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Capítulo 14

"No hacían más que mirarse y sonreír"

Abigail

—Hola Tian ya vi...

—THE MOMENT WHEN WE´RE MEETING
WELL PLAY OUT LIKE A SCENE STRAIGHT OFF THE SILVER SCREEN
SO I`LL BE HOLDIN’ MY OWN BREATH
RIGHT UP TO THE END
UNTIL THAT MOMENT WHEN
I FIND THE ONE THAT ILL SPEND FOREVER WITH—Sebastián cantaba a todo pulmón, ni siquiera se dio cuenta cuando entre en su habitación. Tenía puestos sus audífonos y parecía disfrutar mucho de su música 
 

No quería asustarlo pero, se estaba haciendo tarde y a saber lo que le pasaría a mi amigo si no llegaba a tiempo a su entreno. Me acerque y despacio toque el hombro de Bastían, aunque mi intención era hacerlo con cuidado, parece que no lo logre, pues el chico frente a mi se paro asustado y pego un pequeño quejido

—Mensa, me asustaste— dijo un poco alterado, pero con una sonrisa en el rostro—no me hagas eso de nuevo—

—Lo siento, no fue mi intención, solo quería decirte que ya es tarde. Vamonos—mi  amigo miro el reloj de su mesa de noche y sonrio

—Aún hay tiempo, Derek nos llevara—dijo muy despacio, aunque pude oírlo, además sonrió mostrando todos los dientes, ese gesto lo hace cuando sabe que hace cosas que no debió haber hecho

—Sebastián, ¿Le dijiste que iría ? —Su hermano ha estado enamorado de mi desde que me conoce, yo trato de evitarlo tanto como puedo, odio tener que rechazarlo cada que se me acerca. En verdad lo lamento, porque es un chico muy lindo, educado, inteligente y muy trabajador. Tiene muchas admiradoras, no exagero, muchas lo han dicho, él es el sueño de cualquier chica; menos el mio y no me mal entiendan. No me siento superior  ni nada por el estilo, es solo que a mi  no me gusta

—Te juro que no—dijo rapido— mi papá desde ayer le pidió que me llevara, sabes que tanto él como Derek sueñan con que le des el si. Mi padre intuía que me acompañarías— eso es cierto, cuando vengo a su casa y Julián esta aquí, se la pasa hablando maravillas de su hijo mayor y de la increíble pareja que hariamos. No se si cada que me niego le rompo más el corazón a Derek o al padre de mi amigo

—¿Y por qué no me dijiste para irme aparte? —

—Pues por qué... No sé ok, solo lo olvide— mentía, lo sé. Sé me olvidaba que el tambien me quiere emparejar con su hermano—además, también nos llevara porque alguien más nos acompañara—sonrió

—¿Hanna vendrá? Al fin podrás presentarnos como se debe—

—No es ella, Hanna tenía trabajo escolar y ya no la invite, irá Alexander—dijo como si nada

—¿El chico de la fiesta? —dije extrañada—Me dijiste que no le gustaba el fútbol ¿qué haría el ahí? —

—Y no le gustaba, pero hace unos días fuimos a merendar a la cafetería que está al lado de la televisora y platicamos un rato—mientras charlábamos Sebastián movía sus manos, tomaba lápices que estaban en el escritorio, los meneaba, miraba a todos lados menos a mi—    hablamos de fútbol y le dije que le haría amarlo—

—¿Y por qué harías eso? — pregunté aún más confundida

—Por qué ayer fuimos al parque que esta cerca del centro, a jugar un poco y admitió que fue divertido, así que lo invite y el acepto—

—¿Por eso llegaste tarde a mi casa? — ayer con Sebas habíamos quedado de vernos a las seis, para cenar y ver una serie en Netflix, pero el tarado llegó tarde y ni siquiera me aviso. Llegó con la excusa de que se había entretenido en algo, aunque no me dijo en qué y se le había olvidado avisarme, que había dejado el teléfono de lado y no había visto mis mensajes

—Pues si, es que después fuimos a su casa a jugar videojuegos y nos quedamos entretenidos... ¿No estas molesta verdad? —

—No, aunque me parece raro, ni con Hanna te olvidas de mi—y era cierto, desde que sale con ella jamás me dejó de lado

—Ah no, el dramático de esta relación  soy yo. Solo fue una vez. No hagas drama— dijo mientra se señalaba a él y después a mí

—OK, tienes razón—iba a continuar con mi oración hasta que la puerta se abrió

—Sebas ya vámonos que se hace tar... —Derek see quedó con  la frase a medio terminar cuando me miró—Hola Abi, ¿cómo estás? ¿Vienes con nosotros? —y sin esperar a que le contestara volvió hablar—Sebastián, ¿por qué no me dijiste? —Tían rio ante la actitud de su hermano, debo admitir que cuando se comportaba haci daba ternura

—No me preguntaste— dijo encogiendose de hombros, Derek solo lo miró mal e hizo un gesto indicando que nos fuéramos ya

—¿Alexander vendrá aquí o nos veremos allá? — pregunté, justo al terminar, tocaron el timbre de la casa

— Debe de ser él, ayer le di la dirección — se acercó a abrir la puerta, para dejar pasar al chico de lunares

—Hola Sebas, perdón la tardanza, había trafico— le sonrió y entró —Hola, soy Alex—dijo presentándose a Derek, este le sonrió y le dijo quien era. Al mirarme a mi, lo vi bajar ligeramente la sonrisa pero aún así se acercó a darme un beso en la mejilla

No supe cómo actuar, yo odio los saludos cariñosos, incluso hasta los apretones de mano. No me gusta el contacto físico con nadie, o solo mis padres, mis hermanos y Sebastián

—Hola Abigail— le sonreí y queriendo no tuve que devolverle el gesto, no quería verme grosera

—Pues ya que estamos todos vamonos—dijo Derek. Todos nos dirigimos a su auto que estaba en la parte trasera de la casa

Pará mi desgracia, el bastardo de Sebastián me mando en la parte del copiloto, para irse el con Alexander en la de atrás, yo sabía que lo hacía con intención, no se daba cuenta que lo único que lograba con eso era ponerme incomoda y darle falsas esperanzas a su hermano