Capitulo 20
"No puedo ocultar mi causa de amor, no soy lo suficientemente fuerte ¿Cómo puedo seguir adelante sin mentir? Estoy tratando de ocultar todos estos sentimientos en el interior"
Sebastián
Alexander se puso el casco extra que traía en el maletero de la moto. Se le notaba la emoción en sus ojos
—¿Te has subido a una moto antes?—
—No. Aunque siempre quise hacerlo. cumpliras mi sueño—
—Me parece bien. Seré algo así como tu genio de la lampara— bromee
—Mas bien, serás mi hada madrina— dijo mientras reía de su propia broma
—¡Estúpido!—sonrei—No te conviene hacerte el chistocito, te puedes arrepentir—Amenace mientras la idea de subirle un poco a la velocidad, para espantarlo me hacía cosquillas en la mente
—¿Me amenaza? Señor Orconí — Su tono de voz, su postura, todos sus movimientos. esa sonrisa tan descarada y picarezca me estremecían. Quería gritarle un ¡No me coquetees! Quizá no lo estaba haciendo pero ante mis ojos todo él era sugerente, provocaba que mis piernas temblaran. Me gustaba
—¿Por qué no averiguas? — Este juego era peligroso y adictivo. Lo sabía, pero no podía resistir la tentación. Me acerque al él, solo nos separaban unos cuantos centímetros, pero eran suficientes para tener a mi corazón acelerado y a mis manos sudando
—¡No me provoques Sebastián!—
— Ok princesa—ironice. Me subí a la motocicleta y lo invite a seguirme con un movimiento de cabeza— Está hada madrina quiere irse ya, un delicioso pan de elote espera por mi — El sonrió y me siguió
El subió y a pesar de que el asiento de la moto no era tan largo, Alexander no tocaba mi espalda, ni siquiera cuando arranque sentí sus brazos rodearme. Quería sentir el calor de su cuerpo por lo menos durante el viaje. La idea de antes regreso a mi cabeza y acelere un poco, pero Alex no me abrazo, solo río y ¡Dios! Oírlo así de cerca era tan placentero y tan electrificante, que sentía que me sofocaba. Eso me hacía desear más
—¡Sebas ésto es increíble! —canturreo emocionado. Entonces acelere un poco más, mi mente gritaba ¡Alex, abrázame, aferrarte a mi y no me sueltes... Por favor! —Oní, si no bajas la velocidad nos vamos a matar— Apesar de lo dicho, se veía que disfrutaba a lo máximo el viaje. Y saber que con él no tenía que ser delicado solo me atraía más, él disfrutaba de la adrenalina de la velocidad tanto como yo—No quería incomodarte Seb, pero me siento más seguro si te abrazo— No íbamos ni diez kilómetros sobre la velocidad permitida, tenía buen control de la motocicleta, un accidente era poco probable
—No te preocupes, no me molesta. De hecho es más seguro para ti— dije fingiendo desinterés
— Si querías que te abrazara, solo tenías que decirlo, no tenias que acelerar—Sus brazos apretaron un poco más el agarre y con sus dedos pellizco ligeramente cerca de mi costilla— Es broma. La verdad me siento más seguro así— Nunca podré describir lo que Alexander me hacía sentir. Eran las sensaciones más gratificantes y satisfactorias que he experimentado
El viaje después de su abrazo paso a segundo plano, sentía la motocicleta temblar. Solo volví a la realidad cuando llegamos a la casa de los Reza. Alexander se bajó de la moto, una vez estacione, me abrazo de nuevo
—Tomare otra foto, quiero inmortalizar este momento—Lo abrace de regreso y lo mire confundido —Cuando seas muy famoso, tendré la prueba de que fuiste mi chofer— sonrió y tomo la foto
—Eres un tonto Alex— bromee y sonreí — Tengo hambre... Vamos — Ambos entramos a la casa de mi amiga, no toque porque Omar me dio una llave para que entrara cuando yo quisiera
—Ya llegue familia adoptiva— saludé
—¡Ese es mi muchacho!—Xara se acercó a mi para darme un beso en la mejilla y me abrazo—Perdon por no acompañarte cariño, pero vino mi hermano y no podía dejarlo solo—
—No te preocupes Xa, Yo se que no importa donde estés, siempre me apoyaras—conteste mientras pasaba un brazo por sus hombros—¿Y los demás Reza? ¿Dónde están?—
—Aquí— contestó Daylin la hermana mayor de Biga—Ya me contaron que anotaste gol, campeón—
—Si, estoy muy feliz Day, Mamá Xara hizo pan de elote para celebrar, ya puedo morir— Contesté mientras me dejaba apretujar por ella
Daylin era igual a Xa, muy demostrativa al expresar emociones, podía ser fisicamente igual a Abigail, pero en carácter eran polos opuestos
—Ya no se va a querer bañar la mugrosa, no después de abrazar a un famoso— Se anuncio Yael, el hijo mayor de esta familia. Day solo le pego suavemente con su puño en el hombro y bromearon entre ellos
—Por cierto, el es Alexander, mi amigo y el protagonista de la novela—
—Hola, buenas noches—Dijo Alex
Tanto Xara como Day lo saludaron con un abrazo y lo halagaron, decían que Omar hablaba maravillas de su trabajo y profesionalismo
—Me voy a poner celoso—comente con burla. Aunque quizá era un poco cierto, solo que no por las razones que ellas podían suponer
—Callate Sebas. Mira su rostro, parece un tierno niño—menciono mi madre adoptiva mientras le apretujaba una mejilla
—Cierto. Ya lo había notado—dije mirando a Alex a los ojos, pude notar que mi comentario lo tomo desprevenido y no supo que decir, solo logro boquear — Pero, ¿Podrían dejar de asustarlo?—
—Ven tambien hay arrumacos para ti—Dijo Day
La conversación se distorsiono un poco entre diferentes temas, desde la novela, nuestra vida y algunas bromas que se hacían los hermanos Reza. Todo mientras esperábamos la llegada de los faltantes
—¡Ya llegaron!— comenté ilusionado—Vamos a comeeer. Xa, pido la rebanada más grande por favor... ¡Ya hice ejercicio! —
—Claro que si mi niño—
—Buenas tardes familia Reza —Saludo mi padre al entrar
—Julian, pasen. Están en su casa—Ambos estrecharon sus manos y charlaron un poco—Nora, bienvenida— Al igual que con mi papá, Omar le estrecho la mano
Yo ayudaba a poner los cubiertos y todo para poder comer
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Editado: 20.01.2023