Capítulo 27

Manuel está en su departamento, es un sábado espléndido, pero, él está triste, su amigo

sigue preso, no quiere desanimarse, en poco tiempo será el juicio y sin lugar a dudas el

doctor Ocampo encontrará alguna manera de probar su inocencia. Está en la cocina to-

mando el desayuno, café con leche con unas tostadas, y ésta vez le hizo caso a su ma-

dre y sólo las untó con manteca, pero, no puede disfrutarlo, deja una tostada por la mitad,

lava la vajilla y tira los restos, quiere salir enseguida para visitar a Andrés.

Escucha la campanilla de su celular y atiende es Melina, quien le dice que irá a ver a

Andy.

_ mirá, justo en estos momentos estaba por salir para ir a visitarlo

_ ah, bueno, quería saber si tenías alguna novedad, y ya que vas a ir a verlo, decíle que

yo iré por la tarde, mandále un beso de mi parte

_ claro, que le daré tu mensaje, y por ahora no tengo nada nuevo,

_ estoy muy preocupada por él, temo por su estabilidad emocional, sabés lo sensible que

es, y si el abogado no puede encontrar nada  que lo desvincule de ese horroroso crimen,

que pasará con Andy?

_  vamos Melina, tenemos que ser positivos por Andrés, tenemos que trasmitirle esperan-

za y la seguridad de que todo saldrá bien, me imagino que no irás a verlo, con cara triste,

tenés mostrarle todo tu apoyo, y te tiene que ver tranquila

_ por supuesto que cuando lo vea, le voy a mostrar mi mejor sonrisa y voy a tratar de ani-

marlo, nunca sospechará mis dudas

_ claro, así debe ser, mirá no quiero ser indiscreto, pero, te lo tengo que preguntar

_ de que se trata?

_ sé que estás visitando a Andy muy a menudo, es sólo por amistad o sentís algo más por

él

_ mirá, Manuel, sé que me lo preguntás porque sos su amigo y querés lo mejor para él,

por eso voy a ser sincera con vos, siempre sentí algo especial por Andrés, pero, él nun-

me dio a entender que sentía lo mismo por mí, así que cuando conocí a Nicolás, lo acep-

té, me propuse amarlo y olvidar a Andy, pero, creo que nunca lo logré, prometéme que no

se lo dirás a él

_ de acuerdo, te lo prometo, pero, cuando esto termine tendrán que hablar de esto, ser

sinceros uno con el otro, además los dos están solos

_ es cierto, estamos solos, pero, yo no sé lo que Andy siente por mí, amó mucho a Carla,

y debe estar destruido por su muerte

_ sí por supuesto que está muy dolido, pero, en algún momento ella pasará a ser un re-

cuerdo, y él volverá a sentir deseos de amar a otra mujer, y allí tenés que estar vos para

hablarle de tus sentimientos

_ pero, es que acaso, él te dijo algo, te habló de mí

_ mirá, Melina él ahora está pendiente del proceso, pensando en el juicio, pero, noté co-

mo le brillaban los ojos y también vi su sonrisa, cuando me mencionó que te vio muy a-

tractiva

Melina se sintió reconfortada al escuchar esto, pero, guardó silencio

_ bueno, Melina ya me voy, hasta pronto

_ chau y gracias

Manuel llegó al edificio donde se encontraba alojado Andrés, después de ser revisado, lo

dejaron pasar, fue a la sala de visitas, donde esperó a su amigo, lo vio llegar, estaba muy

desanimado, aunque que cuando lo vio trató de sonreir, pero, sólo pudo hacer un gesto,

que más que una sonrisa, parecía una mueca.

Manuel lo estrechó con fuerza, quería infundirle todos sus buenos deseos, y que se sintie-

mejor, luego lo miró a los ojos y supo que algo había pasado.

_ que te pasa Andy, no te veo bien

_ como querés que esté, no te enteraste lo que me propuso mi abogado

_ no, no sé nada, pero contáme

_ quiere me declare culpable, dice que no tengo chance en un juicio

_ y vos qué querés hacer, amigo

_ no lo sé, él me pintó un panorama muy negro, si voy a juicio, dice que me condenarán a

perpetua, te juro que no sé que hacer

_ Andy, no aceptes aún, sos inocente, y no podés cargar con un crimen que no cometiste

_ eso, es cierto, pero, es verdad, como voy a probar mi inocencia, si ni mi propio abo-

gado cree en mí, sé que es un buen abogado, y nunca haría algo para perjudicarme

_ no, claro que no tiene motivos para darte en forma deliberada un mal consejo, pero, te

pido por favor, que no firmes esa declaración de culpabilidad, decile que te dé unos días

para pensarlo

A Andrés se le dibujó una sonrisa, se lo veía mejor de semblante

_ en qué estás pensando, amigo, sé que tienes algo en mente

_ claro, _ rio Manuel- pero, necesito un par de días, para contactarme con la persona que

puede ayudarnos, si vos me lo permitís lo haría extraoficialmente

_ por supuesto, te conozco y confio en vos, además de ser mi hermano del alma, sé que

sos un excelente abogado y seguro que encontrarás algo que pueda ayudarme a salir de

aquí

Manuel abrazó a Andrés, y le contó que había hablado con Melina y que ella vendría a

verlo por la tarde, y bromeó diciéndole si quería que le diera el beso que le mandaba la

muchacha, ambos rieron y después Manuel se marchó.

Por la tarde recibió la visita de Melina, como lo había prometido, se saludaron y él le con-

tó lo que había hablado con su abogado, y también le relató su conversación con Manuel

_ vos que opinás, Melina?

_ estoy de acuerdo con Manuel, no firmes todavía esa declaración, dejá que tu amigo a-

verigue, quizás pueda encontrar algo, que tu abogado no vio,

_ ahora, con tu visita y tus palabras me siento más tranquilo, estoy seguro que Manu hará

todo lo que esté a su alcance para descubrir la verdad, me alegro que estés aquí Melu,

lástima que sea en esta situación