Alexander se levantó furiso de la cama, a este no le cabía todavía en la cabeza en como habia dejado escapar a ese hombre con Camila. Se sentía el hombre más inútil del mundo.
–Puedes decir lo que quieras Donald, pero soy un fracaso. Deje que ese maldito hombre se llevará a camila–en su voz se podía notar claramente la amargura.
–La encontraremos y...
–Creo que eso no será necesario, viejo–dijo Robert señalando fuera.
Alexander se levantó rápidamente y miro por la ventana, este se quedó mirando incrédulo. Jak llevaba a Camila en brazos hacia el castillo.
Camila se remueve para que esté la dejara en el suelo–¡Sueltame! Esto es lo peor que me puede pasar en este maldito siglo.
Jak sonríe acariciándole la mejilla–Y tu eres un muy bonito dolor de cabeza.
Mel aparece corriendo do seguida de Alexander, Camila miro a Alexander sonriendo y se abraza a el.
–Ni se te ocurra sentirte mal, no me paso nada.
Alexander aparta la mirada de eata y la concentra en jak–¿Donde la encontraste?.
Camila vio la tensión que había y se muerde las uñas nerviosa–el...el me salvó de ese hombre ¿verdad Jak?.
Jak asiente con la cabeza y lo que hizo a continua sorprendió a todos. Cogió a Camila del codo y hacercandose a ella la cogió de la barbilla bruscamente y la beso, Camila se quedó pasmada dela sorpresa. Era la primera vez que sentía esa sensación que tenía en el estómago, su respiración se paró al sentir los duros y firmes labios de Jak sobre los suyos. Jak profundizó el beso entrelazando sus lenguas y saboreando su dulzura, sintió su cuerpo ponerse duro al oírla gemir y supo que esa mujer era su perdición. El quería darle una pequeña lección pero parecía que era el el que había caído en esa lección. Camila recordó cuando esté la amenazo y se aparta rápidamente de él.
–¡Jak! ¿como te atreves a hacer algo así?–rugió Alexander furiso.
Jak pasa su brazo alrededor de la cintura de Camila y la aprieta a su cuerpo para dejar las cosas claras.
–No hice nada malo, es muy normal entre dos casados ¿verdad mi querida esposa?–dijo Jak mirando a Camila con su mejor sonrisa burlona.
Camila quiso arrancarle esa sonrisa de un puñetazo, pero no podía hacer nada ya que lo que decía era la pita verdad y odiaba admitirlo.
–Cami, di algo ¿es verdad lo que dice este demonio de hombre?–su hermana no daba crédito a lo que oía.
–Es un maldito monstruo y si, estoy casada con él–dijo mirando a su hermana con vergüenza y mirando a jak con odió–¿Estas contento ahora?.
Le dio un pequeño empujón antes de pasar delante de todos llorando, se sentía la mujer más infeliz del mundo. Ella que siempre soñó con casarse con el hombre que amaba y hacer la mejor boda. Pero ahora veía que nada de eso iba a pasar y todo por culpa de Jak MacGregor
Entró a su cuarto llorando, se echó en la cama para desahogarse. Vio a su hermana para en la puerta mirándola con pena, Camila se deja abrazar mientras llora.
–Losiento...si no te hubiera dejado ese maldito diario no estarías metida en todo esto y no hubieras conocido a un hombre tan ruin.
–El...el no me ama,solo quiere hacerme daño...–logro decir entre sollozos.
Alexander le asestó un puñetazo a jak–¡Jodido cabron! Siempre tienes que dañarla.
Jak de toca el labio roto y sonríe–No empieces con el gran hermano protector. Ella eligió y punto.
Alexander quiere darle de nuevo pero Donald lo sujeta–¡Basta por dios! Se supone que sois como hermanos.
–¿Hermanos? Quizá yo lo consideré así, pero al parecer el no sabe que significa la palabra hermano.
Jak sacude su ropa negando–Sabes que eres y siempre seguirás siendo mi hermano. Pero no te permitiré que te metas entre mi esposa y yo.
–¿Esposa? Quieras decir esclava, esa mujer jamás volverá a mirarte con esos ojos llenos de amor hacia ti, si tu propósito era hacer que ella te odio lo has conseguido, ¡ella te odia y tu la has perdido!––grito esto último para que le quedará claro lo que había echo.
Jak fijo su mirada en Donald y este negó con la cabeza–Nose que demonios te paso para hacer algo así muchacho, pero mas vale que tengas una escusa para todo esto.
La señora masi entró con un té con limón para que hiciera calmar un poco a Camila.
–No debes estar asi por un hombre que no te merece–su hermana se sentía frustrada por lo que jak le estaba haciendo a su querida hermana.
–si el cree que seré su esclava esta muy equivocado, no puedo dejarme llevar por un hombre como ese. Quiero estar sola...or favor.
Mel cerro la puerta dejando a si hermana descansar y se dirigió al despacho de su esposo. Ella no pensaba dejar que ese matrimonio continuará y Rolf la ayudaría. Pero al llegar oyó que Jak estaba ya hablando con el y lo que oyó no le gusto para nada.
–Ya cumplí con lo que pediste, ahora Camila es tu esposa. Es tu turno de cumplir tu parte del trato y...