Mira Al Cielo| Siempre Sera Nuestra Promesa

C XXVII

 

BAYOLETTHE

 

Perseguí a Gio por toda la casa

 ¡Quede como polvorón! 

Papá cuando se molestaba con él le decía Lex y a mi se me quedo, igual  él. A mi, papá me decía Let porque en ambos nombres se repetía esas letras, y a Gio se le quedó

Subimos hasta su cuarto y cerré la puerta

Me las pagara

-Ahora si, pide disculpas y te prometo que tu muerte será rápida y sin dolor- dije muy seria

-No, eso no. Me la debías- contestó entre risas y me aventé contra él. Empezamos a forcejear hasta que caímos en la cama y me sostuvo las manos

-Quien diría que mi polvorón sigue siendo muy buena en un cuerpo a cuerpo- contestó con una sonrisa

-Se te olvida que nos enseñaron a jamás distraerte- le di con la rodilla en el estomago y me trepe encima de él, aproveche para sostener sus manos detrás de su espalda- Ultima oportunidad- dije y le apreté más las manos mientras sonreía

-Tramposa doncella, ese golpe quedamos que quedaría exento así que no, menos me disculpo- empezó a reír y se dio la vuelta me tomo por los hombros para inmovilizarme pero alcance a cruzar las piernas por su cuello y me gire.

-Sabes que ya no podemos hacer nada- dijo y nos empezamos a reír. Hasta que se escucho la puerta abrirse y entró mamá con Amy y Elian asustados

- ¿Ya acabaron? Están castigados sin helados ni sus cucharas Lex y Let, ahora sepárense ¡Inmediatamente!- habló furiosa mamá

Gio y yo nos separamos mientras nos aguantabamos nuestra risa. Primero ellos nos entrenan y después ya no nos aguantan. Gio me tomo de la mano cuando salieron de la habitación

-Espera pequeña, primero tu regalo de cumpleaños- me dio una caja y la abrí eran un collar de plata con nuestras iniciales en forma de llave y un diario- Ahora siempre podrás plasmar recuerdos lindos y siempre estaré ahí para resguardarlos- hizo referencia a las pulseras ya que él tenía una en forma de candado- Cada nueva aventura. Además de que espero y me vuelvas a maravillar con tus dibujos, princesa

-Gracias hermanito, te amo- lo abracé fuerte. 

Hace dos días nos avisaron que nuestros regalos no serían el desayuno del día siguiente, si no que seria algo bien, y vaya que esta vez destrozaron mi corazón

-Bueno bajemos, si no mamá nos dejara en el patio por un mes

-Amor ya nos vamos, nos vemos mañana por la tarde. Por favor se puntual es tu competencia- se despidió Amy de Gio. Y era cierto, quedamos en irnos mañana por la tarde para estar el día de la competencia en la ciudad y descansar un rato hasta que llegue la hora

Mientras tanto mañana entrenara conmigo para que tenga ánimos y esté relajado. No se como, pero cada que uno va a tener una competencia donde no estará el otro, solemos entrenar un día antes para relajarnos y dar lo mejor de nosotros. Siempre nos funcionó

-Bueno, yo también me retiro tengo que checar algunas cosas de las empresas de mis padres, que tengan una agradable tarde. Los veo mañana, por cierto suegra, nosotros vendremos por ustedes- Se despidió de mamá con un beso en la frente, de Gio con uno en la mejilla y de mi en los labios

Mamá se fue a su habitación y Gio y yo nos quedamos en la sala, jugando dominó

-¿Tienes mula?- pregunto

-Si, una

-¿Cuál?

-Tú- solté a reírme cuando entendió mi broma

-¡Oye grosera! Todo por eso me toca dos veces- coloco dos fichas y empecé a quitar todas por tramposo 

-No las quites, casi ganaba

-No porque hiciste trampa- dije mientras me cruzaba de brazos

-Oye, ¿Por qué se les ocurrió vestirse de Sailor y no de Endymion?- pregunte con burla

-Si nos hubiéramos vestido así. Pero tuvimos una discusión a duelo limpio para ver como nos disfrazaríamos. El voto por Endymion y yo por Sailor. Le gane- contestó orgulloso y yo me espante. Entrenamiento

-¿Duelo limpio? ¿Cómo el de nosotros?- pregunte con pánico

-No peque, no creo que sea necesario llegar a hacer eso con el algún día. Fue un duelo de "piedra, papel o tijera" y gane 3 de 3- sonrió victorioso. Respire tranquila

-Ah bueno guapo, ya me preocupaban los dos. De ti se que si te llegan a pegar no será algo muy severo, pero él no se que tan delicado sea

-Tuvimos a los  mejores maestros, mi niña

Después de un rato mamá bajó con una caja, había llorado, lo vimos en cuanto nos miró con sus ojitos todos rojos, y nos acercamos a ella

-¿Qué pasa má?- pregunte miedosa

-Nada mi niña, es solo que tengo que entregarles unas cosas hijos, siéntense por favor

Nos sentamos en el sillón y mamá sacó unos papeles junto con dos cajas chiquitas y una foto. Cuando vi la foto entendí todo, eran cosas de papá

-¿Tiraras las cosas de papá?- pregunto triste Gio y la verdad estaba igual

-No amor, se los entregaré. Cuando su papá murió me dijo que cuando su pequeña y su caballero cumplieran 17 y 19 años, les entregaría esto como regalo de cumpleaños por parte de él- nos entregó una caja a cada uno y la abrimos

-¿Esto es una broma, verdad mamá?- preguntó Gio

-No hijos, es lo que ven- eran una llaves de auto

-¿Quieres decir que tendremos un auto?- pregunto de nuevo Gio

-Si hijos, oficialmente tienen su propio auto, así que por favor conduzcan con mucho cuidado

-No mamá. No necesito un carro, estoy bien así, ten mamá. Guárdalo- le dije mientras le regresaba la caja cerrada

-Recuerda que su padre siempre decía que habría un momento que por necesidad tenían que tener uno

-Si, pero aun no es momento. Además nosotros queremos comprarnos el primer carro con nuestro esfuerzo y él lo sabía. Así que no mamá. No hay motivo del porque lo aceptamos- Gio también le entrego su caja



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En el texto hay: adopcion, romancejuvenil, cliches

Editado: 03.08.2023

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