Capitulo 18

Después de unos minutos logré llevar al rubio  a mi habitación en medio de quejas y sollozos, Carmen se ofreció a ayudarme pero le dije que mejor llamara a casa de su padre para informarle que él estaba bien. Él se veía frágil y aún no tenía idea de porqué estaba así y mucho menos porque vino a buscarme a mi.

Por favor, tiene a su novia, que no ama, y a su amor platónico, que le rompió el corazón en mil pedazos, bueno  pensandolo bien yo soy su mejor opción, aunque tiene tiene a su familia, su prima, su padre ¿por que entonces vino precisamente a mi?.

Lo empuje hacia  mi cama mientras esté seguía llorando en silencio, me desespera  el hecho de ser una persona horrible para dar consuelo, estaba apunto de perder la estabilidad frente a él cuando Luke me tomó desprevenida tuvandome a su lado en la cama.

Este hombre quiere que me de un infarto.

—Cali la extraño, la extraño mucho —hablo con un tono de voz ronca por tanto llorar.

No sabía de que hablaba Luke, pero siendo sincera me daba un poco de miedo preguntar aquello, podría hacer que se alterara más y quiero dejar que llore no aumentar su  dolor.

Aún así me arriesgaría porque ya nada podría estar peor para él.

—¿A quien extrañas Luke? —cuestione finalmente un poco tímida, él me rodeo en un gran abrazo provocando que mi corazón diera un vuelco desenfrenado y toda mi cordura se desestabilizara. Trate de ocultar mis sentimientos pero me fue imposible en cuento el olor de su perfume  llego a mis fosas nasales.

Lo amaba y ya no sabía que hacer para dejar de hacerlo.

—A mi madre, a la familia que eramos antes de eso —otro sollozo se volvió a escapar de la garganta de Luke de forma desgarradora, haciendo que un opresión se plantará en mi pecho, me dolía que él sufriera de esa forma.

No sabía que hacer para consolarlo, así que solo deje que se desahogara  en mi hombro una vez más, a veces las personas no apreciamos a nuestras familia sin saber que tenemos la gran dicha de tenerla, no importa cuantos errores tengan, somos seres humanos después de todo ninguno es perfecto por más que lo intente y así debemos amarnos. Algunas personas no tienes a su familiares y viven  con un gran vacío en su ser, uno que no puede ser llenado con facilidad.

No se que haría sin las locuras de papá, los regaños de Diana y las lecciones de Mamá, ellos lo son todo para mi. Yo realmente no sé lo que sentía Luke al no tener nada de eso.

—Lo siento —susurre luego de un rato en el que él se había calmado  un poco.

—Pronto serán diez años sin ella y la extraño como el primer día.

Se que se refería a su madre, hace diez años  la mujer fue asesinada frente a su esposo e hijos por un grupo  de delincuentes, al parecer era una clase de familia perfecta todo lo que las persona desean ser y todo eso fue destruido por alguien ambicioso de malas intenciones, ese acto sin duda dejó mucho traumas a los sobrevivientes muchos que algunos no superan con el paso del tiempo, la clara prueba era Luke, se la pasa solo sin dormir por la noche debido a las pesadillas de aquel día que aun hoy en día llegan a perseguirlo, lo que lo hizo alguien aislado, un poco callado que guarda todo sus sentimientos dentro de él, alguien que prefiere ahogarse antes que desahogarse lo cual es demasiado malo, nadie puede aguantar la respiración tanto tiempo en algún momento tienes que respirar o morir.

—Gracias —susurro dejando un beso sobre mi cabeza con delicadeza que me hizo extremecer por completo.

Al parecer la borrachera se le estaba pasando.

—¿Por qué?

—Por quedarte a mi lado aun sabiendo lo jodido que estoy.

—Sienpre Luke

—Yo también estaré ahí no importa lo que pase contigo, ¿bien?

Rompió el abrazo para poder conectar su mirada con la mía, sus ojos se encontraban rojos de tanto llorar sin embargo podía ver que su mirada estaba llena de sinceridad.

Fue esa mirada tan real que me hizo soltar aquella palabras.

—Hace tres años quedé embarazada y en lugar de hacerme cargo de las responsabilidades, me deshice de eso, tenía mucho miedo y simplemente no podía con la idea, soy una maldita cobarde Luke.

No se porque habia dicho aquello, sólo senti que se lo debía, él me había contado tanto de sus problemas y lo conocía tan bien que creí que también debería conocerme. No a la Cali que todo dicen conocer y juzgar, no él tenía que conocer a la Cali insegura a la que trato enterrar cada día sin éxito alguno.

Lágrimas saladas descendían de mis ojos mientra  divisaba  La incredulidad reflejada  en el rostro  del rubio, estaba muy confundió con mis repentinas palabras era más que obvio.

No faltaron palabras de alientos por parte de mis padre y regalos caros para que me mantuviera distraída y no sufriera una depresión post aborto, en esos momentos no me faltó nada en lo absoluto excepto ese abrazo que Luke se había animado a darme, su abrazo lo dijo todo, su abrazo me reconfortó de sobre manera y sabía que el me estaba diciendo con  eso que todo estaría bien, que yo estaría bien.

Ahí en medio de llantos y abrazos largos, los dos sacamos a flote la parte más frágil de nuestro ser, dejándonos  conocer tan bien que podemos derrumbarnos frente al otro demostrándo que no  simpre somos fuerte y sin duda no me arrepiento de nada, ni de mi decididion de contarle aquello que tanto oculto para los demás ajenos a mi familia.

Luke se quedó dormido al poco rato dejándome atrapada entre sus brazos, sus aroma se mezclo con el mio, dejándome una sensacion sumamente gratificante, mi corazón estaba como loco al sentir su cuerpo contra el mío temia que podría salirse de mi pecho en cualquier momento, sin embargo mientras esas maravillosas emociones invadía mi cuerpo  mi cerebro  era otra historia.

Estaba confundía y dolida al saber que esto no es real, que él algún día despertara y se irá de mi lado para refugiarse el los brazos de otra que puede o no amar pero que la prefiere a ella para dedicarle besos y palabras que nunca me dirá a mi y no porque a mi no me quiera sino que no lo hace de la misma forma que yo lo quiero a él y eso duele, duele como el mismo infierno, duele sentirse tan bien para que de un momento  a otro se derrumbe, duele tenerlo solo por momentos fugaces cuando ya no puede cargar el peso de sus demonios.