Mira Al Cielo| Siempre Sera Nuestra Promesa

C XI

 

 

BAYOLETTHE

 

-Por orden de lista, pasen a recoger sus tareas al escritorio. Señorita Bennett, me permite 10 minutos después de clase- dijo el maestro

Todos mis compañeros pasaron por sus tareas, yo aproveche para mandarle un mensaje a piume

Bayolette:

"Vallan almorzando, me tengo que quedar 10 min por petición del maestro"

En lo que guardaba mis cosas, recibí su respuesta

Piume:

"¿Todo bien? ¿Qué paso? ¿Por qué? ¿Qué quiere?

Me reí por su respuesta, siempre ha sido muy sobreprotector conmigo y realmente lo aprecio

Bayolette:

"Si. No se. Tampoco se. Menos se"

Le envíe la respuesta y guarde mi celular. Sono la campana para el almuerzo, y los alumnos salieron y yo me quede con el maestro

-Eres una buena alumna, por no decir que la excelencia académica en esta carrera, y como sabes yo no soy de dar plazos o regalar la nota por favoritismos. Sin embargo, admito que de ti si me preocupa el hecho de que no entregaras la tarea, así que, como mi deber de maestro es enseñar y mi instinto de padre de dos hijas rebeldes dicta que algo pasa en tu entorno, quiero preguntar si estas bien- me dijo mi profesor en un tono de preocupación

-Si todo esta bien, pero la verdad se me olvido que nos había dejado tarea y se que no da plazos, así que soy consciente de mi mala nota profesor- le conteste lo mas convencida posible, aunque claro no era la verdad, pues entre tantas cosas que tenia que hacer ya no me queda mucho tiempo. Me di la vuelta y empece a caminar a la puerta

-Descuida, se que lo aprendiste, con eso pasare tu nota- dijo y me pare

-Es broma ¿Cierto profesor?- le dije mientras lo miraba muy seria

-No, eres la mejor de mis alumnos

-Gracias- le dije y sali del salón

-Doncella tu no fallas con tus deberes, ¿Qué sucede? Y dime la verdad- me dijo Gio, mientras me miraba muy serio- No me mal entiendas, estoy feliz porque así le das un tiro a tu familia, pero me sorprende por que no eres así- me dijo ya preocupado

-¿No se supone que te dije que fueran almorzando?- le dije bromista, pues no quería hablar sobre eso

-No me cambies el tema, ¿Qué pasa? Nunca nos mentimos y no empecemos ahora- me tomo ambas manos, y yo ya no supe que hacer, solo lo abrace

-Esto empieza a sobrepasarme Gio- le dije al borde de las lagrimas- Ya no puedo soportar mas, llevo días escuchando ordenes de Jean y de Vale, mi mami me reprocha todo, mis primos me sabotean las cosas, mis hermanos a cada rato hacen tiradero. Te juro que ya no puedo mas- lo abrace mas fuerte y así me quede

-¿Esta todo bien?- Hay no. Él no

-Vamos tienes que almorzar antes de las siguientes clases- me dijo Amy amable 

-Cierto, todos debemos alimentarnos

Piume nos tomo de la mano a ambas y nos salimos. A él lo dejamos atrás 

Llegamos a nuestro árbol y empezamos a desayunar tranquilamente, mientras debes en cuando nos miraba a Amy y a mi

-Bay, sabes que la casa también es tuya y que cuando quieras puedes irte a vivir con nosotros

-Lo se, gracias. Espero que sea muy pronto

-¿Por qué lo dices?

-Antier, fue una trabajadora social a una visita sorpresa, y no resulto muy bien. Yo estaba haciendo el aseo de la sala, cuando llego y mi prima tenia un tiradero en la cocina y me grito que me apurara porque tenia que recoger la cocina y lavar la ropa, la trabajadora escucho y pidió hablar con mi mami. Cuando les dijo que era para saber como era mi vida, todos quisieron aparentar las cosas pero ella se dio cuenta de todo. Y les dio un aviso de no se que, porque no me dejaron leerlo. Cuando se fue me dijo que tendria sesiones conmigo para que habláramos de mi tiempo con ellos pero tenían que ser a escondidas, por no se que razón

-Por tu cara podemos ver que hay otra cosa. Confía en nosotros cuñada

-Después de que se fue, mi familia me regaño. Piensan que yo puse una queja, y por primera vez mi mamá se atrevió a darme una cachetada- les conté y agache la cabeza, no quería ver sus caras, yo misma me sentía decepcionada hasta de mi

-¿Por qué no nos contaste?

-Sentía vergüenza de mi

-Escúchame bien doncella, te diré algo y espero que nos perdones. Esa visita social, no fue una casualidad. mamá, Amy, su padre y yo, fuimos al centro de adopción y les contamos todo. Nosotros solo queremos que te liberen de ahí, y te vengas con nosotros, nunca pensamos que saldrías lastimada físicamente. Perdóname pequeña, pero me sentía tan impotente de no poder hacer nada, de ver que en tu rostro se marcan ojeras tan profundas, de ver que tu piel se ve pálida, de que te tratan tan mal. Solo quería ayudarte- me dijo mientras me miraba con miedo y tristeza

Ellos

Ellos fueron

-Por favor no te molestes con nosotros, solo queríamos salvarte- dijo Amy triste

¿Enfadarme? ¿Por qué?

-Chicos, al fin los encuentro. El director quiere verlos en su oficina ahora mismo, menos a usted señorita Benz, usted puede ir a su clase- dijo la secretaria interrumpiendo nuestra conversación. Nos levantamos y Amy se fue a su clase y nosotros a la oficina

Íbamos de camino, cuando de la nada lo abrace y el me miro confundido

-Jamas, escúchame bien, jamas, podría enfadarme con ustedes. Siempre han sido mis ángeles, y los amo- le dije mientras lo abrazaba mas fuerte si es que es posible. El se separo de mi y me dio un beso en la punta de la nariz

Tocamos la puerta de la oficina, y cuando entramos nos sorprendió lo que vimos, o mejor dicho, a quien vimos

-Tomen asiento jóvenes. Les presento al joven Montalvo, representante y como ustedes, excelencia académica en su carrera- presento al patán que nos dijo que se llamaba Elian Arched, hasta en eso es un mentiroso.- Les mande a hablar, porque debo tratar con ustedes un asunto sumamente importante para el instituto



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En el texto hay: adopcion, romancejuvenil, cliches

Editado: 03.08.2023

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