Fíjate, sus ojos emanan dulzura
Sus manos ya gastadas por trabajar la madera han producido callos pero no fue motivo para no extendérmelas cuando me caí.
Se podía percibir a su alrededor un ambiente de paz en medio del caos.
Y... Ya te fijaste? Que sus manos aún siguen extendidas y que su gracia inmerecida aún sigue vigente. Que poder respirar es un regalo, que tener nuestra familia es un regalo, que tener salud es un regalo, que sentir la brisa cuando toca la piel es un regalo, nuestra vida es un regalo. ¡Y cuan afortunados somos!.
No trataré de poner en una balanza nuestras vidas y la vida de otra persona la cual está en precariedad para que entendamos que vivimos por gracia, solo mencionaré algunas cosas que tenemos y ya son tan nuestras que muchas veces ignoramos su existencia.
Cuando las nubes se cargan y las gotas de agua comienzan a caer recurrimos a un techo el cual nos protege, cuando tenemos hambre encontraremos algo de alimento que saciará nuestra necesidad momentánea, cuando tenemos alguna dolencia solo compramos algún medicamento o vamos al médico o mejor aún alguien nos prepara una rica sopa y nos calma el alma.
Fíjate, tus cinco sentidos funcionan. Puedes caminar, puedes moverte, puedes abrazar, sentir, tocar, disfrutar de un helado en compañía de alguien que quieres, puedes ver las hojas ir bailando de un lado a otro por el viento en pleno otoño y tocar la lluvia al caer, puedes sonreír a carcajadas, puedes escuchar el canto de las aves desde las mañanas hasta el atardecer, puedes disfrutar de un buen café mientras recuerdas los momentos agradables que viviste junto a los tuyos, puedes bailar al son de tu canción favorita y tararear aquella que te gusta bastante pero no te sabes la letra.
Tienes tantos sueños y metas por alcanzar, tantos lugares por visitar, tienes tantos idiomas por delante en los cuales aprender a decir “hola”, tanto deseo de viajar por el mundo y tener grandes experiencias para atesorar y en un futuro poder contárselas a tus nietos. Hay tantas cosas por hacer que no se sabe si el tiempo dará para todo eso, pero "contamos con un hoy para hacer lo que no dejaremos para mañana y contamos con un mañana para vivir lo que no pudimos vivir hoy". Lo mejor es que aquel que en el principio nos extendió la mano quiere ayudarnos a cumplir nuestros sueños, metas, proyectos quiere que crezcamos y que disfrutemos de los días que nos regala y apreciemos que cada día el sol brilla para iluminar nuestro camino y disfrutemos hoy junto con los que amamos de aquél café que teníamos planeado para mañana.
Quiere que caminemos agarrados de su mano y que no le demos el primer lugar, sino que hagamos de él nuestro todo, que no lo dejemos a un lado cuando veamos que hemos logrado aquello que con tanto esfuerzo hemos alcanzado y no recurramos a él solo cuando tengamos necesidad o un problema. Quiere que seamos agradecidos con cada uno de los detalles que día a día presenciamos y no le prestamos atención, quiere que entiendas que no debes renunciar a tus sueños sino que pongas tus sueños en sus manos, quiere que lo hagas tu mejor amigo y que le cuentes todo aunque el ya lo sabe, es solo que… quiere que hables con él, extraña tu voz, extraña que descanses en él.
Jesús no es religión, es vida, es paz, es libertad, es… ¡¡gracia!!.