Opening:
♫Siempre vacacionar,
no vencerá a todo el mal,
y si tú,
quieres ser,
un laburante,
¡vencerás!♫
♫Con todo el esfuerzo,
llegaras a vacacionar más,
y si la plata se va,
el gaucho te guiará.♫
♫¡Milo y Kanon X!
¡luz de libertad!
porque si son tus esfuerzos como tus bolsillos,
nadie te parará♫
♫¡Milo y Kanon X!
Jóvenes inexpertos.
¡Milo y Kanon X!
Siempre arañando a fin de mes.
¡Milo y Kanon X!
Unidos por las vacaciones.
¡Milo y Kanon X!
¡Junto a Mu y Aioria!
¡Hasta el final!♫
Narrador: En el anterior capítulo de Milo y Kanon X de vacaciones… Milo había quedado atrapado en el inframundo juntando chocolates con Máscara de la muerte hasta que apareció una mano desde un portal, el cual lo arrancó de su seno, y se lo llevó a otra parte, de ahí, lo remplazó Kanon para no quedar fuera de escena. Es entonces que Milo intentó decirle al caballero de Géminis que no cerrara el portal, pues sabía lo inestables que eran sus poderes, por lo que podría atinar una en un millón. Sin embargo, eso no les impidió seguir con sus planes, de modo que continuaron con su camino encontrándose así con un cartel que les permitió presionar un botón raro, el cual los trasladó a un juego lleno de bugs que, encima, les quitaron todos sus objetos de valor, al igual que sus poderes y las posibilidades de pedirles ayuda a los ladrones fantasma esta vez. Lo que llevó a la desesperanza a nuestros dos protagonistas. ¿Será este acaso, el último capítulo debido a que la autora se está quedando sin ideas? ¿Esta vez se verá cómo los matan a Kanon y a Milo sin siquiera poner pixeles en el medio? ¡Todo esto y más en el capítulo de hoy!
Atrapados sin opciones, nuestros amigos usaron el clásico que se usa en todo juego online: los hacks. Como si Milo supiera lo que tenía que hacer, escupió el pasto, y se fue a revisar debajo de una piedra, en donde sorpresivamente encontró un trozo de papel.
—¿Qué es eso? —curioseó el Geminiano.
—Es nuestra salvación -w- —avisó a su compañero, quien no se vio para nada sorprendido.
—Me tendría que haber imaginado que saldrías con alguna cosa como esta -w- —comentó Kanon.
—Pero esto no seguro -w- —advirtió, y entonces, hizo un avioncito con el papel y lo mandó a volar, ahí es donde un correo se lo chupó, para más tarde, empezar a ahogarse, lo que lo obligó a hacer arcadas, por lo tanto, mientras los otros se ponían tensos por el espectáculo que estaban presenciando, al final éste mismo escupió a un chico de pelo platinado, quien se quejó de inmediato.
—¡Ay! ¡Pero qué golpe me he dado! —dijo acariciándose la nuca, y entonces, miró a su alrededor, dándose cuenta de la clase de lugar en el que se encontraba—. ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegué aquí?
—No te preocupes, yo te he invocado por medio de un truco -w- —aseguró Milo orgulloso.
—¿Qué? ¿Cómo que un truco? —respondió confundido.
—¿Y este quién es? —indagó Kanon.
—Este es un hacker que viene de la serie de Get Backers, y seguro que sabe cómo sacarnos de acá —informó el invocador.
—Primero que nada, me llamo Makubex, en segundo lugar, no he aparecido en el fanfic que escribieron antes de este, y tercero, no sé cómo sacarlos si yo también estoy atrapado aquí ahora —notificó haciendo casi un puchero por ese hecho.
La noticia dejo perplejos a ambos caballeros, quienes se miraron en conjunto, para concluir que los dos eran unos inútiles a la hora de resolver situaciones.
—¿Qué otra opción tenemos entonces? —preguntó frustrado el Gemelo.
—Bueno… —se levantó del suelo el peliplateado mientras se sacudía los pantalones y entonces empezó a explicarse—. No puedo sacarlos de aquí, pero mínimo sí podría ayudarlos a recuperar las cosas que perdieron durante su iniciación en el mismo, porque si intento destruir el mismo, puede que incluso desaparezcamos junto al juego y esa no es la idea —avisó el otro.
—¿Entonces qué sugieres? —levantó las cejas Kanon.
—Busquemos un error en el juego, y en cuanto lo encontremos, déjenme el resto a mí —dio a entender.
Es así cómo dejaron a un lado la misión que se les había bugeado para así tomar la responsabilidad de buscar el error que tanto deseaba Makubex, y en su búsqueda, debieron pasar por varios mapas antes de dar con una linda cascada en donde ahí encontraron una parte medio pixelada, en donde vieron que su animación, se movía de forma errática, lo que les permitió entender que dieron con lo que querían.
—Esto es —puso al tanto a sus compañeros.
—¿Cómo nos sirve esto? —interrogó Kanon.
—Ya dije que me lo dejaran a mí y no preguntaran nada —se quejó, a lo que los dos cerraron sus boquitas y dejaron proceder a Makubex.
Al contrario de lo que todos nos hubiéramos pensado, el peliplateado, en lugar de sacar una computadora de algún lado, de una riñonera, agarró un set de costura y entonces empezó a tejer una bufanda, sí… a tejer con hilo y agujas de cocer; re bizarro todo.
Editado: 13.03.2022