Mine || 4#

32

~ ELETTRA ~

 

Durante lo que resto de noche tuvimos que ver como mi madre y mi suegro estaban coqueteándose a cada momento, aunque no podía ser tan incomodo, se veían bastante lindos sonriéndose y diciéndose cumplidos el uno al otro, Marc sentía un poco de vergüenza por su padre, pero a mi me gustaba la idea de ver a mi madre así de contenta, demasiado coqueta para mi gusto, solo que ahora no podíamos hacer mucho.

 

—Ha sido la noche más extraña que he tenido en mi vida —Marc se acostó a mi lado luego de dormir a la pequeña—, creo que, si tu madre se casa con mi padre, todo quedaría en familia —golpeé su hombro haciéndolo reír, no algo que me esperaba y me hizo reír con fuerza—. Sabes que es la verdad, seríamos hermanastros…

 

—En nuestra defensa, tendríamos un poco de ventaja ya que nos conocimos primero, así que no te diré “hermanito” —Me acerqué para poner mi cabeza sobre su pecho, el me abrazó con fuerza, había sido un día extraño, pero siempre que terminaba en sus brazos me sentía bastante protegida, había corrido con bastante suerte de conseguir una persona como él, que cuidaba a su familia con su vida y me hacía tan feliz—. Ahora que lo pienso, sí que sería extraño que estuvieran juntos…

 

—No nos adelantemos, tal vez solo sean amigos —Unos amigos bastante extraños, creo que es obvio que se habían gustado desde el primero momento que se vieron, pero quien sabe que esté pasando por su cabeza—, hace un tiempo que tengo algo en la cabeza que no me puedo sacar, amore mio.

 

—Dímelo —Susurré con los ojos cerrados, ya me sentía bastante cansada, así que estaba por quedarme dormida, solo que Marc era alguien que tomaba las noches para hablar de las cosas que lo atormentaban. Al menos cuando lo tenía mucho presente.

 

—Es sobre nuestra relación… —Abrí los ojos, ya que sentí algo en el estomago extraño, no me gustaba que el me dijera que estaba pensando sobre nuestra relación, menos cuando sentía que podía ser algo malo—. Cuando yo sea un anciano, tu serás una mujer hermosa y perfecta para este viejo… —Sentí alivio de que haya sido eso y no que estaba considerando no estar conmigo. Sonreí y negué con la cabeza—. No estoy bromeando, hablo en serio, yo en unos 20 años no estaré de esta forma, seguramente ni se me va a parar…

 

—Conseguiremos la forma de que si lo haga —Intenté hacerlo sonreír, aunque lo conseguí, sabía que el tenía cierta razón, aunque no estaba del todo segura de que pudiera pasar en los próximos 20 años, es como demasiado tiempo como para vivir en el futuro—. Disfruta de nuestro presente, capaz me muera en unos años más y seas tu quien se quedé sin el otro…

 

—No digas eso, no puedo imaginar una vida sin ti —Pegó su cuerpo a mí, abrazándome con algo más de fuerza.

 

—Para que te pones a pensar en mi vida sin ti, no quiero imaginarme nuestra vida separados, te amo tanto como para verme con alguien más en algunos años —Dejé un par de besos en sus labios—. No te casaste con la chica equivocada, querido, no pienses en nada más, solo disfruta de la maravillosa que estábamos viviendo.

 

En cierto modo tenía razón, no podíamos estar viviendo en el pasado o en el futuro, nos alejaba del día de hoy, teníamos una hija pequeña, así que no podíamos permitir que eso nos alejara de ella, nos queríamos muchísimo, siempre tendríamos a nuestra pequeña, no podíamos dejar de pensar en ella por pensar en que, en algunos años, la diferencia de edad hará que todo este mal entre los dos. Era obvio que muchas cosas pasarían, pero anticiparnos solo nos haría sentir tristes cuando podíamos disfrutar de lo nuestro. Habíamos pasado por mucho como para ahora preocuparnos por lo malo, no podía negar que me habría encantado que las cosas siempre fueran fáciles y que pudiéramos quedarnos siempre en esa edad para disfrutarnos por el resto del tiempo, eso le quitaría lo bonito de la vida, no disfrutaríamos de cada uno de los días que nos regalaban.

 

Sabía que no importaba cuantas veces deseara que las cosas fueran diferentes, si no hacía nada para que cambiara. Ahora sentía que la paz estaba abrazándome cada día cuando sentía que tenía a mi familia feliz, jamás pensé que viviría aquello, pero ahora que lo tenía, no dejaría que nadie me lo quitara. Ni siquiera Zane había logrado hacer que nos separáramos, ni siquiera quitarnos a la pequeña, aunque sabíamos que no era hija biológica del hombre, fue Marc quien se había hecho cargo de ella hasta ahora y, por suerte, nos dimos cuenta bastante rápido de que Zane solo quería sacar dinero, luego de que consiguió lo que quería, no había vuelto a molestar.

 

Aunque sabía que quedaba mucho que teníamos que pasar, tener un hijo era un desafío que había visto desde lejos, pero ahora, vivirlo, parecía ser algo completamente diferente. Aunque Diora era una niña bastante tranquila y esperaba que siguiera de esa forma por mucho tiempo más, pero sabía que, si no lo hacía, todo lo que no había hecho los primeros años de su niñez, lo haría luego. Cosa que preocupaba a Elettra, no sabía si tendría la energía como para controlar a una niña pequeña inquieta. 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.