Cubrí parte de mi rostro con un trapo que encontré en el auto, y bajé de él. Estaba segura que la personas que nos estaban acorralando ya sabían todo de nosotras, nuestro físico e historia, sin embargo en el mundo de las sombras es prohibido mostrar cualquier tipo de actitud que delate que hay seres con cualidades superiores a cualquier "humano normal".
Mi corazón latía a mil por hora,pero no deje que eso se reflejara en mi cuerpo, voltee a ver a mi hermana quien no despegaba ni un ojo de las personas que empezaban a bajarse de los autos, luego voltee a ver hacia atrás puesto que también habían personas, así estábamos seguras que por lo menos cubrimos nuestras espaldas.
-¿Que es Lo que quieren? - dijo con mucha autoridad Aina.
Los tipos hicieron caso omiso a sus palabras hasta que el último de ellos bajo. Era un tipo no muy alto, era demasiado apuesto, su cabello era de un rubio casi blanco, ojos azules, vestía con vestimenta completamente azul marino, igual que los demás a su alrededor. Por su apariencia casi perfecta crei que podría ser vampiro, Parecía ser el líder ya que todos ellos al verlo inclinaro un poco su cabeza en símbolo de respeto. El se posicionó enfrente de nosotras y soltó una pequeña risa burlona.
-Hola mi nombre es Álvaro, no quiero hacerles daño, simplemente quería verificar unas.... ciertas cositas acerca de ustedes- dijo con una sonrisa de maldad en su rostro.
Aina y yo nos dirigimos una mirada rápida y mantuvimos fuerte nuestra postura.
Álvaro silbó y las personas que estaban atrás de nuestro auto impidiendonos retroceder asienten con su cabeza y se retiran del lugar.
-Perdonen a mis muchachos, aveces son un poco rudos nada mas- dijo
En mi mente se me estaban ocurriendo algunas cosas para poder deshacernos de ellos , sin embargo eran más de cinco contra dos, teníamos que escapar era imposible que ganaríamos luchando.
-Hay que ser idiotas- dije en mi mente, ¿como se les ocurría hacer este tipo de cosas en una calle donde transitan un montón de personas normales?. Ahí caí en cuenta que estas personas no pertenecen al mundo de las sombras, si lo fueran no estarían haciendo esto en en un lugar demasiado público, no podrían ser vampiros como pensé al principio, pero tampoco lucían como Solis, los solis se identificaban por su vestimenta completamente blanca, cadenas o tatuajes visibles que marcarán que ellos pertenecían a los solis. Estas personas no parecían tener nada pero entonces¿Quienes eran?.
-Veo que no hablan, es porque estamos en un lugar muy visible ¿no?, ay perdón, a los humanos normales no le importaría ser vistos ¿verdad? -miro hacia el suelo- a menos que mis sospechas sean ciertas y ustedes no sean humanas normales -Dijo con una sonrisa- creo que tendremos que hablar en un lugar más privado-
Empezaron a acercarse lentamente hacia nosotras Inmediatamente el viento empezó a soplar más fuerte de lo normal haciendo que las hojas de los árboles cayeran formando un círculo al rededor de Aina y de mi , debido al fuerte viento, fue inevitable que la tierra y el polvo entrara a los ojos de estos causándoles dificultades para ver.
-No dejen que escapen- dijo uno de estos restregando sus ojos con sus manos.
-¡MIA! - grito Aina, era mi turno.
Las hojas que estaban alrededor de nosotras empezaron a arder en llamas, impidiendo que estos siguieran acercandose a nosotras, el viento no paraba y las llamas empezaban a cobrar más vida.
Observe como Aina subía al auto así que lo hice también.
-Tenemos que salir de aca- dijo.
No me había dado cuenta pero una horda de cuervos estaban encima de los postes de luz y también de los techos de algunos locales, antes de que Aina arrancara en retroceso, cerré mis ojos e intente conectarme con ellos.
Me imagine a mi y a ellos en un lugar sereno, estaba tranquila, no había peligro, no habia nada, solo yo y ellos. Me acerqué a uno y lo toqué, pude sentir su suave plumaje en mis manos, pude notar lo frágil que eran pero a la vez muy fuerte.
-agradesco la oportunidad que me dan, los tomo y los acepto-
Pude sentir como mi corazón bombeaba más fuerte de lo normal, sentí un subidón de energía, de adrenalina, sentía como mi sangre hervia.
Había aceptado la voluntad de los cuervos.
Abrí mis ojos y sin pensarlo asentir con mi cabeza y estos se abalanzaron de manera muy violenta hacia los tipos, solo podía escuchar sus quejidos, no podía ver lo que pasaba, el fuego seguía creando una barrera y el viento seguía soplando de manera muy violenta.
Esto pasó en un segundo pero yo lo sentí como una eternidad.
Aina retrocedió el auto lo más rápido posible y nos dimos a la fuga, nos dirigimos a un pequeño bosque que había cerca de donde nos encontrábamos. Verificamos que no hubiera nadie siguiendo y nos bajamos, ambas afirmamos que era mejor dejar el auto ahí y seguir sin el.
Caminamos por el bosque a escondernos, no podíamos llegar a casa con gente que quería lastimarnos. Así que nos esconderiamos ahí por un rato a esperar a que las aguas se calmaran, la luz de la luna nos guiaba por el denso bosque, el olor a pino inundaba mi olfato, el sonido de los grillos era demasiado fuerte, todo lo que tenga que ver con el bosque y la naturaleza me relajaba, pero esta vez no podía darme el lujo de bajar la guardia.
-¿Quienes eran ellos? - dije.
-No Tengo ni idea- respondió Aina
-¿porque crees que nos acorralaron? ¿Realmente saben algo de nosotras? - dije alzando la voz
Aina se detuvo y me miró.
-Mia No sé, no lo sé, no tengo ni idea- dijo aina sacudiendome un poco.
Luego de esto siguio caminando, Había ignorado el hecho de que Aina también estaba asustada, y la estaba exaltando, seguí detrás de ella sin dirigir una palabra.
-Mia Los cuervos... los vi, ¿que hiciste? - dijo Aina luego de un rato.
-Me Han buscado y yo..... - me detuve en seco sin terminar mi frase, a poca distancia pude escuchar ruidos que no parecían venir de un animal cualquiera.
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Editado: 07.11.2020