Capítulo 27: El amor duele de verdad

Camila iba de un lado a otro de la habitación, sabía que se tenia que irse de ahi antes de que Jak recuperará sus fuerzas y la fuerza a buscar. Alguien llamo a la puerta y du hermana entro.

–Cami, oí que quieres irte de aquí ¿es verdad?.

Camila asiente–Si, no me preguntes el porque, solo quiero alejarme de aquí.

Mel la coge de la mano y de sientan en el sofá–Camila, se que todo esto es mucho para ti, se que echas de menos a nuestra familia pero...

–¿Pero que? Tu nisiquisiera sabes lo que sentimos cuando supimos que te habías ido sin mirar atrás, sin preguntarte qué sentiríamos o que nos pasaría sin tí. Se que tienes una bonita familia aqui pero...yo creo que lo mejor es irme de aquí.

Mel se limpio las lágrimas de su cara y sonríe–Lose...se que en el fondo de tu corazón estás enfadada conmigo, pero tu juro que no os olvide. Se que te vas por culpa de Jak y lo entiendo, siempre me tendrás aquí para lo que sea, no olvides que somos hermanas.

Camila asiente y se abrazan llorando, Alexander llama a la puerta y hace una pequeña reverencia con la cabeza.

–¿Estas lista?.

Camila miro a su hermana y asiente con la cabeza–Si...se que es lo correcto.

–¿Donde irás?–quiso saber si hermana.

–Es mejor que no lo sepas, nos vemos.

Jak oyó el ruido que habia fiera y levantándose con dificultad abrió la puerta,este camino un poco y vio como Mel se despedía de su hermana.

–Cuídate y...

–¡Tu no te irás a ningun lado!–grito Jak furiso.

Todo lo miraron sorprendidos, Camila se quedó petrificada en su sitio al oír su voz de nuevo. Sabía que si lo miraba no podía dejarle solo. Camino hasta llegar a el y se cruza de brazos.

–Debes volver a tu cuarto, todavía sigues....

Pero Jak no la deja acabar y sin más la suejta del brazo y la empuja dentro de la primera habitación que vio. Este cierra la puerta y dándose la vuelta mira a esta con furia.

–Jak...no hagas esto–dijo intentando abrir la puerta.

Jak la sujeta de los hombros y la sacude con fuerza–¡¿Crees que puedes escapar de mi?!.

–Tu no entiendes tú hijo te...

–¡¿Como sabes que es mi hijo?! Creí que tu...¡ah!.

Este la empuja y está cae encima de la cama, Jak la señala de arriaba a bajo.

–No vale la pena hablar contigo...debiste venir y hablar conmigo–dijo sentándose en una silla.

–¡Basta! ¿quien te crees? Tu amas a esa mujer y tienes un hijo con ella, no debes dejarlo sin más...el te necesita.

Jak asiente–La amo...

Camila siente su corazón encogerse de dolor al oírlo decir eso, esta se levanta sonriendo como puede.

–Creeme que lo entiendo, se que crees que me has herido y todo eso,pero no es así...puedes estar tranquilo y vivir tu vida con tu familia–esta sintió que moría con cada palabra que decía.

Jak abre la puerta y se encontró que todos estaban oyendo, este se da la vuelta y mira a Camila con pena.

–¡Me casaré con Dafne y cuidaré de mi hijo! Puedes estar contenta ahora.

Camila se tapa la cara llorando, Mel se sienta junto a ella y la abraza.

–Ya esta...no llores por ese maldito bruto.

Alexander sale tras Jak y le sujeta del cuello poniéndole contra la pared.

–Eres un maldito miserable ¿como pudiste decirle algo así? Sabes perfectamente que esa mujer te ama.

Jak sonrie–¿Amarme? Esa mujer me a echado a los brazos de otra sin parar a pensar si lo que dice es verdad o no.

–¿Crees que Dafne miente?–dijo Alexander parándose a pensar que quizás amigo tuviera razón.

–Solo piénsalo un poco ¿porque aparece ahora? Si ese niño fuera mío ella no se hubiera quedado callada todo este tiempo, pienso saber la verdad y cuando lo haga Camila se arrepentirá.

Alexander maldice cuando esté Seba, sabía que los dos eran muy cabezota y que ninguno de ellos se rendiria tan fácilmente.

–¿Oíste lo queme dijo?–dijo esta mirando la puerta por donde Jak había salido sin mas.

–Camila por dios, no quiero verte así por ese hombre.

–Ese hombre me acaba de destrozar...yo quería que el se casará con ella pero...jamás pensé que me dolería así...

Mel la abraza con fuerza–Es mejor que te vayas un tiempo, tengo un lugar perfecto para ti...

Jak es escoltado hasta el despacho de Rolf, este al entrar vio como rolf sacaba su espada y la ponía en la mes y lo miraba fijamente.

–¿Ya me quieres matar?–dijo Jak sonriendo.

–No soy un bastardo como tú, oiré lo que tienes que decir y luego...veré qué hacer–Rolf no supo como aguantó las ganas de matar a ese hombre, pero se lo había prometido a su esposa.

–Se que fue una estupidez llevarme a tu hijo, pero también me debes un favor ya que gracias a mi el esta Contigo ahora–Jak sonríe al ver que Rolf aprieta los puños.

–Tú... bastardo–dijo Rolf apretando los dientes con fuerza para no cometer una locura,por un momento quiso mandar a la mierda el juramento que le hizo a mel y echarse encima de ese imbécil y golpearlo hasta morir.