Trate de no prestarle mucho atención mientras él seguía en el lugar de mi profesor, saque de mi mochila la libreta que uso para la materia y comencé a escribir con una pluma de tinta azul lo que el profesor Ramírez coloco en el pizarrón antes de terminar explicando entre las filas del aula. Hace preguntas referentes al tema a diferentes compañeros hasta los últimos 5 minutos de clase donde paso lista. MoonMan había desaparecido de mi vista y no sabía dónde se encontraba ahora. Así que solo espere que el profesor dijera mi nombre para poder salir del aula.
Llegue al baño de las chicas y busque un baño que estuviera vacío para entrar. No subí la tapa del baño, no tenía ganas en realidad, solo me quería sentar en un lugar donde nadie me pudiera ver. Escuche risas y voces conocidas, quise ignorarlas, pero algo en particular llamo mi atención. Detesto mi curiosidad.
Esa chica tiene su fama, la chica porno está en la galería de videos de todos los chicos de la preparatoria, aun cuando se la pasa diciendo que ella no es, todos vieron el video que hizo con su ex de Universidad el año pasado, es un éxito que hasta mi profesor de Inglés lo tiene, él también es un cerdo, pero él es otra historia.
Cuando regrese a mi aula, vi sentado a MoonMan en mi lugar, se puso de pie y yo me senté, no quería hablar con él, pero no es un secreto que ya debe saber lo que paso en el baño de chicas. Amo a mi hermana, solo cuando no es una idiota, pero se comporta así la mayoría del tiempo que esta con sus amigos. Busque dentro de mi mochila la libreta de estadística, y después guarde la libreta de ciencias. El profesor Cuéllar comenzó con una pequeña explicación en el pizarrón de la fórmula que usaríamos para los 20 problemas que nos dejaría antes de retirarse del aula, el siempre hace eso, a pesar de tener dos horas seguidas con el toda la semana, solo entra para darnos la explicación y se va, sin embargo seguimos siendo el mejor grupo que tiene en esta generación.
Termine de anotar la formula y me concentre en sus palabras, no era la mejor de la clase, pero tampoco la peor, mi calificación más baja con él fue de un 7.5 el año pasado, desde entonces trato de poner mayor atención, es el único maestro que me agrada de Matemáticas y eso es decir mucho. Cuando termino de hablar, tomo su maletín, el periódico de esta mañana y su café, se despidió de todos y le dedique una sincera sonrisa, me recordaba mucho a mis abuelos; al salir, abrí mi la página de mi libreta donde tenía los 20 problemas, comencé a contestarlos mientras a mi alrededor el ruido se agrandaba con el tiempo, cada grupito de amigos se comenzó a juntar para hablar de los chismes fuera y dentro de la escuela.