Jasper
Cuando Shauna y yo volvimos al gimnasio tomados de la mano todas las miradas se posaron en nosotros, se escuchaban algunos murmullos y caras llenas de sorpresa, pero poco me importaba pues estaba con mi chica, la que tenía mucho tiempo queriendo en secreto y que hoy por fin es mía.
—¡Aja! Me imagine que estaban ocupados— dijo Katherine con una sonrisa sincera pero picara en sus labios —Hasta que por fin decidieron demostrarse sus sentimientos—
Ambos estábamos sonrojados y sonrientes, cuando pude articular palabra decidí desviar completamente el tema —El Profe aún no ha llegado—
—Es extraño él nunca ha faltado a clases—
El maestro de educación física era el más responsable de todos, nunca faltaba a clases, llueva, truene o ventee él siempre estaba puntual, pero es humano, quizás se enfermó y por eso no está aquí.
A los pocos minutos un hombre más o menos joven entro por la puerta del gimnasio, no aparentaba más de 25 años, con una buena contextura física, su piel era completamente pálida y utilizaba lentes de sol bajo techo, eso llamo mi atención porque estaban prohibidos en el instituto, tanto para maestros como para estudiantes, aunque quizás él tenía una condición especial.
—Buenos días chicos, disculpen la tardanza mi nombre es Antonio Grimn su nuevo maestro de educación física— nos dio una sonrisa sincera dejando ver unos dientes blancos y perfectos, al parecer la administración había decido cambiar varios maestros e irónicamente todos tienen una sonrisa deslumbrante, en estos dos días había notado que teníamos tres nuevos profesores al menos en último grado.
El maestro volvió a hablar —Para todo aquel que este preguntándose por su antiguo profesor déjenme informarles que contrajo matrimonio y se fue a vivir a Italia, él me recomendó a mí para este puesto y me alegra poder ser su maestro este su último año—
Todos los docentes estaban encaprichados en mencionar a cada instante que este es nuestro último año de clases, lo considero importante, pero muchos estamos pensando en lo duro que podrá ser el cambio del colegio a la universidad como para que nos estén traumatizando hablando de eso constantemente.
—Muy bien para conocernos mejor cada uno me dirá algo sobre su persona, nombre, hobbies, gustos y algo que detestan— luego de unos veinticinco minutos habíamos terminado todos de presentarnos, el profesor nuevo se veía bastante simpático, pero que no se quite los lentes de sol me hace querer saber qué es lo que esconde detrás de esas gafas oscuras, ese pensamiento me hizo caer en cuenta que estoy teniendo reacciones extrañas con cada uno de los nuevos profesores como si algo los conectara.
—Chicos en vista que queda media hora de clase, quiero que le den 3 vueltas a la cancha y luego pueden irse a las duchas—
Todos lo hicimos a regañadientes, realmente odio hacer ejercicio en la escuela, pero qué más da si quería buenas notas tenía que hacer esto, comencé a trotar y para mi sorpresa lo estaba haciendo más rápido que de costumbre, sin cansarme ya iba por la segunda vuelta así sin más, al voltear veo que Yojan, Katherine y Shauna vienen pisándome los talones, la última nunca había sido tan buena en los deportes, al contrario era una de las más lentas al momento de trotar, pero verla con esa sonrisa tan enorme me hacía sentirme bastante bien y moví los labios para crear una pregunta —¿Cómo estas corriendo tan rápido?—
Me sonrió —No tengo ni idea— dijo con un sutil movimiento de sus labios.
Al terminar las tres vueltas me dirigí con Yojan a las duchas fuimos los primeros en terminar, a los demás aun le faltaban dos vueltas y realmente me sorprende haber realizado las tres vueltas en tan poco tiempo, llegamos al vestuario, nos desvestimos y nos colgamos las toallas de la cintura.
Cuando entramos a la ducha abrimos los grifos del agua caliente y rápidamente todo se llenó de vapor envolviéndonos a ambos
—Nunca había corrido tan rápido— comente mientras entraba debajo del caño de agua.
—Yo tampoco, últimamente me siento completamente diferente, mis emociones, mi cuerpo y mi mente están como más despiertos, estoy mucho más sensible a todo estimulo, no sé qué pasa conmigo— lo mire un momento, porque eso me estaba pasando a mí.
—A mí me está sucediendo lo mismo, no entiendo qué rayos está pasando pero el primer día de clases cuando me mire en el espejo, mis ojos cambiaron de color, sé que suena loco, pero todo comenzó a partir de ahí— voltee a ver su rostro tenía la boca abierta y una mirada de sorpresa.
—A mí me sucedió el día antes de que comenzaran las clases, mis ojos se volvieron como un gris ahumado—
—Los míos de un tono de gris casi plateado, realmente esto debe tener alguna explicación, porque la primera vez que te vi tus ojos cambiaron—
—Me paso lo mismo contigo—
Me detuve a pensar y una idea llego de golpe a mi cabeza —debemos ir con el maestro de historia, cuando salía del estacionamiento el primer día de clases, choque con él, hablamos un momento y sus ojos cambiaron de color cuando nos despedíamos, me miro divertido cuando noto mi expresión y escuche una extraña conversación que tenía por teléfono cuando volví al salón a recoger mi bennie, el esconde algo, salgamos deprisa de aquí y vamos a buscarlo—