MISTERIOS.
Muerte en el campamento (parte 5)
Mientras Sarah...
Aparece de pronto en un lugar que ella desearía olvidar para siempre, es la casa donde en la adolescencia un amigo de su padre casi se aprovechó de ella, recuerda que ese día sus padres no estaban y el sujeto mal intencionado llegó y viéndola sola intentó someterla pero ella pudo defenderse y huyó. Tenía golpes y la ropa rasgada, lloraba desesperada hasta que una vecina la vio y pudo ayudarla.
El sujeto fue detenido después de la denuncia de Sarah y por supuesto dejó de ser amigo del padre de esta. Fue condenado a varios años de prisión, en especial porque surgieron otras denuncias de tiempos anteriores a eso.
El hombre de más de 40 años resultó ser un abusador de menores.
Sarah se sorprende y le causa mucha angustia ver a ese hombre frente a ella, este tiene cabellos castaños y ojos verdes y con una sonrisa se acerca, luego dice: -Vine a terminar lo que no me dejaste...
La joven se siente horrorizada, no puede ser verdad, ese hombre debería estar aún preso, no quiere que se le acerque, le da asco, hace algunos años casi fue brutalmente violada y no quiere volver a pasar por eso, siente miedo, su cuerpo tiembla como aquel día que ella desea olvidar.
Sarah: No te acerques! ¡No me toques!
Continuará.
Autora Ingrid Apelt
Editado: 01.04.2022