MISTERIOS.
La confesión (parte 3)
Diego respira profundo antes de continuar con su confesión, luego dice: — El niño que era 2 años mayor que mi hermano y yo aceptó el reto burlándose...
La verdad es que tenía que ser un combate cuerpo a cuerpo, uno a uno... pero el muy tramposo vino con otros niños, casi adolescentes... Daniel intentaba defenderse, pero no podía solo, yo miraba todo a escondidas, sentí mucho miedo, quería ayudarlo pero no pude, no sabía cómo hacerlo... Pedia que lo dejen...De pronto vi que uno de ellos, el que aceptó el reto lo empuja y cae contra una roca... Comenzaron a gritar: "Está muerto! Vamos de aquí...
Cuando huyeron del terreno abandonado donde se desarrolló la riña corrí hacia Daniel con la esperanza de que solo esté herido pero estaba muerto.
Padre... Por mas que atraparon a esos niños malditos yo nunca pude sentirme bien. Mi madre desde ese día toma calmantes, mi padre también. Soy un cobarde Padre, yo debí ayudar a mi hermano pero no pude... No quiero que nadie se entere, perdería mi trabajo porque el señor Carlos no va querer a alguien como yo en el equipo y lo peor sería que mi hija se entere que se quedó sin tío y que ni lo pudo conocer por mi culpa...
El Sacerdote conmovido y angustiado por las palabras de Diego dice: -"Hijo", solo eras un niño asustado, amabas a tu hermano, por miedo el apóstol Pedro negó a Nuestro Señor... Confía en la misericordia de Dios, lo que sucedió no fue solo responsabilidad tuya y de tu hermano, sólo eran niños, quizás les faltaba que les aconsejen, que les digan que la violencia no es buena... Pero yo no estoy para juzgar, no soy quien para hacerlo...
Continuará.
Autora Ingrid Apelt 🌷
Editado: 01.04.2022