Miedo a la verdad

Capítulo 11

Las dos chicas se saludaron efusivamente y luego subieron hasta el quinto piso donde

estaba ubicado el departamento de Isabella, entraron, Sofía había ido muchas veces a

su casa y se sentía como en su propio hogar, además, juntas lo habían decorado, tenían

gustos similares.

Sofía se sentó en un mullido sillón del living y su amiga lo hizo a su lado

_ Isa, ya preparaste la cena o necesitás ayuda

_ no te preocupes, ya tengo todo organizado, vos lo único que tenés que hacer es comer

lo que cociné y darme tu opinión.

_ seguro, mirá que esta noche no me quiero intoxicar, mañana voy a salir con Mati.

_ que mala que sos, ya sabés como cocino y nunca te quejaste.

_ ya lo sé, tonta, cocinás muy rico, no se lo digas, pero, hay comidas que te quedan me-

jor que a mamá.

_ no seas desagradecida, que tu madre se desvive por vos y también cocina delicioso

_ sí, es cierto cocina muy bien, pero, a veces es un poco densa, siempre está pendien-

te de mí

_ no quiero ponerme melancólica, pero, aún extraño los mimos de mi mamá

_ pero, sabés que yo siempre te presté a la mia y ella te quiere mucho

_ así es, nunca me la mezquinaste, ella es muy buena y cuando voy a tu casa me mima

tanto como a vos.

_ claro, aunque te confieso que a veces me ponía un poquito celosa, mamá se daba

cuenta y me hacía ver que yo a ella la tenía siempre y vos solo de a ratitos

_ chiquita, te quiero mucho Sofi

_ yo también, pero, por favor no nos pongamos melodramáticas, vine para que nos

divirtamos un rato y que desaparezcan por unos instantes todos los malos pensa-

mientos

_ está bien, voy a poner música que nos levante el ánimo a las dos, cumbia, hermana

Isabella puso música bien movida, y se puso a bailar, invitando a Sofía a que haga lo mis-

mo

_ claro, vos bailá y que se queme la comida

_ no te preocupes, tengo todo controlado, si querés ayúdame a poner la mesa

_ ah, también querés hacerme trabajar, mi santa madre me malcría y mi mejor amiga me

quiere explotar.

Ambas bailan un ratito, rien y se abrazan, luego se sientan a comer, un pastel de papa,

cubierto con salsa bechamel, su especialidad, un plato que les gusta a ambas.

Isabella quiere abrir un vino, pero su amiga, le dice que prefiere una cerveza bien fría,  

ella misma va hacia la heladera y trae dos latas de cerveza, beben, escuchan música di-

vertida, bailan y rien, después se sientan a saborear el helado que trajo Sofi.

_ Isa, como está tu hermano

_ mal, triste, desesperado e impaciente por saber si Antonio lo va a representar o no

_ Ah! así que ahora, ya no es el profesor Ocampo, ni el doctor Ocampo, sino Antonio y

quizás, en otra charla nuestra sea Tony, no?

_ ay Sofia, te estoy hablando de algo serio y vos salís con tonterías

_ seguro que son tonterías?

_ en este momento sólo me preocupa Andy, no hay lugar para otra cosa en mi vida

_ y en tu corazón, Isa

_ cómo me conocés, amiga, sabés que siempre sentí admiración por mi profe, pero ahora

tengo sentimientos encontrados, por un lado, me enojan algunas actitudes suyas y por

otro me seducen

_ lo sabia!, con solo mirarte a los ojos, se nota que te atrae el profesor Ocampo

_ es sólo un sentimiento mio e imposible, jamás se fijará en mí, es un hombre muy

interesante, famoso y atractivo, sé de buena fuente que siempre se lo ve rodeado

de hermosas mujeres, yo soy insignificante para él, es más ni siquiera creo que me

haya mirado en algún momento como mujer

_ mirá, por algo te eligió como su ayudante de cátedra, supongo que habrá otras alumnas

con buenos promedios, sin embargo se fijó en vos, además, aceptó ir a ver a Andy a

pesar de ser un hombre muy ocupado

_ todavía no te conté lo que pasó esta semana

_ contáme, no te guardés nada, dale que estoy ansiosa por saber todo

_ el lunes me invitó a almorzar con él, al restaurante donde come siempre a la salida de la

facultad, allí le comenté todo lo de Andrés, el miércoles fue a verlo y hoy volvió a invitar-

me a comer, yo creí que era para darme una respuesta sobre lo de mi hermano, pero no,

hablamos mucho, aunque, no tocó el tema, yo estaba muy ansiosa, por saber, aunque de

todas maneras pasé un rato muy agradable a su lado

_ te dijo algo lindo, te elogió o algo que te hiciera pensar que le gustaste

_ no, Sofi, sólo comimos, compartimos una milanesa con papas fritas, tomamos vino, nos

distendimos y charlamos de todo un poco

_ por qué no le preguntaste cual era su decisión?

_ no me animé, esperaba que él en algún momento me lo dijera, pero, se fue sin darme

una respuesta

_ no te impacientes, amiga, debe estar todavía evaluando el caso

_ sí, pero, que se apure porque Andy no aguanta más la incertidumbre

_ pués, tendrá que soportar un poco más, vos y Manuel tienen que transmitirle las fuer-

zas que a él le falten, deben alentarlo

_ claro, es lo que tratamos de hacer, pero, ya nada le alcanza, está triste y desanimado,

pero, contáme algo de vos, como fue tu semana

_ bien, como siempre, trabajando, aunque para mí no es trabajo, es un deleite estar con

mis chiquitos

_ que lindo, me alegro que sigas disfrutando de tu trabajo y con Mati todo bien?

_ sí, todo tranquilo, pronto se recibe de kinesiólogo y en cuanto tenga algunos clientes, es

decir cuando pueda vivir decentemente de ese trabajo va a renunciar a la empresa, son

muchas horas y no es lo que realmente le gusta hacer.

_ ya vas a ver que lo va a lograr, Matías es inteligente y emprendedor y va a conseguir lo



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En el texto hay: intriga y romance, suspenso

Editado: 19.03.2022

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