–¡bien! quedate aquí si tanto te gusta la hospitalidad de Gan–dijo Jak saliendo furiso del calabozo.
Alexander los miro a ambos sin saber con quien ganar primero, vio como Jak salía furiso del calabozo y se dio la vuelta mando a Camila sin entender por qué se comportaba de esa manera fría con Jak.
–¿Porque le heriste así?.
–Una persona es herida cuando tiene corazón, algo de lo que Jak carece por desgracia–dijo Camila dándose la vuelta.
Jak se quedó un momento para oír lo que iba a decirle Camila cuando oyó la pregunta de su amigo, pero deseo no averte quedado al oír la respuesta de la mujer. Algo en su interior se rompió y subió las escaleras apretando los dientes.
–No se que te contaron esos hombres, pero no debes juzgar a nadie sin antes oírle–dijo Alexander al comprender que esos malditos le habían llenado la cabeza.
–No quiero oír nada de nadie Álex, solo quiero encontrar a mi hermana y volver a mi tiempo–dijo Camila tapándose la cara.
Alexander se acerca a ella y atrayéndola a el la estrecha contra su pecho y le acaricia su cabello suavemente–Se que quizá no me creas pero...te tengo mucho cariño.
Camila se aprieta contra él agradecida de que tuviera a alguien que la abrazara–Te creo...yo también te tengo mucho cariño, eres como el hermano que nunca tuve.
–Entonces dejate de tonterías y salgamos de aqui ¿o quieres que nos maten todos?–dijo Alexander sujetándola de los hombros y apartándola de él.
–Claro que no... vámonos.
Donald mira a jak–¿Donde esta Camila?.
–Ella...
–¡Mira ahí vienen Alexander y Camila!–grito Jim sonriendo.
Jak se dio la vuelta y vio a Camila abrazada a Alexander, los demás la saludaron sonriendo.
–Hay que irse antes de que se den cuenta, vamos–dijo Jak sin mirar a Camila.
Camila al llegar a la taberna directamente se fue a descansar y tomarse un baño, los demás se quedaron hablando.
–Sabrán que fuimos nosotros y ahora irán más que nunca a por nosotros–dijo Alexander.
–Lose, pero no nos encontrarán mientras estemos aquí–dijo Donald mirándolos a todos.
*****
–¿¡¡Como pusisteis dejarlos escapar!!?–grito gan dándole un puñetazo a Colín.
Colín se suejta la nariz que estaba sangrando–Losiento mi laird, engañaron a los guardias y consiguieron llevarse a la prisionera.
–¡¡Maldito Jak!! quiero que mates a esos malditos incompetentes que los dejaron entrar–grito gan furisos.–Y Colín... si no le traes a Jak en dos semanas, juro que tu seras el que muera en su lugar.
Colín sale maldiciendo, sabía que su laird no bromeaba cuando le decía que él morirei en el lugar de Jak pero no sabía donde encontrar a Jak y esos cada vez lo ponía ms nervioso y furiso.
–Colín hay un hombre que quiere hablar contigo.
–Hazlo pasar.
El hombre entro mira do a sus alrededor–Tengo una información muy importante sobre Jak señor.
Colín miro al hombre sonriendo–¿Que es esa información?.
–Jak y sus hombres están hospedados en mi taberna señor Colín.
–Eso es una información muy importante...pero hay que ser más cuidadosos, les haremos caer en la trampa.
*****
Camila entró en la pequeña sala y al cruzar la puerta todos la miraron a la vez, Camila paso e todos y deseo con todo su corazón tener una aspirina para el dolor de cabeza.
–¿Estas mejor Camila?–dijo Jim.
Camila se sienta asintiendo–Si...yo... quería darles las gracias a todos, se que pusisteis vuestra vidas en peligro para salvarme gracias.
–No fue nada joven–dijo Donald sonriendo.
Jak de levanta suspirando–Ire a descansar un poco.
Al pasar junto a Camila vio que está volteo la cara para no mirarle y eso no hizo más que endurecerlo mas. No sabía por qué le dolía que esa mujer le mirara con odio y lo que mas le molestaba era que su corazón cada vez se inclinaba hacia esa maldita mujer y eso no le gustaba para nada.
El tabernero entra al salón y mira a Donal–Hay algo que debéis saber.
–¿Que pasa?.
–Los hombres de Cameron os están buscando por todas partes, Stan preguntando por todas partes y seguro que pasaran tarde o temprano por aquí.
Donal se frota la barbilla pensativo–Tienes razón...
–¿Que hacemos Donald?–dijo Robert.
–Jay que ir y ver por donde están.
–Es mejor que vayáis sin Jak...podría enfurecerse y crear problemas–dijo el tabernero.
Donal le mira fijamente–Tienes razón... volvemos en un rato.
El tabernero sonríe mientras estos salen del salón–Si... habéis caído en la trampa.
Camila mira por la ventana pensativa y ve a Jak entrenando fuera, se quedó mirandolo fijamente y algo en su interior se removió ¿podia sentir de verdad algo por ese asesino de hombre? Ella sabía que era imposible. Tenía que dejarse de tonterías y concentrarse en buscar a su hermana.