7- Baile de Bienvenida

Mañana era el baile, eso significaba que ni hoy ni mañana tendríamos clases por la tarde. Era para terminar de ajustar todo lo que se necesite; como las luces, la música, todas esas cosas. A todos nos servía para poder ir por nuestros vestidos y trajes.

Ni bien termino el día Brenda, Gwen y yo nos dirigimos al centro de la ciudad. Ahí había una tienda de vestido hermosa y súper económica. Vendía todo tipo de vestidos. Largos, cortos, de novia, de fiesta, de todo tipo. Era un sueño ese lugar.

-¿Ya saben de qué color será su vestido?- Pregunto Brenda mientras examinábamos todos los vestidos del lugar.

-No tengo idea. Ni siquiera sé si Derek ya tiene su traje. Quiero que convine con su traje.- Dije mientras agarraba un vestido horrible.

-Yo ya entre en crisis- Gwen tenía como siete vestidos en la mano.

Después de horas y horas buscando vestidos Gwen encontró uno color rojo oscuro que era más que hermosos. Era corto, un poco por encima de la rodilla. El bustier era en forma de corazón, con todas piedritas que simulaban una lluvia y la espalda descubierta. Brenda encontró uno color verde esmeralda, era largo, acampanado, y la parte de arriba era sencilla, con unas tiritas finas y espalda descubierta. Yo no encontré nada. No me gustaba nada.

Pasamos todo el día buscando un vestido para mí y nada me gustaba. Ninguno me parecía lo suficientemente hermoso como para mi primer baile con alguien. Me rendí, tenía todo le día de mañana para buscar en otro lado, ya se estaba haciendo de noche.

Nadie prestó atención en clases, todo hablaban de lo maravillosa que iba a ser la noche. Que sus citas, sus vestidos y demás cosas. Yo solo pensaba que aún no tenía vestido y no tenía nada que ponerme. Ni siquiera tenía pensado como me iba a maquillar o a peinar, estaba en blanco y no entendía porque. Solo sentía algo, pero algo malo.

-Tierra llamando a Audry.- dijo Stefano moviéndome un poco.

-¿Qué? ¿Qué paso?- Dije cayendo a la realidad.

-Te estaba diciendo si me podes decir de qué color es el vestido de Brenda.-

Dijo en voz baja.

-No. No te lo voy a decir-

-Vamos, necesito combinar con su vestido.- Insistió.

-Ponte algo negro. Solo eso te voy a decir.- No iba a decirle de que color era el vestido.

Se acercaba la hora del baile. Cuando salimos de la escuela decidí ir sola comprar mi vestido, las chicas tenían que arreglarse y no iba a hacer que pierdan tiempo conmigo.

Nada. No había nada en ninguna tienda en todo este maldito pueblo, y no me daba tiempo a ir a otro pueblo y buscar algo. Me rendí; no quería usar algo repetido.

Estaba en casa frustrada porque no había nada en todo mi placar. ¿Qué acaso mi placar se había tragado todos mis vestidos elegantes? El tiempo se me acababa. Me puse a buscar algo en el placar de mama, por suerte teníamos la misma talla, y si necesitaba achicar algo mama sabía hacerlo. Estaba decidiéndome entre un vestido negro y otro de color celeste cuando el timbre sonó.

-Audry, te buscan.- Grito papá. Me lleve la sorpresa que del otro lado de la puerta estaba Derek. Tenía una caja grande en las manos.

-Hola. Soy Derek.- Se presentó.

-Christofer, soy el padre de Audry. Un gusto.- Dijo papá de forma amable.- ¿Quieres pasar?- Le ofreció.

-Oh no, muchas gracias. Solo vine a dejarle esto a Audry.- Dijo dándome el paquete. La caja era enorme. De color negro con un listos color crema.

-¿Qué es esto?- Estaba sorprendida.

-Es un regalo. Espero que te guste. Paso por ti a las 20.- Estaba sorprendida.- Nos vemos más tarde. Fue un gusto conocerlo señor Leynder.- Dijo extendiéndole su mano.

-Por favor. Christofer o Chris. Fue un gusto Derek.- Repitió el gesto.

-¿Quién era?- Preguntó mamá bajando las escaleras.

-Creo que nuestra hija tiene un novio.- Dijo papa apuntando su mirada a la caja.

Puse la caja arriba de la mesa del comedor, no podía esperar más a saber que había dentro. Tenía una nota típica de los negocios que decía “Para Audry. De Derek”. Abrí la caja con sumo cuidado, dentro había algo que estaba envuelto en un papel del mismo color que la cinta. Dentro había un vestido color azul noche. Era hermoso. Tenía piedras por todo lo que es la falda y una pequeña línea sobre la parte del busto y los breteles, la espalda era descubierta.

-Es hermoso.- Dijo mamá boquiabierta.- Sí que tiene buen gusto- dijo sorprendía.

Fui corriendo a bañarme. Hice toda mi rutina de ducha y mientras estaba ahí pensé en como peinarme y maquillarme, no iba a hacer nada extravagante.

Seguí revisando la caja a ver si encontraba algo más y dentro había una nota escrita por él. ¿Algo más? Estaba tocando el cielo con las manos, era todo hermoso y perfecto. La mala sensación de hoy a la mañana se había ido.

“Audry: Gwen me comento por accidente que no tenías vestido para hoy, así que decidí ir a buscarte uno. Tus amigas me guiaron un poco en lo que te podría llegar a gustar. Espero que te guste. Con cariño Derek”.