Observo a la familia abrazarse, debe ser duro más para las dos mujeres más adultas haber tenido que enfrentar a ese hombre. Porque puede que el hombre mayor con cara simpática no fuese quien directamente atentase contra la vida de una y secuestrase a ambos, pero era un familiar muy directo y no debía ser para nada fácil afrontarlo sin previo aviso.
Los hermanos entran nuevamente a la casa tras unos minutos, no tienen las caras tan largas y serias de cuando estaba el hombre, pero tienen las mejillas bastante llenas de lágrimas. Sin embargo parecen estar bien, normales, sin preocupaciones por las últimas palabras del hombre mayor, creo que lo han llamado Alfred, tampoco prestaba mucha atención.
- ¿Cómo está?- pregunta mi madre.
- Le ha afectado ver a Alfred, pero mamá está bien.- la calma Andrómeda, ella siempre es así, calmada.
- Me alegro de que todo esté bien.- le sonríe.
- Siempre preocupándote por mi.- todos nos giramos al escuchar la voz de Eleanor.- Eres como la hermana mayor que nunca tuve.
- Me alegra ser tu hermana mayor.
- De serlo de verdad no te gustaría tanto.- se ríe.- Lukas a veces acaba harto de mi, soy muy exigente con mis hermanos mayores.
- Eso no importa.- le sigue el juego mi madre.
- Je.- dice ella con inocencia.- Maximiliano, Russell, necesito hablar con ambos.
Ella sale de la casa sin esperar a que le respondamos, ella no espera porque no pide sino que exige y cualquiera le dice que no. Yo iba a intentarlo, juro que iba a hacerlo pero es que es imposible, el tono que utiliza y la forma en la que te mira ya te advierte que no acepta reproches de ningún tipo.
- Sentaos.- dice sin mirarnos, y obedecemos como si fuésemos sus hijos.
- ¿Qué necesitas?
- No quiero que pienses que soy una chismosa, Max.- comienza.- Pero lo veo en tu mirada, con quien sea que salieses te ha hecho daño, te ha decepcionado o te ha dejado.
- Me ha dejado.
- No necesito que me lo cuentes Max.
- Quiero hacerlo, pero temo que me juzgues al hacerlo.- toma una bocanada de aire antes de hablar.- Soy bisexual, mi pareja era un hombre, me dejó porque según él solo era un experimento.
- ¿Estabas enamorado?
- Lo estoy todavía.
- Ven aquí, ¿hay más cierto?- le dice al abrazarlo.
- Mi familia no lo acepta.
- Entonces ahora yo soy tu familia Max, yo soy tu madre, la mujer a la que puedes recurrir cuando quieras un consejo, a la que le presentes tus parejas.
- ¿En serio?
- Claro que si Max, seria un honor para mi ser tu madre sustituta.- no puedo evitar sentirme feliz por mi amigo, y por tener una futura suegra tan maravillosa.- Y Max, ese hombre tiene miedo, porque para nadie serás un experimento, eres lo mejor que puede pasarle a alguien en lo vida.
- Gracias Eleanor.
- Cuando quieras puedes llamarme mamá.- le dice en broma.- no tienes que darme las gracias para nada Max.- le sonríe con tranquilidad.
- ¿Por qué nos llamaste a los dos?- digo interrumpiendo el momento.
- Ah si, eso, se me había olvidado.- se ríe.- No me fío nada de la visita de Alfred, así que quería pediros el favor de que estéis al pendiente de mis hijos.- parece tensa.- Por favor.
- Estaremos al pendiente de todo Eleanor.
- Gracias.- nos da una sonrisa antes de levantarse.
Escucho una voz varonil cantar en el cuarto de las chicas, supongo que es la de Einar , canta muy bonito hay que reconocerlo. Entro sin llamar para poder disfrutar un poco más de la voz del chico.
- Cantas bien Einar.- lo elogia mi amigo que iba detrás de mi.
- Gracias Max.- le sonríe.- ¿Pasáis?
- Yo si, Él viene a por tu hermana mayor.- dice señanlándome.
- Gracias por la ayuda amigo.- ruedo los ojos.
- Voy a confiar en ti, pero te estoy vigilando.- me dice el menor de ellos.
- ¿Me estás dando permiso Einar? No sabía que lo necesitaba.- se burla de su hermano.
- Cuidadito con ese tono señorita.- le reprocha él.
- ¿Cuál de los dos es más tonto?- Candela finge pensar.- Ya sé, ambos comparten la misma neurona.
La mediana de los hermanos se levanta de la cama, se cruza de brazos y nos mira a todos antes de salir del cuarto.
- ¡Mierda! Sigue enfadada.- se queja Einar.- CANDE.- dice antes de salir del cuarto.
- ¿Por qué se pelearon?- pregunta mi hermana, yo también tengo curiosidad.
- No puedo decírtelo.
- Pensé que no nos ocultábamos nada.
- Y no lo hago Cloe, pero es que no me corresponde a mi hablar de ello.- se encoje de hombros.- Me voy con tu hermano.
- No me puedo creer que de verdad él esté intentando algo y tu lo estés dejando.
- ¿Estás molesta Cloe?
- Si, lo estoy.- Andrómeda respira con profundidad antes de que mi hermana vuelva a hablar.- Yo soy tu mejor amiga, se supone que íbamos a pasar el verano juntas no que ibas a ligar con mi hermano.
- Cloe, puedo hacer ambas cosas.- aprieta los puños.- Paso todo el día contigo, y luego por la noche la paso con tu hermano, ¿de qué exactamente te estás quejando?