Capítulo 14 - ¿Puedes dejar de desconfiar de todo lo que digo?

—Ella está desaparecida —dijo Cooper sabiendo que esa respuesta iba a atraer más preguntas, pero no sabía cómo desviarlo. Estaba seguro de que Jeff sabía cómo ignorarlo o incluso el silencio hubiera sido su salida.

Pero algo que Jeff no tenía que él no, era que Jeff era intimidante.

—¿Y cómo eso te permite dormir por las noches? —consultó Shixed.

—pensar que si ella está desaparecida, es porque no quiere ser encontrada. Y no quiero hablar más del tema.

Phemphit se limitaba a solo observar la escena e intentar leer las expresiones de Cooper. Al parecer la chica sí era alguien especial.

—¿Y cómo es ella? —esta vez habló Phemphit tratando de sonar lo más calmada posible.

—Según Cooper, —esta vez intervino Murphy—, es la mujer más hermosa que el mundo haya creado —Cooper lo asesinaba con la mirada, pero eso no lo detuvo—, es una chica tan extrovertida que hace hablar hasta el niño más callado, es tan emocionante como saltar de un precipicio, el aburrimiento es algo que no existe cuando estás a su lado.

—Wow —Shixed esbozó una sonrisa ladeada—. Y pensé que tú eras emocionante en esta habitación.

—Fue su amor a primera vista —Murmuró Murphy a Shixed lo suficientemente alto para que Phemphit también lograra escucharlos; sin embargo, Cooper también logró escucharlo.

Un cojín del sofá salió volando por los aires, aterrizando en la cabeza de Murphy. Murphy no se inmutó, era tan grande que no logró mover ni un solo dedo.

—¿Quieres parar? —Cooper frunció el ceño. Esta vez parecía molesto.

—Tú eres el que debió cerrar la puerta con seguro —Murphy se encogió de hombros.

—¿A qué le tienes miedo? —preguntó Shixed y por primera vez no sonaba a la defensiva, sonaba curiosa.

—Es estúpido —Cooper suspiró—. Ella y yo no tuvimos un buen primer encuentro, fuimos una mierda uno con el otro, pero me gustaba esa chispa. Quizás ella se lo tomó en serio y ahora me odia, no la juzgo.

»Se los juro que si la vieran, ella puede tener a cualquier tipo con solo un guiño. Su carisma, sus dientes, su actitud…

—Estoy segura, qué actitud y personalidad es lo mismo —obviamente tenía que venir de Shixed.

—¿Y qué te hace pensar que ella no piensa lo mismo? —dijo Phemphit con su melodiosa voz.

—Ya se los dije. Empezamos con un gran pie izquierdo.

—¿Y si le das la oportunidad al amor? Puede que ella se sienta igual que tú.

—No lo creo —Cooper se encorvó, con los hombros hundidos y las manos inquietas en sus rodillas, observando cómo sus dedos se cruzaban y descruzaban en un intento de llenar el silencio—. Ambos estamos muy ocupados en nuestros trabajos.

—¿Trabajan de lo mismo? —curiosear Shixed.

—Sí —Cooper colocó los ojos como platos, su corazón comenzó a palpitar con fuerza porque sabía lo que se venía. Una gran discusión.

—Pensé que no trabajaban juntos —esta vez fue Murphy confundido—. Me dijiste que era de la oficina.

—¿Oficina? —Phemphit frunció el ceño—, pensé que te referías a lo otro…

—¿Qué otra cosa? —Murphy estaba desconcertado.

Cooper cubrió su rostro con sus manos. Sabía que nada bueno podría salir de unir sus dos vidas. Solo pasaron 20 minutos o menos.

—¿Nos has estado mintiendo? —Shixed sonaba encolerizada.

—Joder —Cooper se desordenó el cabello, tomó aire—, no le he mentido a nadie, ¿sí? Bueno, quizás sí.

—¿A quién? —preguntaron los tres al unísono.

—Joder —Cooper suspira—. Algún día tendré un momento de no dramas y estaré muy feliz de la vida.

—Pues, te jodes —esta vez fue Murphy.

—Les explicaré.

Cooper le contó a Murphy la verdad, ya que era el único que no sabía de su identidad como Guyana. Le contó de su vida y la misión que le propuso Lebanon de cuidar de Phemphit, Shixed no fue parte de la idea, le contó que Blue Velvet es una mujer Aberrante con poderes excepcionales y es más grande de lo que podemos procesar.

Reveló que eran aberrantes y cómo las había sacado de prisión. Hizo algo ilegal y fue sacarlas de allí.

—¿Ustedes son Aberrantes? —preguntó Murphy viendo a las chicas.

Ambas lucían muy corrientes. Dos piernas y dos brazos, no había nada más. Hasta que Phemphit se retiró la capucha de su cabeza revelando sus pequeños cuernos y su cabello rosado.

Murphy tragó saliva.

Shixed se mantuvo firme, pero Cooper podía sentir una vibra extraña en el ambiente. Por un lado, Murphy asustado, y por otro Shixed pensando en si usar sus habilidades para callarlo en caso de que hiciera algo gracioso. Mientras que Phemphit solo lo miraba con melancolía, rogándole que no se asustara.

—Joder, déjame terminar —pidió Cooper.

Le comentó de cómo Phemphit era necesaria para mejorar el mundo. Quieren que los Aberrantes vivan con las personas normales sin ocultar lo que son.

—¿Sabes lo grave que es sacar a Aberrantes de prisión? —preguntó Murphy sin apartar la mirada de Phemphit o Shixed.