Ruido que marchito el obispo, perfecto escenario para estos dichos.
Se ensucio tu verdad, se aclaro la mancha de tu bondad.
Todos tenemos vicios diferentes, extraño es ser parte del tuyo.
Diferente pensé que seria el final, pero recordé que la espina siempre aparece en las manos equivocadas.
Pecado no mortal pero si temporal, dejando mucha ausencia en el universo creado por fantasear.