Mis Mejores Recuerdos

Capítulo 2 - STRANGE

Son las nueve de la noche cuando salgo de darme un baño, lo que dijo mamá hace una hora sigue rondando en mi cabeza como un eco, ni idea del motivo, pero siento una presión en el pecho, como una sensación de ansiedad y de desesperación. ¿Qué pasaría si hubiera ido yo en ese avión?

¿Por qué tuve justamente un sueño parecido a esto que acaba de pasar? Es todo tan raro…

Mi cabello chorreando pocas gotas de agua mientras veo mi reflejo, estoy en casa, por fin. Aunque no lo siento así. Se me es extraño verme, antes de venirme, joder ni siquiera tengo recuerdos de como llegue al aeropuerto en primer lugar; es todo muy confuso, pero que ahora mismo este con un pijama infantil, con los pelos de punta. ¿Qué por qué lo uso? Por todo…son dos años que no he estado en esta casa, dos años desde que mis padres y amigas solo me han visto a través de una pantalla.

Ahora, ni siquiera soy capaz de pensar si serán lo suficiente mente abierta para acostumbrase a mi nueva yo, mi personalidad no cambio mucho. Tener el cabello tan largo, a pesar de ser extensiones, me llena de momentos de cuando estaba a punto de cumplir los dieciocho, de cuando de un momento por un estúpido rubio tuve que escapar de mi actual vida como si fuera una prófuga de la justicia, todo porque me sentía tan humillada y devastada.

Con la toalla limpio la empañadura del cristal y con una mirada penetrante muy característica desde hace poco en mí, me inspecciono. Perdí un poco de peso, pero casi no se nota, mi contextura desde pequeña siempre ha sido delgada, no obstante, eso no quiere decir que sea una tabla, mi metabolismo se tomó lo suyo en hacer afecto y ahora…cuento con una delantera y parte trasera, que volvería loco a cualquier hombre.

La estrella de cinco puntas atrás de mi oreja, y los demás símbolos de tinta por mi cuerpo son otra cosa que va a ocasionar otro problema, peor aun teniendo a una familia tan conservadora como la mía.

-Manténgala vigilada, tengo un presentimiento desde algunos días y que haya vuelto, solo lo aumentaron.

Al llegar a mi puerta me detengo al creer escuchar la voz de mi nana.

-No se preocupe, lo haremos.

Frunzo en ceño al escuchar murmuros, escucho como las voces bajan y suben dificultándome el audio. Despacio entreabrí la puerta para escuchar mejor, nana no está, pero juraría que escuche su voz.

-Les dije, yo soñé con esto, sabía que ella volvería-La confesión absurda de la pelirroja me dejo aún más confundida.

-Soñaste que volvería ¿Quién, Stella? -Aparecí. De inmediato pude sentir la tensión el aire- ¿De qué hablaban? – me senté en mi antigua cama viéndolas.

-De una serie, ya sabes…ha Stellita le encantan ese tipo de chorradas- Hablo rápidamente la pelinegra jugando con un par pulseras.

Ya.

Dejé el tema de lado, y me impuse a ver a la ventana que tengo de lado. Se me va a hacer complicado acostumbrarme al cambio de horario.

- ¡Demonios! Me duele el trasero, te lo juro que es la última vez que me paso manejado seis horas seguidas- La voz Clare me hace voltear a verlas.

- ¿Cómo que manejaste seis horas? -Recordé que habían mencionado algo parecido cuando estaba con mamá.

- ¿Lisa no te conto?

- ¿Y que me tendría que decirme mi mamá? -La mire aún más confusa.

- Vamos a la universidad…

La mire con cara de incrédula- Eso ya lo sé Zarah.

-Pero en otra ciudad.

Las mire sorprendida, eso no lo sabía. Dios que buena amiga soy.

-Y ¿dónde es?

-Es una universidad que cuenta con propio internado, está a seis horas en auto de aquí…

La incite para que continue- En la ciudad de Nueva Orleans.

 

(…)

 

-Te he extrañado pulga- sus brazos me tomaron por sorpresa, una loción de hombre totalmente fuerte fue percibido por mi olfato.

 - ¿Me podes soltar? -Intente apartarlo, pero solamente se agacho más y me alzo apretándome con más fuerza.

-De aquí no te escapas hasta que le des un merecido abrazo a tu hermano favorito.

Rodeo lo ojos a escuchar tal estupidez-Eres mi único hermano, tarado-Me sacudí para intentar escapar.

-Aww, todavía recuerdo cuando comenzaste a hablar y mira, hasta insultas- Bromeo y ahí lo mire a los ojos, tan oscuros como los míos y tan llenos de burla.

- ¡Ander!

Grite cuando ya me estaba comenzando a hartar, pero su expresión me detuvo, tenía una clara cara de: Me abrazas o me abrazas. Con él nunca había opción en estas situaciones y que usara mi repudio al contacto físico es lo que más me cabrea.

-Yo también te extrañe- cedí a sus intentos y con mis brazos le intente rodear el cuello. Era más alto que yo.

Sentí su cuerpo tensarse a mi arrebato cariñoso, yo solo sonreí con descaro, con una patada lo suficientemente fuerte en su abdomen me aleje como si tuviera acido en el cuerpo.




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