Mona De Seda y Satén

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Estoy volviendo a brillar, pero no sé si es la mejor manera de recuperar lo que soy. Ha pasado tiempo y no recordaba como era mi risa, como era mi rostros con aquella carcajada plasmada en ella. Me habían opacado de una manera de la cual yo no era consciente. Hay nuevas promesas, nuevas ilusiones que al final del día da miedo aceptarla porque no estoy segura que tan  válida sea para mi vida. Ahí está otra vez ese cosquilleo en el estomago y las ideas locas en el cerebro. La piel erizada con solo su cercanía. Las caricias se han vuelto un vacío, porque hablan más de lo que yo desearía. El miedo es parte de esta jugada, pero hay que saber como manejar lo. Este miedo puede que traiga consecuencias que sean productivas de alguna manera, o puede que termine de apagar lo poco que he obtenido. No negaré que se siente rico, es como cuando pasas tela nueva sobre tu piel y ella empieza amoldarse a esa tela que no sabes si es segura. Quiero esa tela, quiero esa seda entre mis piernas y el satén entre las curvas que te llevan a la cúspide. Si aceptó probar espero que sea tan vicioso que el brillo que llevó resplandezca para perder la vista. Las puntas de mis dedos perdieron  el rumbo correcto, cansado ya de tomar rectas que no llevan a nada. Es momento de tomar terreno y que sea lo bienvenida lo que hay en el camino.



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En el texto hay: vida, falsedad, caretas

Editado: 31.01.2022

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