Capítulo 42: Dulces besos

–Mi laird ya hicimos todos los preparativos que nos pedisteis–le informo uno de los guerreros.

Jak se giro asintiendo–Bien, ocúpate de toda esa gente que vino por padre.

El hombre asintió mientras cerraba la puerta y dejaba a Jak solo con sus penas. Se sento junto a al ventana y se quedó mirando fijamente el paisaje, jamás pensó que ese día llegaría, en el que su padre que para el era el hombre más fuerte de todos los laird moriría tan temprano.

–Jak debes descansar un poco, hoy has estado recibiendo a todos y no has descansado nada–le pidió su hermna entrando en el despacho.

–Estoy bien, ve a descansar y déjame solo.

Camila se paró a mitad del camino al ver el castillo de Jak, pensó en lo que le dijo la semana pasada. Ella no podía presentarse ahí sin más, ellos habían quedado en que de verían después de dos semanas, se dio un golpe en la frente al oír las tonterías que decía, jak la necesitaba más que nunca y no podía dejarlo solo. Ella era su mujer y actuaría como tal, levantó la cabeza y camino hacia  su destino con valentía y total confianza.

–Quiero ver a Jak–le dijo al guardia que estaba en la puerta.

El hombre la miro de arriba a bajo y sonrió dándole un codazo a su otro amigo–¡Mira quien tenemos aquí! Perdone señorita pero creo que hoy no es su día, se que pedimos una mujer para que el lair de divierta y olvide sus penas pero...

–Lo que quiere decir mi amigo es que ya no necesitamos sus favores mujer, ya te llegará tu dinero a...–este no pudo continuar ya que Camila le abofeteó con todas fuerzas.

–¡Miserables! Como os atrevéis a insultarme de tal forma. Jak os hará pagar por esto y...

Uno de los hombres no la dejo continuar ya que la suejeta del cabello–Maldita ramera ya te dije que te largues y más vale que te dirijas como se debe a mi laird o...

Camila ya no podía más, ella había venido ahí para estar con Jak y apoyarle. Peeo mira lo que le pasaba por ser generosa y encima el maldito habia pedido una mujer, apretó los dientes con fuerza y le mordió la mano al hombre que la sujetaba y grito con todas sus fuerzas. En ese momento en que este la iba a pegar levantando su mano Camila cerro los ojos, pero el golpe no llego y al abrir los ojos un poco vio a Jim sujetándola al hombre del cuello mientras le doblaba la mano.

–Como te atreves a levantarle la mano ¿acaso no sabes quién es esta mujer? Es la esposa del laird imbécil–le grito Jim dándole un puñetazo en la cara, el hombre callo al suelo y miro a Camila con los ojos abiertos de par en par por la sorpresa.

–Señor le juro que no lo sabía y...

–No te quiero ver más aquí ¡largo!–le grito este al hombre, Jim se giró y le dirigió una tierna sonrisa a camila–Camila por dios que haces aquí, sabes que es muy peligroso ir sola.

Camila le abrazo sonriendo–Me alegra verte Jim y se cuidarme sola ¿donde esta Jak?.

–En el despacho, Camila creo que será mejor dejarlo para mañana el esta muy cansado y...–camila negó entrando al castillo.

–¿Donde esta ese despacho?.

Jim le indico donde estaba y está se dirigió sin demora, llegó ante la puerta y suspirando con fuerza entró cerrando la puerta tras si.

–Jim ya te dije que no quiero que nadie me molesté, quiero estar solo–dijo Jak cansado de que todos le molestarán.

Camila se paró ante el descrito y se cruzó de brazos–¿Quieres que me largué? Porque si es eso yo me voy y...

Camila dejo de hablar cuándo este se giro, tenia un horrible aspecto. Sus ojos estaban rojos e hinchados del cansancio, tenía la cara seria y sin nada de emoción, Jak se quedó congelado en si sitio al oír la voz de su mujer. Al principio creía que seguro que están alucinando por el cansancio y se froto los ojos negando, pero ahí seguida ella, tan hermosa y llena de vida como de costumbre.

–Camila...estas aquí...

Camila sonríe sujetándole la mano–Ves, soy yo. Ahora deja de mirarme como si fuese un fantasma.

Jak asiente sonriendo a medias–¿Como es posible? Tu me dijiste que no nos veríamos hasta después de una semana.

–Se que dije eso pero...cuando oí lo de tu padre yo, simplemente no puede aguantar–le contesto mientras se hacercaba más a él–Jak yo... losiento, debe aver sido duro perder a tu padre y...

Jak no la dejo terminar, simplemente la atrajo hacia sus brazos y la beso con urgencia. El necesitaba hacer entender a su mente y corazón que ella de verdad estaba ahí y que todo eso era real, Camila se sorprendió al principio pero al ver la confusión y el dolor en su ojos se dejó llevar y cerrando lls ojos rodeo su cuello con sus manos y le devolvió el beso como si de su vida dependiera ese beso.

Jak se aparto todavía aturdido–Bueno yo... esto...lo siento, al parecer rompi el...

Camila lo siento del vuelo y poniendose de puntillas le dio un pequeño y tierno beso en los labios y sonrió mirándole a los ojos–Me harte de esperar, se que sueño como una niña mimada o lo que sea, pero Jak...en esta semana mi do cuenta de que ni puedo respirar si tu no estas entonces me pregunte " ¿Camila cómo puedes aguantar otra semana sin él?".

–Simplemente por que nuestro amor es infinito y va a seguir siendo  hasta que la muerte nos separe–termino por ella mientras le acariciaba la mejilla sin dejar de mirarla a los ojos, Camila  asintió sonriendo y se abrazo a el con las lágrimas asomando sus ojos.

–Jak yo...te amo–confeso con la voz temblando de la emoción.

Jak le acaricia el cabello y mientras deposita un beso en diferente susurro dos palabras que hicieron que el corazón de Camila no solo olvidará todo el dolor por el que pasó sino que lo hizo llenarse de vida y vibro como nunca–Te amo.

Al salir del despacho estos se encontraron a Jane y Jim esperándolos y por lo que vio Camila en sus Cars felices sabía que habían oído todo. Normalmente le molestaría pero en ese momento se sentía la mujer más feliz del mundo y no pensaba molestarse por nada, es más le guiño un ojo a Jim y este sonrió en respuesta.