Moonlight Serenade

Ahí va mi corazón (There Goes My Heart) Primera parte

Al inicio de la siguiente semana Maia se sentía más tranquila a diferencia que la mayoría de sus compañeros quienes se veían y estaban más estresados por la proximidad de las fechas de la audición. Como lo había predicho el maestro, varios de sus compañeros comenzaron a ir a las prácticas de la tarde por lo que provoco que la chica no tenía la presión de hacerlo a la perfección.

A pesar de estar tranquila, Maia con el paso de los días, comenzó a contagiarse de los nervios y el estrés de sus compañeros, principalmente gracias a Soon- Hee y Andrew quienes también iban a participar en las audiciones. Por lo cual el viernes ya estaba completamente nerviosa y estresada, pero logró quitarse un poco de esos sentimiento compartidos cuando recibió el mensaje de Rebeca avisando que había regresado y que la invitaba a verse al día siguiente, sábado, para platicarle lo que le había dicho la señora. La chica sin dudarlo aceptó y así fue que al día siguiente al terminar su práctica, después de un inesperado y extraño discurso motivacional por parte del maestro, salió directo a encontrarse con su amiga con quien había quedado de verla en su lugar habitual. Ambas chicas fueron al mismo café que habían ido con la señora para platicar con más tranquilidad, una vez que pidieronsus bebidas, Rebeca se dispuso a explicar a Maia lo que contenía la hoja que le había dado la señora.

—En sí, en esta hoja dice que su madre vive en la provincia de Daegu en esta dirección — le dijo la chica señalando un cuadro escrito a mano del formulario —pone un teléfono de contacto y sus datos personales como nombre, edad, tipo de sangre y todo eso. Al igual está escrito que él como estudiante se compromete a pagarle cada mes una cantidad de 200 mil Wones.

—Ok—asintió Maia escuchando con atención.

—Como te dije está en la provincia de Daegu, no está muy lejos así que si vamos podemos ir y regresar el mismo día. ¿No se si te convenga mejor mañana que es domingo o quieres esperar otro día?

—No, yo creo que mañana es perfecto— Dijo Maia dándose cuenta que era un día perfecto.

—Va, entonces mañana nos vemos en la estación del tren a las ocho, sale de la Seoul station, hoy cuando llegue revisaré los horarios y el precio—planeo la chica.

—Sí perfecto, muchas gracias.

Tras este plan fue que Maia le preguntó qué más le había dicho la señora a Rebeca, pero la chica sólo le dijo que la señora solo le dio el papel y le dijo un poco del tipo de contratos que hacía y eso, pero que en realidad no hablaron nada más. Por lo cual esa conversación quedó rápidamente terminada, pero siguieron platicando acerca del viaje de Rebeca a la provincia. La chica contaba con tan lujo de detalles todo lo que había visto que cuando terminaron de platicar ya había oscurecido, en ese momento decidieron despedirse.

En el dormitorio, Maia le comentó su plan a Soon-Hee para que de nuevo le ayudará a cubrir su ausencia tanto con los chicos como los maestros, ya que ese día los iban a llevar a otro lado a pasear. Así quedó con su compañera para aparentar estar enferma y poder irse horas antes que el camión se fuera ya que debían salir temprano para que el día le rindiera. Con este plan a la mañana siguiente a las 6 de la mañana Maia se despertó y se vistió; casi veinte minutos después se marchó del dormitorio para dirigirse a la estación del metro, en donde después de transbordar dos veces logró llegar a la estación de trenes, donde encontró a Rebeca en las taquillas, quien acababa de comprar los boletos para el tren que salió una media hora después, que les dio un poco de tiempo para ir a comprar algo de desayunar en las tiendas que había en la misma estación.

Cuando faltaban unos cinco minutos para que el tren partiera fue que ambas chicas se dirigieron a la plataforma. Una vez que llegó este fue que se dirigieron a tomar sus asientos, Estaban tan cansadas las chicas que antes que partiera el tren se quedaron dormidas ambas chicas despertándose justo en el momento en que el tren llegaba a la estación de Daegu. Todavía bostezando se dirigieron hacia donde estaban los taxis, gracias a Rebeca y a que tenían la dirección escritas fue que él taxista pudo llevarlas al lugar al que iban, lugar el cual no estaba tan cerca de la estación por lo cual les dio la oportunidad a ambas chicas de poder apreciar el paisaje que veían que a diferencia de Seúl había mucho más zonas verdes. 

El taxi las llevó a una zona residencial en donde el conductor dejó a ambas chicas enfrente de una de las casas que estaban en la esquina de la calle. Se miraron entre ellas y estaban tan nerviosas que les tomó un poco de minutos el lograr atreverse a tocar el timbre. Cuando sonó tuvieron que esperar un rato a que alguien les abriera y en el momento en que iban a tocar de nuevo una señora de unos cuarenta años salió a recibirlas, ella estaba vestida con unos simples pantalones y una blusa que eran cubiertas por un delantal, todo esto estaba acompañado con una expresión de frialdad y de dureza que ambas chicas dudaron en tener un avance acerca de su investigación. A pesar de esto Rebeca sonrió y se dirigió amablemente a la señora en coreano, dándole una tarjeta de presentación para calmarla y que supiera quienes eran ellas, mientras Maia rezaba en su interior deseando lograr hablar con el señor, en un momento Rebeca le pidió la foto a Maia quien se la enseñó a la señora, cuando ella vio la foto su expresión se endureció aun más dando a entender que entonces si le conocía, en un momento Maia pensó que las iba a correr, pero quien las salvó fue un chico de unos diecisiete años quien había llegado a la puerta buscando entrar a la casa. La señora no habló y escondió la foto que les había dado, el chico con una reverencia las saludó y entró a la casa, ella no dijo nada mientras que con sus ojos observaba como el chico se alejaba después se volvió a la foto y asintió para después decirle algo Rebeca quien con esas palabras ensombreció las cara sonriente de la chica. Dicho eso, le devolvió la foto y cerró la puerta dejando a Maia desconcertada. Rebeca se volteo y tradujo lo más importante de la conversación:




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