Capítulo 44

Pasaron cinco meses desde que Andrés salió en libertad, Antonio está en prisión a la

espera del juicio.

Andrés y Melina están muy enamorados, hace tres meses que conviven en el departa-

to de Andy. El volvió a su trabajo en la agencia de modelos y está por exponer su trabajo

fotográfico en una importante galería de arte, Melina sigue también en la agencia, se

siente dichosa de su relación con Andy.

Isabella y Manuel después de tantos años de conocerse y pelearse como niños, a raiz

de lo ocurrido, que él le salvara la vida, se hicieron muy amigos, confidentes el uno con

el otro, Manu va seguido a buscarla al colegio donde trabaja, van a cenar y luego la lleva

hasta su departamento.

Melina y Andy, decidieron hacer una cena para agasajar a Isabella y a Manuel, era la pri-

mera vez que se reunirían los cuatro en su casa. Está todo preparado, Melina es una

excelente cocinera, Andy, un gran compañero, la ayuda en los quehaceres de la casa.

El primero en llegar es Manuel, quien trae un vino delicioso, abraza a su amigo, besa

a Melina, la felicita porque se enteró que va a ser mamá, ella mira a Andy seria, él

desvía la mirada como quien se sabe culpable, habían acordado no contarlo, aún, a nadie

_ perdonáme amor, es que estaba tan emocionado que tenía compartirlo con alguien, con

quien sino, con mi hermano del alma

Melina se sonríe y le da un beso en los labios a Andy, en señal de que lo disculpa.

se sientan a conversar los dos amigos, mientras Melina va a la cocina. Suena el timbre,

Andrés abre la puerta, es Isabella, tiene una bolsa colgando de su brazo, saluda a los

dos y va a la cocina a saludar a su cuñada, y a poner el helado en el freezer antes de que

se derrita.

Enseguida se sientan a la mesa que está puesta con elegancia, Melina sirve la comida

que huele deliciosa, conversan, se rien, bromean, pasan una velada en familia.

_ voy a preparar café _anuncia Melina_

_ no, _replica Isabella_ vos descansá que ya trabajaste demasiado, estaba todo muy

rico, yo me ocupo del café

Se levanta, va a la cocina, Andy y Manuel van al living, se sientan en mullidos sillones,

 hablan de sus respectivos trabajos, de futbol, tema que les interesa a ambos, Andrés,

va hacia el bar, quiere servir unos tragos, dice que tienen que brindar por su futuro hijo,

y el ahijado de Manuel. Se acerca Melina

_ claro, festejen solos, como yo no puedo tomar alcohol, pero, cuando venga Isa, brin-

daremos los cuatro, yo por supuesto con un refresco

Melina se sienta, está agotada, pero, feliz, Andrés sirve las bebidas y regresa para darle

la suya a Manuel, él no está en su asiento, le pregunta a su mujer, ella responde, que

que quizás fue al baño.

Manuel entra a la cocina, mira a Isabella que está de espalda, batiendo el café, él la ob-

serva en silencio, admira su sedosa cabellera, su armonioso cuerpo, siente deseos de

abrazarla, de besarla, se acerca despacio, pero, ella escucha los pasos y se sobresal-

ta

_ me asustaste, no te escuché entrar

_ disculpá no quise hacerlo, aunque mi intención era que no te dieras cuenta que te

estaba mirando

_ ah, era eso, pensé que venías a ayudarme

_ pero, puedo hacerlo, si querés

_ no, gracias, ya termino, podés esperar junto a Andy y a Melina, ya me reúno con uste-

des

_ no, entré porque quería estar un momento a solas con vos

Isabella se dio vuelta para mirarlo

_ Manuel, si tenés algo que decirme decílo ya, sin rodeos

_ de acuerdo, Isa voy a ser directo, pero, te lo voy a decir desde el corazón, me gustás

mucho y quisiera que me digas qué sentís por mí

_ mirá, hace años que nos conocemos, sos amigo de Andy, pero, nunca supe mucho de

tu vida, quizás tampoco traté de averiguar, no sé si tuviste romances, en cambio, creo que

vos sabés casi todo de mí, que nunca amé a nadie, creí estar enamorada, ahora sé, que

era admiración por un hombre que resultó un ser despreciable, nosotros nunca fuimos a-

migos, hasta que pasé la noche más terrible de mi vida, gracias a vos estoy viva, y de ahí

en más empezamos a conocernos, compartimos cenas, charlas, ahora me decís que te

gusto, desde cuando Manuel?

_ desde siempre, de cuando eras apenas una chiquilina

_ es cierto eso? por qué nunca me dijiste nada, o me diste siquiera una señal

_ porque no me animé,  si lo hubiera hecho en ese momento, tu hermano me hubiera

matado, con sólo decirle que me gustabas

Isabella se rie estrepitosamente

_ y ahora te animarías a decírselo, y decíme que es lo que te gusta de mí?

_ todo, tus gestos, tu cara, tus ojos, tu hermoso cabello, me gustas mucho, te me metiste

en el corazón y nunca podré sacarte, ahora quiero que me respondas Isa, sentís algo por

mí

_ mirä Manu, después de lo que pasó, empezamos a estar más tiempo juntos, y creo que

me gusta lo que veo, lo que fui descubriendo de vos, pero si querés una respuesta

tendrás que esperar hasta después del café

_ de acuerdo, seguiré esperando, es mi destino

_ Andá a reunirte con Andrés y con Melina, no deben entender por qué desapareciste, yo

ya voy

Manuel vuelve al living, donde lo esperan sus amigos, quienes lo interrogan con la mirada

pero, él guarda silencio, acepta la copa que le sirve Andy, aparece Isabella con la ban-

deja, trayendo el café, con unas masas, que había comprado Melina.

Andrés dice que tiene dos anuncios importantes que hacer

_ hermanito _ dice Isabella_ si nos vas a informar que van a ser padres, ya es noticia vie-

ja, porque estamos enterados