MISTERIOS.
Muerte en el campamento (parte 4)
El extraño ser extiende su mano hacia ellos y dice: -Ningún mortal es capaz de destruirme... Será un placer destruirlos, acaso creen que los entrenamientos y estudios recibidos pueden terminar con mi existencia? Terminarán momificados como esos tontos mortales después de enfrentar sus propios miedos!
De pronto algo extraño ocurre, una oscuridad los envuelve, es tan oscura que ni la luz de la linterna funciona y el equipo desaparece así como el demonio.
Juan, Diego y Maya ya no están juntos, cada quien en un lugar distinto donde deben enfrentar sus miedos, así les sucedió a esos pobres jovencitos del campamento.
Diego se encuentra en una casa y reconoce que es donde vivía en su infancia y confundido pregunta: -Rayos... Que hago aquí?
De pronto ve a un niño acercarse, es igual a cuando él lo era, pero tiene el rostro golpeado y camina lento, arrastrando una pierna, puede notar que es Daniel, su hermano o al menos eso parece.
Diego: -Daniel? No es posible, estás...
El niño interrumpe y dice: -Muerto? Así es y por tu culpa... Pudiste ayudarme y no lo hiciste, todos sabrán quien eres hermano, yo solo quería ayudarte pero cuando te necesité no estuviste para mí...
Diego siente mucha angustia y temor, cubriéndose los oídos exclama: -Dejame en paz!
Continuará.
Autora Ingrid Apelt
Editado: 01.04.2022