19

Capítulo 18 parte 2

"Hay alguien más que te roba el sueño y no sirve de nada que ponga todo mi empeño. Conmigo no vale lo de <un clavo, saca otro clavo>. Puedo luchar por ti, pero me arriesgaría a lastimarme más y tal vez nada lograría" 

Hanna 

Me encontraba en la sala de mi casa esperando a Sebastián, debo admitir que estaba realmente emocionada. Los últimos días mi chico había estado actuando raro, extrañaba tanto salir en plan pareja. Me gustaba mucho lo lindo que era


Tocaron la puerta de mi casa, tome mis cosas y me dispuse a abrir.  Mi padres ya sabían que saldría con Sebí, por ello solo les grite un "regreso en un rato" y salí a su encuentro  

—Hola bonita— me saludo con un beso en la mejilla 

—Hola guapo— le regrese el beso— Estuviste increíble en la entrevista, te veías tan lindo— le sonreí — ¿Te pusiste nervioso?— nos quedamos un momento en la entrada de mi casa 

—Gracias Hanni— contestó con una sonrisa— ¿Por qué preguntas si me puse nervioso?— 

—Hubo un momento donde te quedaste mirando a la nada, parecías perdido en tus pensamientos, ¿Ocurrió algo?— 

—No, me encontraba tranquilo, solo que por un momento me quedé pensando en el partido del jueves, pero todo bien— 

—Bueno... Ya que se que todo bien— me pegue a su cuerpo y junte sus labios con los míos para besarlo, a veces me daba mucha ternura el comportamiento de Sebas, después de llevar un par de meses saliendo, aún le daba corte besarme en los labios, casi siempre era yo la que iniciaba los besos  

Una vez me separé, me sonrió y caminamos al coche para que pudiera abrirme la puerta 

—Traje el auto de mis padres, parece que hará frío y no quiero exponernos a la temperatura ¿Espero no te moleste? — sonreí y negué 

—Claro que no cariño, dale las gracias a tus padres por prestarnos su auto— una vez dentro continúe con la charla que dejamos minutos atrás— Por cierto... Sobre el partido del jueves— Le tome suavemente la mano con la que sostenía la palanca de velocidades para mostrarle mi apoyo— Lo harás genial, sé que Holdesxfi es un gran rival pero tú equipo también es muy bueno y tienen un gran defensa lateral, no te pongas celoso pero el número cinco del bilania es el mejor del equipo—dije bromeando con él, me miro y me sonrio— ¡Marco ni siquiera podrá acercarse al área grande de la portería, te lo aseguro!— 

— Pues ya veremos si el tal Orconí es tan bueno como dices— siguió con la broma— ¡Eres la mejor, gracias por apoyarme, pero quiero saber si ¿Estarás en el partido? —  

—Claro que si, de eso no tengas duda alguna— 

Sebas continuo conduciendo y entre charlas deportivas, escolares y más, el viaje se me había hecho muy corto. Cuando menos lo espere ya estábamos en el estacionamiento de la cafetería  


—Vamos linda—dijo mientras me abría la puerta del auto para salir—dicen que el mousse de pistache es lo mejor del lugar— tomo mi mano y caminamos juntos a la entrada del lugar 


La cafetería era bastante sencilla, pero  también tenían una decoración que la hacia verse acogedora. Al entrar percibí un delicioso aroma a café. No era muy fan de las cosas dulces pero una buena taza de cafeína nunca se rechazaba, además lo importante era pasar un lindo momento con mi chico 


Nos sentamos en una mesa que se encontraba hasta el fondo del local, desde ahí teníamos una visión muy buena de toda la cafetería, sobre todo de la entrada 


El mesero se acercó a nosotros para poder tomar nuestra orden. Había muchos postres y diferentes tipos de bebidas. Sebastián por su parte, pidió dos crepas de fresas con crema, un trozo de mousse de pistache y su típico smothie de limón con menta. Yo solo ordene dos crepas hawaianas y una taza grande de americano  

—Por cierto Hannie, te ves muy linda— sonrio— lamento no haberlo dicho antes— 

— No te preocupes Sebí, tú te ves muy guapo— le guiñe un ojo y el me sonrió  

—¿Qué tal el colegio?— 

—Me está yendo muy bien. Pase todos mis exámenes—El me miraba fijamente y me sonreía tras las buenas noticias. Amaba que hiciera eso, cuando le contaba sobre mi siempre me prestaba su total atención, para mí era una gran prueba de interés. Cuando alguien te quiere te escucha  

—¿Y que tal tú?— 

—Me va bien, no me quejo. Quizá no tengo notas perfectas pero mi promedio es desente—bromeo, pues sus notas no bajaban de noventa— en la novela vamos un poco retrasados pero esperamos que con las vacaciones de verano podemos ponernos al corriente— El mesero llegó con nuestro pedido, interrumpiendo a Sebas,  le agradecimos y se marchó  

—¿Entonces estarás cargado de trabajo todas las vacaciones?—pregunte desanimada, planeaba salir por ahí con el. Aprovechando que no habría escuela, entrenos ni grabaciones de por medio o eso había pensado  

—Si. Omar solo nos dará un fin de semana — tomo mi mano por sobre la mesa —Esos días serán todos nuestros— le sonreí 

De ahí, nos tomamos algunos minutos para disfrutar de nuestros alimentos en compañía del otro. Aunque me intrigaba ver qué Sebastián miraba su reloj repetidas veces, y después dirigía su vista a la puerta de  entrada. Parecía esperar a alguien 

Aunque también me sonaba tonto, pues se suponía que era una cita, quizá solo era una mala percepción mía 

En un momento la puerta se abrió y mi novio miro en su dirección, note como la expresión de su rostro se volvía tensa, por curiosidad dirigí mi vista al mismo lugar  

Me encontré con un Alexander entrando junto a una chica de  cabello castaño muy bonita, se acercaron a una mesa desocupada cerca de una de las ventanas principales. Giré mi rostro topandome con el de mi novio y una sensación extraña y desagradable se instaló en mi pecho 

Vi como Sebastián se desconecto de nuestro momento. Y esa sensación se hacía a cada minuto más fuerte, en ocasiones lo notaba mirando en su dirección y quedarse perdido en aquellos chicos. Quizá lo que más me incomodaba era verlo obligarse a si mismo a apartar su atención de Alex y compañía, porque al final no lo lograba y volvían a formar parte de su atención 

—¿Es la novia de Alexander? — me atrevi a preguntar. Sin embargo,  él no contesto.  Jamás me había dejado con una pregunta al aire—¿Sebas?.. oye— toque su mano en un  intento de llamar su atención  

—¿Qué?—dijo sorprendido—Disculpa Hanna ¿Qué decías?—Lo mire fijamente y por un momento me quedé en blanco. Su rostro estaba tenso y sus ojos inquietos. No pude evitar preguntarme el ¿Por qué?

—¿Esa chica es la novia de Alexander?— Él volvió a mirarlos y suspiro  

—No lo sé—decia sin apartar sus ojos de ellos— Creo que a ella le gusta él, siempre esta como chicle pegada a Alex, aunque no sé si sus sentimientos sean correspondidos— dijo con tono frustrado y triste a la vez, parecía estar celoso 

Yo sabía que Sebastián tendía a celar a sus amigos. Lo habíamos platicado el día que fui con Abigail a su entrenamiento; después de que su amigo David coqueteara con la chica  


Al inicio me pareció extraño pero no me hizo sentir insegura ni molesta por su comportamiento, entendía la amistad que tenían, Sebas me contó lo unido que era con su amiga "Biga" desde el principio. De hecho su relación me parecía increíble, también me habló del enamoramiento que tenía Derek, su hermano, por su mejor amiga y la verdad es que si que harían una linda pareja  


Sin embargo, cuando conocí a Alexander tuve un presentimiento poco agradable, no encontré explicación o forma de describirlo, porqué, aquel chico fue amable conmigo y parecía buen muchacho. Pero, verlos interactuar fue muy fuerte y sí, me sentí celosa. Era consiente de que exageraba, pero no podía evitarlo  


Quizá todo se debía a qué, llegamos al mismo tiempo a la vida de Sebas, al inicio me hablaba de él cuando trabajaban en el set, después me contó cuando fueron juntos a una cafetería, también me contaba de sus reuniones en la casa de cualquiera de los dos y al final encontrarlo ese día en el entrenamiento cuando a mí ni siquiera me había invitado, fue como si mi novio compartiera más con él 

Sabía que ponerme así era estúpido pues ellos no solo eran amigos, además también eran compañeros de trabajo y pasaban mucho tiempo juntos, pero a veces esa misma conclusión me hacía preguntarme ¿Por qué seguir juntandose fuera de grabaciones? ¿No era suficiente con eso? Estaba en una constante lucha y aunque tratara de no darle importancia, nada lograba quitar la sensación que me invadía de pasar a segundo término cada que Alexander hacía presencia de un modo u otro en la vida de Sebastián. Justo como ahora 

—¿Te molesta?—mi voz sono apagada, pero al parecer no lo notó 

—No ¿Qué?—contesto de forma rápida — No tiene porqué importarme, yo solo, ¿Por qué me importaría? — 

—Claro... No tiene porqué—parecia ansioso, su actitud era diferente. Como dije, Sebastián era un chico celoso, pero hasta entonces a mí no me había celado y sobre todo, esto era diferente, ni con Abigail lo vi actuando así 

—Asi es... Mejor dime ¿Qué planes tienes para nuestras vacaciones?— podía notar como intentaba volver a conectar conmigo  

—No lo sé, ¿Qué te gustaría hacer a tí? — 


—Me gustaria ir contigo a un balneario. Está a la salida del pueblo. Creo a unos cuarenta  minutos de aquí—esa idea me gustaba y me animaba a dejar de lado todo que no fuera el chico frente a mi 

— Ese sería un gran plan. Digo, tendría que pedir permiso en casa, pero supongo que eso no será problema— por un momento se quedó en silencio, como pensando en que decir a continuación. Su semblante era muy serio  

—Hanna...—  

—Dime— me mordía mi labio inferior tratando de contener mis nervios  

—Me guataria pedirte un favor—asenti con mi cabeza para que continuara— se que hace un momento te dije que, serían nuestras vacaciones, pero... Quisiera llevar a Biga con nosotros y a mi hermano tambien— no respondí de inmediato, la verdad pensé que me diría otra cosa, por lo que volvió a hablar—Ultimamente Derek anda muy bajoneado, hace dos días volvió a invitar a Abi a comer y ella se negó, de nuevo. Quiero darle una mano a mi hermano— 

—Claro,  Sera divertido... Creo—aunque bueno, nunca se sabe— ¿Tu piensas que algún día Abigail le de el sí a Der?— me miro sin comprender— Digo, lleva dos años en espera de una oportunidad— cabía la posibilidad de que ella estuviera enamorada de alguien más  

—Mi hermano es un gran chico, además es guapo, a él le gusta comer mucho y Biga sabe cocinar muy bien, serían la pareja perfecta ¿No crees?—  dijo mitad en broma 

—¿Y si..?— no sabía si decirle lo que pensaba era buena idea, pero también debíamos tomar en cuenta que era posible que Abi quisiera a otro chico—...Abigail está enamorada de otro chico?— él se puso muy serio  

—No lo creo, o sea, Biga es mi mejor amiga. Ella me lo diría— volvió a perderse en sus pensamientos —¿Crees que Biga me lo diría? Los mejores amigos se cuentan todo, de hecho ella fue la primera en saber de ti ¿Crees que ella me lo diría? Aunque últimamente no nos hemos visto como antes. Creo que... 


Las palabras de mi novio fueron interrumpidas por una voz que pude reconocer al instante  

—¿Sebas? ¡Que coincidencia! — Un animado Alexander se acercó a nosotros, o mejor dicho, especialmente a Sebastián  

—Si. ¿Verdad? ¡Coincidencia!— dijo en un tono muy raro  

—No te había visto, bueno no los habíamos visto, por cierto hola Hanna—  

—Hola Alex— no quería sonar grosera, pero mi tono salió demasiado seco, aunque parecieron no notarlo 

—Hola chicos, ¡Alec, vamonos! No interrumpamos su cita—dijo la chica que acompañaba al chico de lunares, nosotros solo le dimos un ligero asentamiento con la cabeza, respondiendo a su saludo  

—Si, ya voy. Solo quería saludar—

—¿Cómo conocieron el lugar? ¿Ya probaron el mousse de pistache? ¡Es genial! — parecía que no quería alejarse de nosotros. Yo ya quería que se marchara  

— Si, es delicioso. ¿Quieren sentarse?— dijo mi chico, mientras jalaba la silla a su derecha para que Alex tomara asiento— La verdad es que escuche de este sitio por ahí — dijo como si nada— no recuerdo donde  


Pude notar que la otra chica parecía no estar feliz con nuestra presencia, pero Alexander se sentó y comenzó a platicar con Sebí  

—Genial. A mí me invitó Bárbara— Sebastián miro a la chica y le dedico una media sonrisa. Ella solo le regreso un gesto seco 

—¡Que linda amiga eres Bárbara!—se notaba la tensión que se formaba entre mi novio y la acompañante de su amigo, creo que no se llevan bien 

—¿Verdad qué sí? Es una amiga increible— La chica de la cuál ahora sabía que su nombre es Bárbara le devolvió a Alexander una mirada de incredulidad, parecía bastante indignada. Pero el joven de ojos miel ni siquiera le presto atención. Por el contrario estaba tan emocionado hablando con mi chico, algo sobre el equipo de fútbol 

— ¿¡En serio jugaras el jueves!?, ¡Eso es  increíble, Oní!—¿Oní? —Ire a apoyarte, será fantástico verte en verdadera acción. Lo ansío mucho— El chico se había autoinvitado. Parecía no importarle si a Sebastián le gustaba la idea o no. Aunque por la sonrisa y el semblante de Sebas, parecía hasta emocionado 

—Claro, mañana me darán las entradas, prometo guardarte una. Te daré los mejores asientos ¡Podrás verlo todo!—Barbara y yo no pintabamos nada en esa charla. Parecíamos intrusas  

Odiaba sentirme así, era como tratar de competir con Alexander por la atención de Sebas, e ir perdiendo. Y era más frustrante aún perder contra alguien que ni siquiera se esforzaba por aquella atención. Se sentía como si, a Alexander le correspondiera por derecho y eso dolía 


— Mañana comprare la camiseta con tu número y la usaré en el partido ¡Espero me la firmes! ¿Eh?— ambos se sonrieron  Aquello hizo que actuará muy inmadura  

— Sebastián podemos irnos. Por favor, ya es tarde y mañana tengo colegio —  

—Claro Hanna. Y por supuesto que te firmo la camiseta Alex. Te pondré una dedicatoria—nos levantamos y antes de salir añadió— Nos vemos mañana Alex —