Mine || 4#

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~ ELETTRA ~

 

Estaba deseando que el tiempo se detuviera, que mientras más se acercaba la hora de la cena, más nerviosa me ponía, no podía creer que había aceptado comer con Marc y su hija, ya la había visto por fotos y sabía que era muy bonita, me sentía nerviosa y ansiosa, ¿qué le podía decir a una chica que era casi de mi edad? “Hola, yo me acosté con su padre y luego con su amigo, ahora estoy embarazada y creo que es de tu padre”. Me iba a volver loca de solo pensar en las cosas que me podría decir esa chica.

 

—Con este te verías increíble —Alessa y Sofía se habían ofrecido a ayudare a arreglarme, no teníamos mucho tiempo para eso y el irnos de compras era algo que no tendríamos tiempo, así que tuvieron que prestarme de su ropa para verme increíble esa noche. Alessa buscaba una prenda mientras que Sofía arreglaba mi cabello y mi cara, el no haber dormido me había hecho ver un poco hinchada y con ojeras, así que necesitaba un poco de maquillaje extra.

 

—Me gusta, va a combinar con el maquillaje —Decidí quedarme callada mientras ellas hablaban, yo me había hundido en mis pensamientos, no importaba cuantas veces me dijera a mí misma que no era buena idea, siempre regresaba al mismo lugar en mi cabeza, no era sano para mí—. Elettra, por favor, di algo, me preocupas… —Levanté la mirada, ambas me miraban fijamente, tenían el ceño fruncido.

 

—Lo siento, estaba pensando… —Me excusé con las mejillas sonrojadas, no quería demostrar mi miedo, pero mis manos temblando, habían hecho que las cosas no fueran más sencillas—. Tengo miedo…

 

—Elettra, sé que esto es muy nuevo para ti, cuando yo supe que estaba esperando a Izzy pensé que se me iba a caer el mundo encima, sentía miedo, no quería tenerla, pero ahora estoy segura que mis hijos son lo más preciado que tengo —Sofía había pasado por mucho durante los últimos 5 años, ni hablar Alessa quien era la más nueva en la familia—. Alessa también está esperando su primer hijo y ella también tiene miedo… Todas lo hemos sentido alguna vez…

 

—No es por eso… —Bajé la mirada avergonzada por lo que tenía en mi cabeza, había cosas peores en el mundo y yo no podía dejar de pensar en un hombre—. Siento que Marc se siente obligado de estar conmigo por el bebé, él me dijo que dejaría su vida en Berna por estar conmigo en Roma… No quiero que el piense que estoy haciendo todo para tenerlo a mi lado…

 

—Ningún hombre hace cosas que no quiere, menos a alguien que es un adulto como él, no le conozco, pero vamos a darle la oportunidad de creerle, ¿sí? —Asentí. Tenía que sacar eso de mi cabeza de una vez, ya no era bueno para mí no dormir pensando en algo que no estaba segura, lo mejor era hablar con Marc y dejar las cosas claras, pero un paso a la vez.

 

Las horas pasaron rápido hablando con mis cuñadas de otras cosas, me habían ayudado muchísimo su compañía. Cuando estábamos terminando tocaron la puerta, era Santino y Nicolás, anunciando que los niños estaban dormidos y que una niñera se quedaría con ellos. Ellos irían a bailar esa noche, hasta mi madre los acompañaría.

 

—Pensé que iríamos todos —Nicolás se sentó a mi lado—, ¿cómo te sientes? —Puse mi cabeza sobre su hombro.

 

—Bien, el enano anda inquieto estos días, pero ya es normal —Coloqué mi mano sobre mi vientre, se sentía tan bien el hecho de tener un bebé pronto, siempre había querido ser madre joven, me encantaban los bebés y en algún momento iba a pasar esto, pero lo que me mortificaba era que el padre y yo no tuviéramos una relación. Aunque había habido algo previo y nos conocíamos, sentía que podría verse forzado.

 

—Sabes que queremos hablar con el papá del bebé —Santino se había sentado en el diván y tenía a Sofía en una de sus piernas mientras que ella terminaba su maquillaje. Giré mis ojos al escucharlo, no quería que lo asustaran, ya no tenía 15 años como para tener que alguno de mis hermanos me acompañara a una cita o que hablaran con mi cita—. Queremos quedarnos seguros de quien es esa persona, ese pequeño va a tener nuestro apellido y si él quiere ser parte de la familia, tendrá que pasar la prueba —Sofía le dio con el codo en el pecho a Santino callándolo.

 

—Déjala Santino, Elettra es una adulta y sabe que está haciendo —La mujer me miró y me guiñó un ojo, dejándome respirar, ya que Santino podía ser bastante protector.

 

—Espero que en unos años cuando su pequeña sea una adolescente y quiera tener novio, no la jodan de la misma forma —Me atreví a soltar haciendo que todos se rieran mientras que Santino me miraba de mala gana.

 

—Izzy será una monja, tendrá novio después de los 30 —Al menos la conversación se había centrado en otra cosa, mientras esperábamos a que las chicas estuvieran listas. Justo antes de que pudiera irse, tocaron nuevamente mi puerta, pensamos que sería Henry con Lisa, pero Marc estaba del otro lado. Nicolás había abierto la puerta y, aunque no podía ver su rostro, sabía que estaba viéndolo con mala forma.

 




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