(capítulo 25) Una Recién Aparecida.

—Lo pensaré —sin decir nada más se colocó de pie y se marchó.
 

Justo a tiempo para ir a su ultima clase del día Defensa personal contra la Magia.
 

Corrió hacia el aula 12-C y llegó exactamente cuando el profesor Bruno pretendía cerrar la puerta del salón.
 

Le dedico una sonrisa y le permitió el pasé, detrás de ella escucho la puerta cerrarse.
 

Con la mirada busco a los gemelos, sus ojos de detuvieron muy atrás de las filas de pupitre al percatarse de la presencia de su amiga. Rápidamente se apresuró hacia ellos tomando asiento a su lado.
 

—Entonces… ¿Qué ha pasado? —la pregunta la hizo Alexa, aunque ambos estaban interesados en saber ya que los dos estaban esperando su respuesta.
 

—Jóvenes, en la clase de hoy estudiaremos el conjuro Recerapa, y el viernes tendremos nuestra primera evaluación en el templo junto todas las secciones. Para que solo nos quede realizar el examen final de año donde se realizaran pruebas de conjuros variados tanto teoría como práctica.
 

Todos en la clase tomaban notas de todo lo que anunciaba el profesor bruno. Cuando terminó de dar el pequeño cronograma de evaluación continúo con la clase.
 

—El conjuro Recerapa es el más común y uno de los más importante para toda bruja y hechicero —Comenzó a decir—. Se trata de un hechizo de aparición, todo lo que desean aparecerá en sus manos si realizan con éxito el conjuro.
 

Bruno se dedicó a dar la clase de defensa personal contra la magia hasta que llegó la hora de marcharse, al escuchar la campana todos recogieron y abandonaron el lugar.
 

—Los espero a todos el viernes en el templo —dijo bruno mientras los alumnos evacuaban.
 

—¿Ahora si nos contarás lo que sucedió? —habló Alexa sin dejar de caminar.
 

—Axel me dejo claro que tenía que tener una cita con él para contarme lo de la elemental.
 

—Es un completo patán —afirmó la gemela.
 

—y eso no es todo —Michelle se detuvo.
 

Ambos gemelos la observaron y detuvieron el paso. Alex frunció el ceño y casi enojado pregunto:
 

—¿Que más quiere ese imbécil?.
 

—Tengo que ser su novia por quince Días —soltó sin dar vueltas.
 

La estupefacción de Alexa y el enojo de Alex se hicieron aún más presentes, ambos no podían creer lo que escuchaban. Alexa no dijo ni articuló una palabra a diferencia de Alex que por su enojo desprendió una ráfaga de viento que impactó con los casilleros abriéndolo de par en par.
 

—Ese imbécil me va a escuchar —Emprendió pasos al ascensor.
 

—Detente Alex —llamó su hermana.
 

Alex hizo caso omiso y siguió avanzando, esta vez más rápido que antes.
 

—ALEX… QUE TE DETENGAS —el grito de Michelle fue fuerte y preciso, el gemelo lo comprendió y se detuvo frente al ascensor.
 

—No debemos de actuar de esta manera —escupieron ambas al pararse junto a él.
 

—De lo contrario sabrá que lo que necesitamos de él es muy valioso para nosotros que le sacara el mayor provecho posible.
 

—¿Entonces qué haremos? —todos subieron al ascensor, la voz de Alex fue algo más calmada.
 

Hubo silencio.
 

—Lo he estado pensando mucho y creo que aceptaré su propuesta.
 

Alex apretó la mandíbula.
 

—Podemos encontrar otras formas Michelle. —le dijo Alexa mirándola a los ojos.
 

—No hay tiempo para buscar otras formas, mientras más rápido tengamos la información será muchísimo mejor.
 

—¿Y qué sucederá con Jack?
 

Michelle observó a la gemela justo a los ojos, quiso buscar en ellos el motivo de la pregunta que terminó de hacer, ambas miradas chocaron y junto con ellas sus respuestas al tema que implicaba Jack.
 

—Nada, no sucederá absolutamente nada —dijo Michelle con voz cortante—. Y eso fue algo que me tuve que haber planteado antes de de llegar aquí, mi estancia en este lugar es buscar respuesta sobre el paradero de mi madre, no fue venir a hacer amoríos con nadie —las puertas de la caja metálica se abrieron en planta baja, cada quien se despidió y se marcharon a su respectivos hogares.
 

Al día siguiente Michelle se levantó muy temprano porque tenía clases con la profesora Relis a primera hora y no quería llegar tarde ya que de lo contrario iba a tomar medidas para que no volviera a suceder.
 

Mientras bajaba el ascensor de su departamento no dejó de pensar en la loca idea descabellada de Axel, ya era viernes y hoy tenía que darle una respuesta, si aceptaba sus condiciones él le daría toda la información sobre la elemental y estaría un paso más cerca de encontrar a su madre, pero también tendría que enfrentarse a Trixy y lo que más le importaba, alejarse de Jack, por otro lado también tenía la opción de negarse a salir con Axel y tal vez tener toda la compañía y ayuda de Jack sin ningún problema con Trixy y resignarse a encontrar a su madre lo más tarde posible.
 

Al llegar a la academia rápidamente se dirigió a los casilleros a buscar sus cosas. A muy temprano de la mañana los pasillos de los casilleros se encontraban muy repletos de gente, tomó sus cosas y subió rápidamente al aula 12-D.
 

Cuando entró, el salón se encontraba prácticamente descierto, solo dos estudiantes estaban sentados en los pupitres con los ojos metidos en sus libros que ni se percataron de su presencia. Prefería llegar mil veces temprano que soportar las estúpidas quejas de la profesora.