Ver esos dos zafiros que habitan por ojos me hacen sentir míserable, una basura tal lo que soy, por alguna razón simpre que llego hacer sincero com ella termina llorando por mi, yo y nadie más es el causante de que su bello mundo lleno de color se vuelva gris el único que le recuerda lo malo de su vida o mejor dicho lo que ella piensa que esta mal.
Cali es perfecta ante mis ojos y puedo jurar que a los de muchos más también, sin embargo ella no lo ve sólo ve a una joven con un gran problema el cual no sabe que es pero siente que está ahí un defecto inexistente y sólo yo soy el maldito causante de su inseguridad. Mírarla duele y mucho más cuándo llora, me recuerda tanto a Ginger.
Ginger, estuve enamorada de ella desde que tengo memoria, desde el jardín los tres siempre estábamos juntos, hasta que ella tomó la decisión de corresponderme a mi. Nosotros nos prometimos amor hasta la muerte y así lo cumplió ella, estuve con ella hasta que su alma dio el último aliento y sus ojos tan brillantes se apagaran de una cruel forma, estuve ahí y morir con ella, una parte de mi alma se fue junto a la suya porque no podía permanecer separadas, mis ojos se apagaron, parte de mi también fue enterrada junto a ella ese día lluvioso.
Sigo amando a Ginger y estoy muy seguro que nunca dejaré de hacerlo, la ame cuando me golpeó en el jardín de niños y la seguí amando cuándo se derrumbó por completo al entrarse de aquella mortal enfermeda y la sigo amando hoy que no se encuentra entre los vivos. Me condene según mi padre al amar alguien que tenía sus días contado sin embargo no me importo y no me importa ahora que amo un recuerdo.
Ahora no sólo tengo que vivir con él recuerdo y el dolor de su partida también con la de Logan, él murió y tal vez nosotros no éramos lo mejores hermanos, ni siquera parecíamos amigos, pero lo quería, lo quería demasiado, no hablamos por meses, sin embargo sabíamos perfectamente lo que el otro tenía y yo lo traicione le oculte la existencia de su hijo y la mujer que amaba. Él sufrió día y noche por Regina, se refugiaba en el alcohol y el deporte para olvidarla a ella y todo lo que solía ser nuestra familia, Regina fue para el lo que Ginger era para mi y aún sabiendo lo vital que era para su día le oculte información, le falle, le falle a mi otra mitad.
—Te amo, te amo demasiado y hacerlo me hace sentir miserable —susurro ella en medio de un sollozo apretujandose más a mi cuerpo.
Mi corazón cayó en picada ante esa confesión, Cali es alguien esencial para mí vida, la amo, desgraciadamente no de la forma que ella lo hace o al menos no con la misma intensidad, no puedo estar enamorado de dos persona de pues de todo. Además tengo a Lucía, otra cosa más por lo que sentirme una basura, sólo estoy con ella por el simple hecho de complacer a mi padre, pero no la amo en lo absoluto y me hace sentir mal cada vez que le dedico esas palabras tan falsa para ella.
Siento que le fallo a toda persona que se me acerca, que por más que intente hacerlo bien o arreglar las cosas termino mucho peor como lo es esta situación al dedicarle un te amo a Cali siendo consciente de sus sentimientos por mi, mantenidola cerca y causándole más daño, soy un maldito egoísta que sólo piensa en sí mismo.
No contestó a lo que ha dicho en su lugar vuelvo a abrazarla aspirando el dulce olor a manzanilla que proviene de su azulado cabello. Llora libremente contra mi pecho y yo hago los mismo, nos mantenemos así cada uno liberando sus penas un rato más hasta que las lágrimas se seca y ella cae rendida en mis brazos, quería llevarla a su cuarto, pero el cansancio me gano y caí dormido junto a ella aspirando su dulce olor.
He dormido desde que llegue a este lugar, ahora debia disfrutar mi último momento de calma antes de que la tormenta de emociones se desate, ya pasó el primer aviso y nadie se ha preocupado, pero ahora tendremos que atenernos a las consecuencias.
Me dejo llevar por el sueño imaginando que es Ginger quien reposa entre mis brazos, pienso que es ella quien sigue compartiendo esa maravillosa sonrisa que convertía mi día gris en uno lleno de colores.
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A la mañana siguiente la tormenta comenzó. Mi abuela despertó de su ensoñansion gritando y llamando a Logan, exigiendo hablar con él, aseguraba que el estaba vivo incluso llego un momento que me llamó por su nombre y lloro cuando cayó en cuenta que no era él, se lamento mil veces, ella no podría resistir algo así, su más querido nieto había muerto, luego de un rato terminó contándome cosas sobre él y sus lágrimas llenas de un dolor se convirtieron en una de melancolías.
El segundo ataque que la tormenta dio fue cuando lo vi, como simpre era como mirarme a un espejo sólo que estaba ves carente de vida, llore en silencio debido a que mi corazón no podía soportar más el peso del dolor le hable aunque no obtuve alguna respuesta y rogué a un cielo inexistente para que lo trajera de regreso.
La tercera y si duda la más fuerte ataque fue cuando ya se velaba el cuerpo, mi abuela recibía el pésame de la persona en medio de llantos mientras mi padre estaba en un rincón sin hablar o sin si quiere pestañear, no derramó ni una lagrima en público aunque no fue necesaria, el dolor se le notaba a kilómetros, todo estaba tranquilo como siempre en mi muy dañada familia, cada uno luchando con sus demonios sin pedir alguna ayuda. Finalmente Brooke llegó, su mirada estaba colmada de desesperación, me rompió el corazón ver como lloraba sobre la hurna exigiéndole que volviera y pidiéndole a todos que lo sacaran de ese lugar, se vio destrozada, pero al menos a ella no le importo sacar sus sentimientos delante de todo. Brooke parecía una muñequita que le han quitado el corazón sin piedad, ni una pizca de la joven feliz que estuvo dispuesta hacer se vio en ese momento, aunque nunca fue una joven feliz, ella como todo nosotros vivía con contantes demonios quizo verse feliz y dejar a aquello seres de lado algo que no paso en su lugar estos han sido intensificado despues de eso, es triste ver como alguien tan lleno de vida caerse de ella devido a los caprichos del destino.
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Editado: 03.02.2022