Moisés en Egipto

Descubrimiento

Dreck estaba tranquilo en sus aposentos, esperando su desayuno para comer e ir con su padre, ya que le prometió que harían una salida de futuro heredero y que quería enseñarle un par de cosas

- Joven príncipe, con su permiso

- Adelante - Dijo desde el baño

- Oh, disculpe alteza, no sabíamos que estaba ocupado

- No se preocupen - Dijo desde adentro dónde se escuchaba la llave - dejen todo ahí - Dreck estaba haciendo su rutina matutina de aseo, le encantaban todo tipo de cremas hidratantes para la piel, siempre dice que la mujer no es la única que se cuida su piel, los hombres también pueden tener su propio cuidado

Al salir del cuarto de baño con su piel limpia, encontró su desayuno servido y ya se habían ido

Comió con calma su desayuno y dejando sus platos en sus aposentos bajó a la sala de trono, su padre lo esperaba arreglado y con una sonrisa

- Buenos días hijo

- Buenos días padre

- Listo para irnos? - El asiente

- Por supuesto - Ramsés sonríe y comienzan a salir de palacio, antes de salir encuentran a Moisés

- Llevarás a tu hijo allá?

- Buenos días hermano, yo también me alegro de verte

- Si, si, como sea, responde Ramsés, dime qué no lo llevarás allá

- El tiene que aprender a saber que tipo de soberano será desde esta edad - Moisés mira a su sobrino y le revuelve el cabello

- Diviértete, Pero ten mucho cuidado

- Si, no te preocupes - Al salir de palacio Dreck no pudo con la curiosidad - Papá?

- Mm? Dime

- A donde vamos exactamente?

- Mira Dreck, - Habla sin parar de caminar - tienes que ser muy fuerte, te llevaré a un lugar donde verás mucho sufrimiento, y no, tu tío no sabe para donde vamos con exactitud, el cree que te voy a llevar a conocer nuestro reino, Pero no es así, sígueme Dreck, prepárate para ver las peores cosas, ya no eres tan pequeño, es hora de comenzar con esto

- Lo entiendo padre

- No quiero que le menciones nada a tu tío ¿Está claro?

- Si papá, claro

- Muy bien, vamos

Cuando estaban a punto de llegar las palabras de Ramsés le resonaron en la cabeza a Dreck, ¿Que era eso tan horrible que iban a ver?

Al llegar no comprendía nada

- Ya llegamos

- Que es este lugar - Ramsés señaló una puerta

- Debo contarte una historia Dreck - Su hijo lo miró con atención - La versión corta de la historia es que estás personas que vas a ver a continuación son parte de un pueblo llamados los israelitas y ellos se instalaron en Egipto hace unos años Pero se fueron, quiero que veas cómo vive esta gente y como viven los soldados y hagas una balanza de quién hace lo correcto y quién no, esto te parecerá irrelevante, Pero en el futuro te ayudará a tomar decisiones

- De acuerdo

Dreck observo con atención lo que su padre le había comentado, cada detalle de los israelitas le pareció importante y significativo, sin embargo cuando llegó dónde los soldados logró rescatar muy pocas cosas y de hecho hubo cosas que no le agradaron por completo

- Cuando seas faraón podrás cambiarlo - Le decía su padre

- Falta mucho para eso - Su padre sonrió

- Así es campeón, vamos, es hora de volver, tu tío debe estar que me estrangula - Dreck se ríe - No te rías mocoso, hablo enserio, cuando le diga todo me va a matar

- No se lo digas papá - Ramsés freno en seco

- No quiero volver a escuchar eso de tu boca, escúchame Dreck, tu consejero se tiene que volver tu mayor confidente y cómplice, así te regañe, no importa, tienes que escoger muy bien a esa persona que vas a dejar entrar a todos los aspectos de tu vida ¿Escuchaste?

- Si papá, lo sé, solo que creí que no era en todo

- Lo es hijo, lo es, tu tío ha permitido que yo no cometa locuras y viceversa en momentos de desesperación, vamos Dreck - Al llegar a palacio se encontraba Moisés cruzado de brazos en la puerta de los aposentos de Ramsés - Estoy cavando mi tumba, anda con tus hermanas hijo - Dreck se va y Ramsés se acerca

- Que te sucede? Dime ya mismo dónde llevaste a Dreck

- La verdad hermano, no iba a contartelo, porque sabía que ibas a enojarte conmigo, pero como le dije a Dreck un faraón debe confiar en todo momento en su consejero

- Ajá, donde estaban

- Fuimos a el pueblo israelita y luego fuimos con los soldados

- Al único lugar donde te pedí que no lo llevaras

- Lo sé hermano, pero....

- Ningún pero Ramsés, te lo pedí

- El como futuro faraón debe conocer a todo su pueblo, ey no lo hice por mal, tú lo sabes

- Esta bien, te entiendo por qué lo hiciste, solo, no quiero que piense que eres un mal faraón por hacer todo lo que pasó

- Tranquilo, no lo piensa, no te preocupes



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En el texto hay: esmi obra original

Editado: 22.11.2024

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