Mia no tenía muchas ganas de ir a la supuesta cita, aunque por culpa de su liry se había comprometido y ya no podía echarse para atrás.
Por lo que primeramente de malas ganas se arregló el pelo, y luego eligió un lindo atuendo, ya que era una cita y Erik por alguna razón estaba viviendo cada vez más en los pensamientos de Mia.
Cuando terminó de arreglarse se dio cuenta de que terminó un poco temprano ya que al ver su reloj vio que eran las 2 de la tarde y su cita era a las 5.
Mia decidió transformarse para pasar el tiempo, ya que su hermano estaba en la casa de un amigo y regresaría en 2 días más.
Viajó por la ciudad y decidió parar en un restaurant de comida vegetariana ya que tenía hambre y no quería llegar a la cita con el estómago vacío y pasar un momento incomodo después.
Pidió el especial de la casa y además pidió un plato aparte para que su liry pudiese comer, ya que afortunadamente se sentó al fondo del restaurant para estar tranquila y también su liry.
Después de su almuerzo, Mia pago y salió del restaurant totalmente satisfecha y con mucho sueño ya que suele tomar una siesta después de comer.
Mia intento con todas sus fuerzas él no quedarse dormida pero lamentablemente fue más fuerte y decidió ir a una plaza cercana para poder descansar un rato.
Cuando llego se sentó bajo un árbol y le aviso a su liry que la despertara a las 4 y media para no llegar tarde y este acepto de malas ganas ya que lamentablemente su liry también tenía sueño.
Mia cerro los ojos y se quedó profundamente dormida...
Abrió los ojos y se vio que estaba transformada en Sunny, esto provoco gran confusión en Mia, ya que hace unos instantes estaba en su estado civil y en el parque, pero ahora no se encuentra en el parque, sino que en el Olimpo Central, en donde se realizan todos los actos importantes en la ciudad.
Extrañado empezó a correr pero no se movía de ahí, entonces intento por todos los medios salir de ahí pero fue todo inútil así que decidió sentarse a esperar...no paso mucho rato cuando escucho unos pasos atrás, lo que provocó que Sunny se volteara y vio que era Moonlight que caminaba a paso tranquilo hacia donde estaba el.
Cuando llego Moonlight se escuchó un estruendo y ambos miraron hacia donde provenía aquel ruido y fueron hacia donde estaba. Sunny se dio cuenta que se pudo mover, así que se alegró un poco por eso y siguió corriendo con Moonlight hacia adelante.
Cuando llegaron había una mujer vestida de negro y su rostro lo tapaba una máscara y empezó a atacarlos a los dos. Sunny solo esquivaba los ataques y se preguntaba el porqué los ataques pero no podía pensar mucho ya que le llegaban constantes ataques, que eran bastantes fuertes.
De pronto vio que cesaron los ataque hacia él y vio que siguió atacando a Moonlight así que pudo pensar un poco mejor. Ideo una estrategia para derrotarla pero cuando se acercó, solo sintió primero un ruido, luego silencio para pasar al dolor profundo en su estómago.
Luego la mujer corrompida y Moonlight desaparecieron posteriormente Sunny cayó al suelo con un dolor indescriptible en su estómago por lo que al llevar sus manos ahí empezó a sentir como brotaba su sangre y cada vez se sentía más débil e intento gritar por ayuda pero la voz no le salía...
Luego vino la oscuridad, la soledad, ya como Mia veía alrededor el color negro y luego el color rojo...su liry ya no estaba...estaba completamente sola y empezó a llorar desconsoladamente para pasar a gritar tan pero tan fuerte que quedo completamente sorda y vino el silencio...
Mia abrió los ojos y se dio cuenta que era un sueño, pero ese sueño lo sintió tan real que al tocarse el estómago sintió un ligero dolor.
Busco a su liry por todas partes y lo encontró en su regazo durmiendo profundamente, esto provoco un sentimiento totalmente positivo y a la vez preocupante así que intento despertarlo casi sin éxito, así que le acerco un diente de ajo que siempre porta como buena suerte y el liry despertó de inmediato por el ajo.
– Que paso Mia? – dijo el liry bostezando.
– Estás completamente raro ya que es inusual que duermas siesta, espero que me cuentes lo que te pasa – dijo Mia cruzando los brazos.
– Está bien, sé que me insistirás, así que te contare... hoy es mi día iniquinum – mientras se sentaba y volvía a bostezar.
– ¿Qué es eso?
– Sencillamente es el día que mi poder disminuye considerablemente y es por eso, que me encuentro muy cansado.
– ¡Ahhh!, entonces, ¿no me conviene transformarme?
– Lo puedes hacer pero no te lo recomiendo.
– ¿Y por cuánto tiempo?
– A ver.. – dijo pensando – es un día, pero siendo especifico son 24 horas y 36 minutos.
– Y cuanto te falta? – pregunto Mia algo preocupada.
– ¡Mucho!... mi día iniquinum termina mañana a las 3 y media de la tarde.
– Entonces conviértete en mi pinche y descansa.