bueno, eso pasa con Namjoon. Hasta el momento no había encontrado un gran amigo como él.

Después del colegio perdí contacto con mi mejor amiga. O mejor dicho la que era mi mejor amiga. Antes de la graduación me di cuenta que ella y mi novio de ese tiempo se cogían a mis espaldas. Fue humillante cuando me enteré. Una chica de mi grupo me envió una foto de ambos en una fiesta haciéndolo en el baño. Ese día se cumplía el aniversario de la muerte mi papá, ella siempre me acompañaba cada año porque sabía que iba estar triste. Así que venía a casa, veíamos una película de terror y otra de comedia o romance, comíamos palomitas infiltrabamos una botella de ron de su casa y lo mezclabamos con soda, pero ese día no llegó, dijo que quería estudiar para el examen y cuando llamé a mi supuesto novio dijo que se había enfermado. La verdad era obvia al parecer.

Al tiempo me di cuenta que ella quedó embarazada de él y la abandonó. Ahora agradezco que ella me lo haya quitado de encima y desapareciera de mi vida. ¡Qué vida el karma!

En fin, después de ella no hubo nadie más. Conocí nuevas personas durante la universidad, hice nuevos amigos y amigas, entre ellas una muy especial. Salí con un par de chicos tiempo después, pero nunca quise abrir mi corazón de nuevo hasta que conocí a Diego y pensé que era mi alma gemela. Lo amo tanto, con todo mi corazón. Admito que él me hizo tener fe en las personas de nuevo. Le abrí mi alma y lo dejé entrar. Me siento triste por no estar cerca de él, al menos creo que tengo a Namjoon. Él es muy diferente a los amigos que he hecho aquí en Corea. Y por supuesto es demasiado diferente a Diego. Son polos opuestos, pero sé que se caerían bien si se conocieran.

Le hablé a Diego de él. Le conté que estaba muy feliz de lo que había pasado, que era como un sueño hecho realidad. El sabe lo mucho que adoro a los "be-te-ese", obviamente se alegró por mí cuando le dije. Y mi mamá estaba como loca. Era como si ella hubiera conocido a Chayanne. Me dijo que tenía que tratarlo bien para darle una buena impresión de Latinoamérica y así sintiera interés por visitar algunos países algún día. Le dije que sí por supuesto, aunque lo que menos me imaginé era que intercambiáramos números de teléfono y fuéramos buenos amigos. Creo que su amistad ha hecho más llevadera el nuevo cambio en mi vida que estoy haciendo. Aunque solo dure  unos seis meses más.

Solo seis meses. ¡Vaya! Cómo pasa el tiempo. Volando.

En unos meses me voy de aquí, regresaré a casa, probablemente regrese a mi nuevo empleo, contraiga matrimonio ahora sí. Me convertiré en la esposa de Diego. Y perderé contacto con Namjoon. Es lo más seguro que pase. En el mejor de los casos, todo regresará a la normalidad y el sueño terminará. Pero, ¿qué sucedería si me ofrecieran un trabajo fijo? Aún no he pensado en esa posibilidad. Me gustaba mi vida de antes, al lado de mis amigos y mi familia, mi vida entera está allá. En casa, mi hogar. Pero me está empezando a gustar mi vida aquí también, mis nuevos amigos y compañeros del trabajo. Mi vecino. Kim Namjoon.

Un día me envió un mensaje diciéndome que me llevaría a conocer los mejores lugares de Seúl. Que definitivamente no me podía regresar al terminar el año de pasantía sin haber visitado sus lugares favoritos. Me sentí alagada en ese momento, mi corazón corría a mil por segundo y mis mejillas se tornaron super rojas. Estaba en mi oficina en medio de una reunión y solo tengo que decir que mi felicidad irradió la habitación de tal manera que no pasé desaparecida. Mi compañera del departamento de Relaciones Internacionales me dio un codazo en el brazo para hacerme volver a la Tierra porque era obvio me había salido de órbita. Me fui de galaxia mejor dicho.

En fin, ahora tengo que esperar su llamada porque eso solo sucederá cuando su agenda se libere un poco. Probablemente tenga que esperar un vida entera, pero el momento valdrá la pena. Completamente.