Mientras Sofía y Max estudiaban el libro, descubrieron que el tesoro no era oro ni joyas, sino una fuente de energía mágica que se encontraba en el fondo del mar. La energía tenía el poder de curar cualquier enfermedad y traer prosperidad a la ciudad.
Pero no eran los únicos que buscaban el tesoro. Un grupo de piratas, liderados por el temible capitán Blackbeak, también estaba en la búsqueda. Blackbeak quería usar la energía para controlar el mundo.
Sofía y Max sabían que tenían que actuar rápido. Juntaron un equipo de amigos, incluyendo a un marine biólogo, un experto en criptografía y un capitán de barco. Juntos, se embarcaron en una aventura peligrosa para encontrar el tesoro antes que los piratas.
Después de superar muchos obstáculos, finalmente llegaron al fondo del mar y encontraron la fuente de energía. Pero, para su sorpresa, descubrieron que el verdadero tesoro no era la energía, sino la amistad y el trabajo en equipo que habían desarrollado durante la aventura.